Underable Boy || Yeongyu

👑 Capítulo 30

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Beomgyu se encontraba ya sin su camisa, no podía dejar de besarse con YeonJun quien no dejaba de pasear sus manos por todo su abdomen y espalda haciendo que suaves jadeos salieran de los hinchados labios del menor quien se restregaba un poco contra el mayor en busca de más de sus toques. 

—¿Estas seguro?—. Preguntó en un susurro el mayor, en su oído jugando con el elástico de su pantalón.

—Lo estoy—. Contestó el menor ayudando a deshacerse de su prenda, quería más. 

Quedó semidesnudo frente al mayor quien relamió sus labios tomando al menor en brazos llevándolo a la habitación dejándolo sobre la cama haciéndose paso entre sus piernas.

Los besos y caricias continuaron pero esta vez con la lujuria a flor de piel, cada vez sintiéndose más sensibles por las intensas emociones que estaban sintiendo en el momento.

Sabían que no era correcto pero no pretendían parar, querían llegar aun más lejos, tocarse y tomarse, dejar una marca en el cuerpo y alma del contrario.

Por otro lado se encontraban tres chicos corriendo hacía las afueras del pueblo yendo directo a la ciudad dejando a Taehyun encerrado en una de las habitaciones siendo custodiado por SooBin, corrían mucho riesgo si le dejaban libre y sin cuidado.

Iban a sabotear el trabajo de los espías para que tardaran en encontrarles, y de paso dejar una nota. No querían arriesgar al pueblo, y mucho menos a su familia.

Kai soltaba algunas risas lleno de emocion y saltaba con emoción al tener ya por lo menos algo de acción después de varios meses. Su sed de sangre estaba al límite. 

Beomgyu soltó un gemido al sentir como uno de los dedos del mayor se adentraba en su entrada, su cuerpo totalmente desnudo estaba sobre la cama tendido mostrando su bella desnudez al pelinegro.

YeonJun por su parte sólo portaba un boxer negro el cual se pegaba a su miembro dejando ver como este ya estaba totalmente erecto, ansioso por tomar al pequeño castaño que estaba debajo de él, pero quería hacerlo bien y prepararlo como se debía.  

Se habían percatado que realmente llevaban deseandose desde hace mucho tiempo. Mucho tiempo aguantando sus más oscuros y profundos deseos.

Beomgyu soltó pequeños gemidos al sentir como su entrada era estimulada buscando dilatarlo completamente, sus labios fueron mordidos por sus dientes al sentir como los dedos le abandonaban a los minutos, abrió por completo sus piernas para el mayor y miró como YeonJun se deshacía de su ropa interior dejándole ver su total desnudez, era tan perfecto, su piel era perfectamente iluminada con la luz del atardecer, abrió más sus piernas dejando que este se posicionara entre ellas. 

—YeonJun...— Gimió con necesidad mirándolo como si de un Dios se tratara.

YeonJun acarició su rostro, adentrándose lentamente en él, admirando sus expresiones notando como le incomodaba la intromisión, pero no era tanto el dolor, era soportable, el mayor se mantuvo quieto gruñendo por lo bien que se sentía su estrecho interior, apresaba perfectamente su miembro.

Beomgyu se aferró a los hombros del nayor con sus ojos cerrados y su rostro sonrojado, se veía tan bien de aquella manera, el menor temblaba suavemente sintiéndose lleno de placer moviendo con suavidad sus caderas buscando más del mayor.

Las embestidas no se hicieron esperar, los suaves gemidos del menor comenzaron a resonar por la habitación, YeonJun no podía apartar su mirada del menor, se miraba tan especial ante sus ojos, cada expresión que este le daba mostraba lo bien que se sentía, y ver como los últimos rayos de sol pegaban con el rostro y cuerpo del menor, estaba viendo una obra de arte. 

Se sentía tan bien el tomar a aquel hermoso ser.

Embistió mucho más rápido haciendo que los gemidos de Beomgyu aumentaran, su espalda se arqueara y solo disfrutaba de las embestidas, aferrando sus manos a los brazos del mayor enterrando sus uñas en su piel, gimiendo por lo alto el nombre del hombre que lo tomaba con brusquedad.

—¡YeonJun, oh!—. Gimió por lo alto al sentir como su punto dulce era estimulado haciendo que su cuerpo entero temblara.

YeonJun gruñó y aferró sus manos a la cadera del menor llevando todas sus embestidas en ese punto, y a los minutos colocó sus dos manos a los costados de la cabeza del castaño haciendo que este llevará sus piernas a su cintura haciendo las embestidas más profundidas a la vez que aferraba sus manos en su espalda.

Beomgyu lloriqueó por el abrumador placer que recibía, podía sentir perfecta el miembro del mayor en su interior, como este entraba por completo en él, era espectacular.

—¡Yeon-...!—. Fue interrumpido por los labios del mayor quien le seguía embistiendo gruñendo contra su boca. Beomgyu ahogó sus gemidos entre sus labios siguiendo su morboso beso entre sollozos.  

—Eres tan perfecto—. Susurró el mayor al romper el beso y admirar el sonrojado rostro del menor, acomodó sus castaños cabellos suavizando el movimiento de su pelvis. 

Beomgyu suspiró sonriendo levemente, mostrando lo sensible que se encontraba en ese momento, soltando sus lagrimas de placer a la vez que arqueaba su espalda, las embestidas más lentas le hacían sentirse aún más estimulado. YeonJun besó de nuevo los labios del menor embistiendole de nuevo con rápidez, sintiendo como las paredes estrechas del menor apresaban dulcemente su miembro, estaban próximos a su orgasmo. 

Beomgyu hundió sus uñas en la espalda del mayor soltando un gran grito pronunciando su nombre, llegando a su orgasmo por las rápidas y rudas embestidas del mayor, por su parte YeonJun apretó sus manos a los muslos del menor estampando con fuerza su pelvis contra el castaño buscando su propia liberación, y en el momento que llegó a su orgasmo se hundió por completo en el interior del menor dejando toda su esencia en él.

YeonJun se dejó caer sobre el cuerpo del menor quien le abrazó intentando regular su respiración temblando bruscamente por los espasmos del reciente orgasmo, Beomgyu jadeaba y soltaba pequeños gemidos abrazándose con fuerza al pelinegro quien también le abrazó de vuelta.

—Eres la tentación en persona—. Confesó el pelinegro contra los labios del castaño quien sonrió débilmente, cansado por las fuertes sensaciones.

—¿Enserio? Yeonie.

YeonJun asintió con una pequeña sonrisa.

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—YeonJun te necesitamos, ven en cuanto puedas; estamos en la ciudad, en el mismo lugar de siempre. —La voz de Wooyoung resonó por toda la habitación.

YeonJun terminó de fumar, se colocó una sudadera y miró al menor quien estaba tranquilamente dormido sobre la cama envuelto en la sábana.

¿Ahora qué? Ambos se habían entregado al contrario... ¿Ya se iban a separar?... no, él no quería eso.

Pero era lo que tenia que ocurrir, ¿No?

Con pesar se colocó su tapabocas y tomó su arma saliendo de ahí lo más pronto posible no sin antes darle una última mirada al desnudo cuerpo del castaño quien se acurrucaba entre las sábanas.

Ah, era su perdición.

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¿Qué les parece? Espero que les haya gustando uwu, ¿Creen que YeonJun entregue a Beom?

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—M O K K A