Wednesday | Una novelización de la primera temporada.

Del escritorio de Wednesday Addams

Pregúntale a cualquier niño problemático cómo se siente al ser expulsado de su octavo colegio en cinco años y obtendrás aproximadamente la misma respuesta. No soy una excepción, aunque me gusta pensar que mis expulsiones (así como mi gusto por las maldiciones) tienden a ser un poco más creativas que las de cualquier abusivo promedio.

No puedo exagerar lo poco que quería ser arrastrada hasta la Academia Nevermore (el alma máter de mis padres) en ese fatídico día de otoño en que el coche fúnebre de nuestra familia subió por la entrada. En mis ojos, cualquier institución capaz de producir la superioridad engreída de mi madre o la obsesión nauseabunda de mis padres el uno por el otro era un lugar que había que evitar a toda costa.

Pero como cualquier genio investigador te dirá, es importante ser capaz de admitir cuando estás equivocado. Y yo lo estaba. Sobre la Academia Nevermore. Sobre casi todo lo que sucedió allí ese año.

En mi defensa, sin embargo, ¿quién podría haber predicho que un campus notorio por albergar a los outsiders y rarezas de siempre sería el escenario de un misterio monstruoso tan profundo, tan retorcido, que incluso yo me sorprendería por su conclusión?

Si pudiera retroceder en el tiempo y decirle a esa versión más joven e ingenua de mí una cosa... bueno, probablemente no lo haría. El terror puro y sin advertencia es uno de los pocos verdaderos placeres de la vida, después de todo, y sé que ella estaría furiosa conmigo por arruinar la sorpresa.

En su lugar, permítanme llevarlos al comienzo de una historia en la que yo, Wednesday Addams, encuentro un propósito y un hogar en el último lugar donde esperaba encontrarlos. No se preocupen, no es una historia edificante. Si deben saber una cosa sobre mí antes de empezar, es que detesto una historia sin al menos cinco asesinatos brutales.

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Una enorme disculpa a mis poquitos seguidores. Los aprecio de sobremanera y sé que estoy aún endeudada con Hojas en Noviembre. Ténganme paciencia.

Por ahora, lo único que puedo ofrecerles es la traducción de una obra que me tiene un poco obsesionada. El libro está publicado y puede ser adquirido por Amazon. Espero que esta traducción no ofenda a nadie.