¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Viernes 5/6/24
Gabriella
Comíamos en un restaurante que había reservado Lamine, estábamos muy alejaditos del resto de personas del lugar y ahí nadie nos vería.
- Pero, ¿cómo le voy a decir al Mister que no me saque al campo pa' estar contigo? — Dijo agarrándose la cabeza. - Que no es eso — Dije perdiendo la paciencia mientras me reía. - Entonces que — Dijo apoyándose en sus manos. - ¿No puedes saltarte jugar, al menos, un día? — Dije haciendo un puchero. - Que no Gabs — Dijo tocándose la frente. - Jope — Dije — Es que voy a verte muy poquito. - Yo intentaré verte todos los días — Dijo haciendo pinkie promise.
Siempre que prometíamos algo la hacíamos.
- Vale — Dije rendida. - Como se nota que estás loca por mi, eh — Dijo girándose para atrás de la silla cruzándose los brazos. - Eres tonto — Dije riendo.
Estar con Lamine era siempre reír.
- Tu tonto, bombón — Dijo guiñando el ojo divertido. - Que cursi — Reí. - Oye Gabs — Dijo poniéndose ahora más serio. - Dime — Dije prestando toda mi atención en él. - ¿Como te fue en el casting? — Dijo apoyando los codos en la mesa. - Todavía no me han llamado — Dije cabizbaja — Aunque, no creo que lo hagan. - Pero, ¿por qué dices eso? — Dijo "enfadado" - A veces. hay sueños que no se pueden cumplir — Dije alzando los hombros. - No quiero que te rindas tan fácil — Dijo señalándome. - Lo sé — Dije asintiendo — Todavía hay unos cuantos a los que me quiero presentar. - ¿Quieres que te acompañe? — Dijo.
No podía ser tan bueno.
- No, gracias Lami — Le sonreí — Casi todos son online. - Pero, no quiero que te rindas, ¿vale? — Dijo acariciándome la cara. - Vale — Dije apoyándome en su mano.
Yo creo que ya estoy lista.
En verdad, no.
Tienes que decírselo.
Lo sé.
- Lamine. - Dime — Me miró. - Te quiero muchísimo — Solté por fin.
Llevábamos en "algo" casi tres meses y nunca se lo había dicho, sentía que era algo que no se decía con tanta facilidad, que tenías que estar seguro para decirlo.
Y yo estaba segura.
Segurísima, de hecho.
Lamine ha marcado muchísimo en mi en este poco tiempo e iba a estar agradecida con él toda la vida.
