CAPITULO 5
-Amanda... creo que se me bajó la presión.
-Creí que estabas emocionado porque las prácticas del equipo comenzaron hoy. ¿Acaso el capitán puede faltar?
Por supuesto que no podía faltar. Bueno, sin un justificante médico, no. Pero ya había pasado toda la mañana del primer día con el maníaco de Rivers haciéndome preguntas estúpidas mientras me perseguía por todo el jodido lugar. Mi cerebro ya se había hervido lo suficiente por la ira y el calor insoportable. No tenía fuerzas mentales para asistir a las prácticas, al menos esta semana, o hasta que Rivers decidiera agarrar su trasero y esfumarse nuevamente.
De tan solo recordar el tono de su voz, mi cuerpo se estremecía de pánico.
-¿Tan mal la pasaste en un solo día? -Amanda acomodaba su cabello mientras me miraba con un gesto malicioso. Sabía que a ella esta situación le resultaba delirantemente divertida. Claro, ella no tenía que escuchar lo que mis oídos habían tenido que escuchar...
- ¿Sabías que el 60% de los residuos que generamos podrían ser reciclados o compostados, pero la mayoría de la gente no tiene idea?" Su tono era condescendiente, como si me estuviera haciendo un favor al educarme. "Si quieres, podría enseñarte. Después de todo, alguien tiene que salvar este planeta, ¿no?
Vaya, genial. Ya tenía suficiente en mi plato sin tener que escuchar sobre compostaje.
-Gracias, pero creo que puedo sobrevivir sin tus tediosos consejos de ecología -respondí con una sonrisa forzada.
Kai levantó una ceja, esa sonrisa irritante todavía en su cara. -¿Sobrevivir? Claro, hasta que el cambio climático te alcance. Pero, oye, no todos están hechos para entender algo tan "complejo". Después de todo, hace falta tener más de dos neuronas conectadas para comprender la importancia del reciclaje. -Su tono era tan arrogante que casi podía sentir cómo mis puños se cerraban involuntariamente.
Rodé los ojos, intentando no caer en su juego. -No todos tenemos tiempo para preocuparnos por los desechos de una cáscara de banana, Kai.
Kai rió por lo bajo, como si supiera algo que yo no. -Claro, claro. Pero ya sabes, hay estudios que demuestran que ignorar los problemas ambientales solo acelera nuestra extinción. No es que me sorprenda que no lo sepas. Después de todo, ¿cuándo fue la última vez que leíste algo que no fuera sobre baloncesto?
Me tensé, pero mantuve mi tono irónico. -¿Y cuándo fue la última vez que hablaste con un ser que no fuese una planta?
-Vamos, no seas aguafiestas -dijo, encogiéndose de hombros-. Además, es por una buena causa. Si todos pensaran un poco más en el medio ambiente, tal vez no estaríamos en esta crisis.
-Oh, sí, claro. Porque atarse a un árbol va a salvar al mundo -repliqué, intentando contener una sonrisa a pesar de lo ridículo que sonaba.
Kai me miró con una mezcla de incredulidad y diversión. -Tú no lo entiendes. Cada pequeño gesto cuenta.
-Eso suena bonito en teoría, pero en la práctica, la mayoría de la gente prefiere no escuchar a los que se atoran en sus ideales -respondí, tratando de ocultar la curiosidad que empezaba a burbujear dentro de mí.
-Tal vez. Pero al menos alguien debería intentar hacer que la gente escuche -dijo Kai, cruzando los brazos con una expresión de desafío.
-¿Y quién te eligió como el portavoz del planeta? -pregunté, arqueando una ceja.
-Alguien tiene que hacerlo, y parece que tú estás demasiado ocupado siendo el rey de la indiferencia. -Su sonrisa era burlona, pero en sus ojos había un destello de verdad que me molestó aún más.
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FRIENDS (BOYSLOVE)
Roman pour AdolescentsSigue la caótica y agridulce relación entre Nicolás Davies, el popular capitán del equipo de baloncesto, y Kai Rivers, el ecologista rebelde que ha regresado al pueblo después de varios años. Aunque la enemistad entre ambos comenzó en la infancia, d...