despedida de soltero

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Días después de aquella cena en casa de Ellen y su padre, Jesús recibió una llamada inesperada de su amigo Francisco.

— Francisco: "¡Jesús! Me enteré de que te casas, hombre. No puedes ir directo al altar sin una despedida de soltero digna, ¿no crees?"

Jesús, sorprendido, dejó escapar una carcajada.

— Jesús: "¿Despedida de soltero? No creo que sea necesario, Fran. No soy de fiestas ni nada de eso."

Justo en ese momento, Grace, amiga de ambos y fanática de la mecánica, se unió a la conversación.

— Grace: "¡Vamos, Jesús! Tienes que hacerlo, es una tradición. Además, es solo un fin de semana. ¡Vámonos a Las Vegas! Despejamos la mente, nos divertimos, y prometemos que estarás de vuelta a tiempo para la boda."

Jesús se detuvo un momento a pensar. Nunca había sido de los que disfrutaban de ese tipo de celebraciones, pero Francisco y Grace no dejaban de insistir.

— Jesús: "No sé…"

— Francisco: "Por favor, viejo, ¡es tu última oportunidad de libertad antes del matrimonio! Solo será un fin de semana. Nada de locuras, te lo prometemos."

Grace intervino nuevamente, con una mirada que mezclaba determinación y diversión.

— Grace: "Además, ¿quién mejor que nosotros para asegurarnos de que todo salga bien? Te llevaremos y te traeremos de vuelta a tiempo. Te lo juro."

Jesús suspiró, sabiendo que no había manera de librarse.

— Jesús: "Está bien… pero con una condición. No quiero que nada se salga de control y tenemos que estar de vuelta a tiempo para la boda."

— Francisco: "¡Hecho! Será un fin de semana épico, pero sin preocupaciones."

— Grace: "Confía en nosotros, Jesús. ¡Las Vegas nos espera!"

Jesús colgó la llamada, todavía un poco inseguro, pero sabiendo que con Francisco y Grace a su lado, probablemente las cosas no se saldrían tanto de control… ¿o sí?

Al día siguiente, Jesús se preparaba para su viaje a Las Vegas. Se sentía algo nervioso por dejar a Ellen, pero sabía que era solo un par de días. Antes de partir, fue a despedirse de ella y de su futuro suegro, Kanjuro.

Ellen lo recibió con una sonrisa en la puerta.

— Ellen: "¿Seguro que quieres ir? Sabes que no me importa si decides quedarte, ¿verdad?" —le dijo, abrazándolo suavemente.

Jesús sonrió, acariciando su cabello.

— Jesús: "Lo sé, pero Francisco y Grace insistieron tanto que no tuve escapatoria. Prometo que no será nada fuera de lo común, solo un fin de semana con amigos. Estaré de vuelta antes de que lo notes."

Ellen rió, dándole un beso en la mejilla.

— Ellen: "Confío en ti, pero cuídate, ¿vale? Las Vegas puede ser… tentadora."

Jesús asintió, sintiendo un leve nudo en el estómago. A pesar de su promesa, no dejaba de pensar en cómo sería ese viaje.

En ese momento, apareció Kanjuro, con su andar calmado y su mirada sabia.

— Kanjuro: "Jesús, muchacho, sé que te vas al otro lado del mundo, a Las Vegas." —dijo mientras lo miraba con ojos atentos—. "Solo te pido una cosa: no hagas ninguna locura."

Jesús tragó saliva, sorprendido de que Kanjuro lo supiera.

— Jesús: "No te preocupes, Kanjuro. No haré nada que ponga en peligro lo que tengo con Ellen, te lo prometo."

ELLEN JOE AMOR IMPOSIBLE ¿O NO? (historia no fiel al juego(Donde viven las historias. Descúbrelo ahora