Capítulo 3

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Livvie

Hoy vamos a un parque de atracciones. Y diréis pero si tu eres una sirvienta. Lo sé, pero a Oliver se le ocurrió la idea  de decir que tenía que ir por que así me aseguraría de que Leila no se haga daño ni se pierda. Cosa que a ella le pareció genial y la madre no se negó, ya que le caigo bastante bien y está al tanto de la amistad que estamos formando Oliver y yo. Como el señor Harper no iba me alegré un poco ya que no nos llevamos relativamente bien. 

En estos momentos estábamos de camino al coche:

-Yo quiero que Livvie se siente al lado mio!!-Grito Leila animada

-Esta bien peque, pero no grites- dije tratando de calmarla

-Biennnn!!!

Oliver soltó una carcajada divertida y seguimos nuestro camino. Yo me senté en medio, A mi izquierda se sentó Leila y a mi derecha Oliver. Conducía el chofer de la familia y de copiloto iba   La señora Harper. El viaje fue ameno ya que estuvimos hablando y riendo todo el camino. 

Al llegar me quedé asombrada por lo grande que era y también con los tantos toboganes y piscinas que tenía.

-Tu primera vez?- pregunta Oliver en un tono burlón

- Si, por que lo dices?

-Se nota en tu cara, pareces un corderito asustado sin su mamá para que lo cuide.

-Que gracioso eres.

-Vamos-Y empezó ha andar

-A donde vamos?

-Al tobogán más fuerte de todos

-Tu estas loco!!!

-No, así luego no tendrás miedo a ningún otro tobogán

-Pero...

-Calla y sígueme

-Esta bien...

Le seguí hasta que se paró delante de  un tobogán completamente negro y era el más grande

-No, ni de coña me pienso subir ahí, tu estás mal de la cabeza o que?

-Uno si lo estoy, dos es mejor. Así luego te subirás a todos. Te fías de mi?-yo asentí por que era incapaz de hablar en ese momento, me cogió la mano en ese momento y me dijo- pues hazme caso y tírate conmigo.

-Esta bien...

Nos colocamos y nos tiramos, al principio grite pero luego esa risa se convirtió en carcajadas que también contagiaron a Oliver y los dos nos acabamos riendo como locos. Al acabar salimos del flotador y me dijo:

-Y bien

-Me ha encantado

-Te lo dije

-Es mi favorito hasta ahora

-Pero es el único que llevas 

-Por eso, pero me ha encantado

-Buena elección, es uno de mis favoritos 

-Y cuales son los otros?

Y así nos pasamos toda la mañana, de tobogán en tobogán hasta que nos fuimos ha comer.

-Que tal os lo estáis pasando chicos?

-Muy bien- Le dijo Oliver y yo asentí rápidamente

-Livvie, por la tarde vienes conmigo ha tirare por toboganes???? 

-Pues claro Leila, te apuntas- dije mirando a Oliver

-Por supuesto

-Y tu señora Hamilton? 

-Oh no, yo ya voy vieja para esas cosas- dijo - pero gracias por la invitación

La comida estuvo muy entretenida, contaron muchas anécdotas de Oliver y Leila de cuando eran pequeños y yo les conté alguna que otra mía. Después cumplí la promesa y me subí con ella a todos los toboganes que quería y podía claro. Oliver nos contemplaba con una sonrisa y rápidamente dieron las ocho y tuvimos que recoger e irnos.

El viaje de vuelta fue más silencioso ya que todos estábamos cansados

Oliver tubo que llevar en brazos ha Leila ya que se había quedado dormida en el coche. Yo lo acompañé y le abrí la cama y el la acostó, le tapamos y le dimos las buenas noches y nos fuimos. 

Cuando ya estábamos llegando ha mi habitación  Oliver empezó ha hablar

-Y, te ha gustado el día de hoy?

-No, me ha encantado

-Me alegro 

Nos mantenemos en silencio hasta llegar ha mi puerta 

-Buenas noches Livvie

-Buenas noches Oliver- Le doy un beso en la mejilla y me adentro en mi habitación

Me pongo el pijama y me acuesto. Estoy tan cansada que cerré los ojos y me quedé profundamente dormida 

Un inesperado amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora