Pendrive

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CAPITULO 11

Aunque sonara a telenovela, castaño tenía una conexión directa y complicada con la familia Rivers desde hacía años. En resumen, su padre había sido un periodista reconocido en el pueblo, colaborando en periódicos estatales de renombre. Todo cambió hace aproximadamente una década, cuando el alcalde —ahora el tío adoptivo de Kai— decidió postularse a su primera campaña política.

Por esos días, el padre de castaño tropezó con algo que no debía: un fraude cometido por el alcalde. Nunca se supo exactamente qué fue lo que descubrió, ya que el artículo nunca llegó a publicarse. En lugar de ser aclamado por su investigación, fue despedido y su carrera se vino abajo. No hubo forma de que lo volvieran a contratar en otro medio, y la situación económica de su familia se desplomó rápidamente. Desde entonces, la prensa del pueblo le dio la espalda como si nunca hubiera existido.

Ahora, para poder sobrevivir, la familia Vermon administra una pequeña tienda de libros en la ciudad, un negocio modesto pero decente, mientras la madre de castaño también trabaja para mantener a flote la casa. Sin embargo, el padre nunca volvió a escribir. El hombre que una vez fue un periodista brillante se convirtió en una sombra de sí mismo, resignado al silencio y al olvido.

Por eso, la animadversión de Lucas hacia Kai Rivers no era solo por rencor adolescente. Para él, Kai representaba la familia que destruyó la suya. Quizá Kai no tuviera nada que ver con lo ocurrido, pero eso no importaba: en la mente de moreno, Rivers era parte de un legado de corrupción y pérdida.

☀️

—¿Dañar la imagen de Kai? —repetí, levantando una ceja.

—A ver, Doradito, ¿no te parece raro que Kai haya vuelto justo ahora? —Lucas apoyó los codos en sus rodillas, lanzándome esa mirada intensa de "tengo razón y lo sabes".

—¿Raro cómo? —respondí, ya sintiendo venir una teoría conspirativa.

Lucas hizo un gesto exagerado con las manos, como si la respuesta fuera obvia.

—Es el as bajo la manga del tío Rivers, Nico. Kai es perfecto para eso: activista, popular, cero problemas... ¿y sabías que hasta ayuda en un asilo? —Puse los ojos en blanco. ¿En serio?—. La gente ve al alcalde y piensa: "Si su sobrino es así de ejemplar, él debe ser igual".

—¿Un activista hippie le suma puntos en la política? —bufé, sin creérmelo del todo.

—Obvio. ¿No entiendes? —Lucas se acomodó en la cama, justo frente a mí, con ese aire de que sabe más que nadie—. Kai es como la versión humana de un anuncio de campaña. Cada vez que abre la boca sobre reciclaje o salvar ballenas, refuerza la idea de que los Rivers son súper "progres" y preocupados por el futuro. ¿Sabes lo bien que se ve eso en un lugar tan atrasado como este?

Fruncí el ceño, porque... bueno, tenía mucho sentido.

—¿Pero tú crees que Kai lo hace a propósito?

El castaño se encogió de hombros, haciendo una mueca.

—No sé si lo hace porque quiere o porque no le queda otra. Pero, mientras tanto, le está haciendo un favor gigante a su tío. La gente no ve más allá de su sonrisa perfecta y su discurso eco-friendly. Solo ven al "chico ideal" y, por asociación, a un alcalde que lo "crió".

Suspiré y me dejé caer en la cama. Esto ya olía a drama político y familiar, y no quería meterme en eso.

—Igual no tienes pruebas, bro. Solo porque Kai sea "cool" no significa que esté ayudando en la campaña.

FRIENDS (BOYSLOVE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora