👑 Capítulo 25

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A la mañana siguiente Beomgyu al despertar se encontró con el adormilado rostro del mayor a milímetros del suyo, con nerviosismo se alejó de el notando de igual manera que sus piernas estaban entrelazadas, con bastante cuidado se alejó de el dejando al mayor esparcido sobre la cama, con sus labios abiertos dejando que un hilo de saliva saliese de sus labios. 

Beomgyu sonrió soltando una suave risa nasal, estaba seguro de que si tuviese su móvil en ese momento le tomaría una fotografía. 

Con pereza se fue a la cocina para preparar el desayuno, cuando terminó regresó a la habitación despertando al mayor quien con molestia lo hizo mascullando por lo bajo.

—El desayuno está listo—. Avisó el menor con timidez. 

YeonJun solo soltó un sonidito afirmativo dándole a conocer que había escuchado. 

Beomgyu salió de ahí junto a su cerdito quien le seguía con pasos alegres y precisos haciendo que el castaño sonriera, encantado.

Cuando el mayor hizo presencia el cerdito se escondió entre los pies del castaño, y lo entendía, una vez el mayor le quiso capturar para hacerlo carnitas, era muy cruel con el cerdito.

Le sirvió al mayor sentándose junto a el, todo en absoluto silencio.

—Sobre lo de anoche...

El mayor le hizo una señal para que callara, metiéndose un poco del desayuno a la boca sin mirarle.

—¿Puedo salir hoy?—. Preguntó Beomgyu, revoloteó sus pestañas hacia el mayor quien asintió con suavidad.

—Pero no te alejes tanto, yo estaré durmiendo. 

El menor asintió frenéticamente, hacía mucho que no salía a relajarse. 

 Beomgyu tomó uno de sus libros, tomo la sombrilla, miro a su cerdito el cual estaba junto a sus pies, salió de la casa encontrándose a YeonJun sentando en la entrada fumando un cigarrillo. 

—Ya me voy—. Anunció Beom pasando por un lado del mayor. 

—No vayas tan lejos, tengo vigilantes. 

El castaño rodó sus ojos asintiendo, caminando al lado de su cerdito adentrándose en uno de los senderos del bosque. 

YeonJun miraba directamente la espalda baja del menor, relamió sus labios dandole una gran calada a su cigarrillo. La imagen del trasero desnudo de Beomgyu llegó a su mente, y negó rapidamente.

¿Qué mierda le pasaba? Cada día se sentía un sucio pervertido.

Beomgyu por su parte al estar ya estar cerca de su lugar deseado, apresuró sus pasos en un intento de llegar pronto, sin embargo, al estar caminando de aquella manera terminó tropezando cayendo fuertemente contra la tierra, cobrio su rostro tratando de no lastimarse.

Su cerdido se acercó a él, Beomgyu con molestia se levantó notando aue se había tropezado con una de las raíces de los árboles, caminó ahora un poco más calmado sacudiendo sus ropas. 

Se dejó caer sobre el cesped debajo de un árbol en el momento que llegó a donde quería, cerró la sombrilla y abrió el libro en la página donde se había quedado. Comenzó a leer con calma sintiendo la suave brisa pegar contra sus cabellos, estaba por acabar el invierno y entrar a la primavera, así que el clima aún estaba fresco. 

Dejó de leer al sentirse cansado de hacerlo, levantó la mirada notando que aún estaba el sol a todo su esplendor, miró a su cerdito el cual estaba dormido, con cuidado se levantó sacudiendo su ropa, salió de la sombra haciendo que la luz de sol brillace sobre el. 

Su cabello castaño fue iluminado con gentileza por los rayos del sol, su piel lechosa también brillo con suavidad, si alguien le mirara en ese momento podría jurar que veía a un ángel, con lentitud caminó hasta donde parecía ser la cima de una colina, al llegar suspiró sintiendo como el aire se golpeaba contra el, haciendo que sus ropas holgadas se moviesen al compás de este. 

Abrió sus brazos mirando el hermoso paisaje, levantó su rostro mirando hacía el cielo y con una sonrisa cerro sus ojos. 

Sintiéndose libre por unos cuantos segundos. 

Disfrutando la naturaleza y paz que le regalaba aquel lugar, se sentía bien.

Suspiró dejando caer sus brazos, tomándose las manos, acariciando por inercia su anillo compromiso, lo miró por unos segundos, con tristeza. 

¿Realmente quería casarse? Quedó unos minutos pensandolo, el si quería carsarse, antes de que todo pasará por su puesto, pero ahora estaba totalmente confundido. 

¿Quería casarse con JeongIn?

Sacudió su cabeza tratando de deshacerse de sus complicados pensamientos, dió media vuelta regresando por donde había venido, ya tenía que regresar a casa. 

YeonJun miró como Beomgyu entraba con una expresión calmada pero con un toque de confusión, le ignoró limpiando su arma. No pretendía indagar.

—YeonJun, ¿Cuando nos dejará libres? 

El pálido le miró por unos segundos al escuchar su repentina cuestión. Se encogió de hombros pues aún no pensaba bien cuando liberarlos.

Pero una idea paso por su cabeza. 

Cuando me dejes tocarte el culo—. Pensó.  

Miró al menor quien le miraba estupefacto.

¿Lo dijo en voz alta? 

—¿Qui-quieres tocarme el culo? —. Beomgyu se mantenía con una expresión lleno de sorpresa a la vez que sus ojos se encontraban realmente abiertos con sus mejillas sonrojadas.

Oh, si lo dijo en voz alta.

Mierda.













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Epa! Jajaja, los pensamientos oscuros del yeyo salieron a la luz

Comentarios, dudas, e insultos a la escritora, aquí! 👻

—Bibi_SADNESS (Mokka)

Underable Boy || YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora