Un inesperado amor

Capítulo 35

Oliver:

Hoy es el día, Liv ya se ha ido pero no sabe lo que le espera. Llevo sin hablar con ella desde el sábado en lo que todo pasó. Aunque sepa lo que pasó realmente me duele que no me lo haya contado. Pero tampoco estoy enfadada con ella, no se la verdad es que no me entiendo ni yo. Yo tengo todo listo y preparado para irnos y por eso voy a la habitación de mi madre para ver si ella necesita ayuda. Que aunque ya esté recuperada del accidente, no puede forzar mucho. Pero antes de eso le escribo a Mel para que me mande la ubicación de la casa donde va a estar Liv, para poder localizarla luego. Ella está al tanto de todo mi plan al igual que Toni así que a los pocos minutos pude comprobar que la casa que alquilamos está a unos pocos minutos de la de Liv. Ahora si me encamino a la habitación de mi madre, al llegar peto la puerta y la abro pocos segundos después.

-Hola ma, necesitas ayuda en algo?

-No te preocupes, ya tengo todo hecho. Sabes que Livvie ya se ha ido, verdad?- yo asiento

-Si, pero la veré dentro de poco, eso no me preocupa

-Que bonito es el romance adolescente- suspiró mi madre- No sabes lo que daría para poder volver a vivirlo

-No es para tanto, además tu ya lo viviste

-Que no es para tanto!? Tu te estas escuchando? Eres consciente de que hemos alquilado una casa durante todo el verano solo para estar cerca de ella. Si eso no es alucinante entonces que es?

-Bueno puede que tengas razón

-Lo sé, y yo me alegro mucho por ti, Livvie es una buena persona y se nota que siente lo mismo que tu. Y aunque intentarais ocultar vuestra relación con la tapadera de que sois mejores amigos lo siento pero a mi no me colaba

-Pero desde cuando lo sabes?

-Desde siempre, te crees que no me entero? Yo también fui adolescente en su época. Y no soy tonta. Puede que a tu padre le colara pero a mi no. Pero no dije nada para daros vuestro espacio

-Pues pensé que no sospechabas nada

-Pues pensaste mal cariño- dijo con insuficiencia

-Y sabes a donde íbamos Liv y yo los viernes por las tardes?- pregunté nervioso

-No, ahí ya no se tanto, pero me hago una idea. Que la casa no está insonorizada

-A que te refieres?- pregunté al borde del colapso

-Nada

-Necesitas algo más o voy a junto Leila?

-No te preocupes, no me queda mucho

-Vale

Estaba a punto de salir por la puerta cuando me llama

-Oliver!- me giro otra vez - Sonáis muy bien juntos- dijo guiñándome un ojo yo no sabía que hacer o decir así que unos segundos más tarde cuando al fin reaccioné me fui directamente a la habitación de mi hermana

Livvie:

Me dolió irme de la casa de Oliver, pero más me dolió no poder despedirme de el. Ahora mismo me encontraba en el coche con mis auriculares mirando por la ventana inundándome de mi música para no gritarle a nadie. En el coche vamos mi madre, mi hermana y yo al parecer el marido de mi madre y mi hermanastra nos esperan ya en la casa ya que la niña tiene unos tres años. Hace menos de cinco minutos estábamos llegando a la casa y ahora nos encontramos entrando en el garaje de esta. Por lo que he podido observar la casa es grande, juraría hasta que tiene piscina, y eso que estamos al lado de la playa. Cuando mi madre acaba de aparcar me quito los auriculares y bajo para ayudarla con las maletas. Mi hermana viene detrás nerviosa y cuando alcanzo su maleta se la dejo en el suelo y ella la coge. Yo cojo la mía y seguimos a mi madre por las escaleras que conducen al interior de la casa. Ya dentro en el recibidor puedo ver como es la casa, tiene muchos adornos y fotos por las paredes eso hace que sea bastante acogedora Ya ahí veo a un hombre recibiéndonos con una sonrisa en la cara, que supongo que será su marido