Bajo tu mira (Soshiro Hoshina X Lectora)

15

Escuchar a Kikoru quejarse de lo infantil que era Narumi hacia que me riera por horas.

Ella se había vuelto la asistente personal de él y tenía que estar soportando a cada momento una estupidez.

Además, como se había dicho, el señor Hibino estaba bajo cargo de la primera división, Narumi fue un arrogante diciendo que con él bastaba pero independiente de ello el comandante se lo dió como una orden.

Ahora estábamos manos a la obra, batallando con kaijus, kikoru había sido increíblemente impresionante, tanto así que se llegaron a burlar del capitan diciendo que ella aprecia ser mucho más fuerte en su primer año que él.

Había aparecido una presencia bastante poderosa, apodado como Kaiju numero 9, Kafka iba a enfrentarse a él pero para desgracia no se lograba transformar.

─¿Puede ser una pelea epica Shiba-san?

Shinki se ganó a mi lado ayudándome a la vez que lograbamos escuchar por los auriculares lo que sucedia.

Asentí mientras que ya terminabamos de despejar nuestra zona y escuchábamos con atención lo que sucedia por el otro sector.

Con ayuda de Gen y Kafka transformado habían logrado derrotar al gran Kaiju, se escuchó como celebraban dicienodq uebers increíbles.

Shinomiya rápidamente se quejo diciendo que aún no se acaban y quedaban varios kaijus residuales. Inesperadamente la frecuencia de poder del Kaiju 9 seguía viva.

De los auriculares se empezó a escuchar estática, ¿Espera que? ¿No puede ser lo que estoy creyendo?

─¿Shiba-san sabe que sucede? No logro conectar.

Se quejo mientras y yo intenté igual conectar, sentí un gran escalofrío y rápidamente me fui gritándole que corriera.

Apresuradamente llegamos al lugar y paso lo que había supuesto, pero estaban ya el Kaiju número 8, el capitán Narumi y Shinomiya.

Habían comenzado a atacar al Kaiju número 9 que se había fusionado con el comandante, al oír aquello no me la creía.

Igual me acerque a atacar Pero fue completamente inútil ya que se había escapado.

Nos quedamos en un silencio profundo y Kikoru simplemente rompió en llanto.

─El comandante Shinomiya... Ha muerto en combate.

Dijo Narumi con la cabeza agcahada mientras reportaba lo sucedido.

Apreté mis puños, se sentía tan irreal.

Nos retiramos para poder volver a nuestros lugares y ver qué hacer ahora, dos días después se organizo su funeral con todas las divisiones juntas.

Todos uniformados y con un rostro bastante serio. No pensaba que me encontraría con Soshiro por un momento así, pude notar su mirada en mi aunque estuviera algo lejos.

Kikoru no había aparecido, entiendo como debe sentirse, después de todo solo le quedaba su padre, debería de estar bastante deprimida y en un shock todavía.

Fui a servirme una taza de café mientras por mi mente pasaban muchas cosas.

─¿Esperabas que algo así llegara a suceder? Soshiro.

Lo mire viendo que se ganó a mi lado colocando una mano en el mesón, él y yo teníamos un tema pendiente pero no era el momento para poder hablarlo siendo sinceros.

─Yo sé que, vamos a derrotar a ese maldito kaiju.

Vi como abrió otra vez sus ojos y con mucha determinación. Parecía estar... No sé, decidí irme de la habitación dejando mi taza de café ahí.

Caminaba por un pasillo que daba hacia fuera, iría a tomar aire fresco pero fui detenida y acorralada por alguien que conocia de pies a cabeza.

Sentí mi corazón palpitar y abrí en grande mis ojos, los cuales conectaron con los de él.

Me tenía acorralada contra una poared de esquina, su cuerpo cada vez estaba más pegado junto al mío.

─Tu y yo, tenemos un asunto pendiente, ______.

Trague duro al escuchar su voz, ¿Acaso sonaba más gruesa? Claro que sí.

¿Que trataba de hacer? ¿Justo ahora en una situación como está? Mi corazón quería salir por mi boca. No podia musitar ninguna palabra.

─Te ves, adorable con tus mejillas coloradas.

El río con calma, ¿Que le sucedia...? Ah, esto era demasiado.

Agache mi cabeza y con rapidez tomo mi barbilla haciéndola levantar otra que lo siguiera observando.

Estaba tan cerca de mi, tanto como su rostro, cuerpo y además respiración.

Sin darme cuenta en unos segundos el estaba prácticamente devorando mis labios sin cuidado alguno.

No pude como reaccionar y era evidente porque estába demasiado tensa y temblaba.

Su brazo lo coloco apoyado en la pared mientras el otro lo mantenía un poco estirado, igual apegado a mi.

¿Que me querría decir con esto? Sentía que mi rostro iba a explotar y mi corazón también.

─Mjh!─ Me queje arrugando mis cejas al momento de sentir un mordisco en mis labios.

Cuando acabo con su mandado agarro mi rostro con ambas manos mientras que yo con las mías agarraba sus muñecas nerviosa.

Pude ver cómo ligeramente abrió sus ojos mientras sonreía, bastante satisfecho por lo hecho.

─Te tenía un regalo, pero en estás circunstancias no lo pude traer, cuando nos volvamos a ver te lo entregaré.

Se agachó un poco hablandome bastante cerca de mi rostro cerrando sus ojos pero todavía con esa sonrisa.