"Y de pronto comprendes que no hace falta subir a la cima de la montaña más alta del mundo para sentir el vértigo en tus piernas, bastaba estar cerca de los ojos correctos, para sentir el terremoto en el suelo que pisas"
La teoría de la relatividad
Cristhian Daniel GaonaPensé que estaba soñando. Que en algún momento de la clase me quedé dormido y que estaba teniendo una pesadilla, porque en el sueño, Grace me miraba con desprecio, con ira, algo muy cercano al odio.
Y no entendía por qué, qué fue lo tan terrible que le hice.
Luego dejé que las emociones tomarán las riendas de mis acciones. Me puse de pie con el único objetivo de parar con sus miradas letales. Pero cometí un error porque en cuanto mis manos tocaron las de ella, sentí que había encontrado mi lugar en el mundo, que pertenecía justo ahí.
No me gustaba lo gélida que estaba, no cuando yo podría hacerla entrar en calor, tan fácilmente.
Pero su carácter era fuerte, era testaruda como ninguna persona que haya conocido, pero le quedaba bien la rebeldía. la ira coloreaba sus ojos con fuego, y yo quisiera quemarme y lo haría. Estaba muy seguro de que incluso me gustaría.
Aunque trataba de ignorar todas las cosas malas que me dijo, se clavaron en mi corazón como alfileres oxidados, aquello que contenían sus palabras iba a perseguirme por años.
Ella ignoraba completamente de que yo estaría todo el día recibiendo insultos si es que salían de su boca, y que poder sentir su aroma tan dulce y tan de ella que me volvía loco era como un premio que la vida me estaba dando.
Pero la conversación se puso intensa de un momento a otro. Respondía ella y respondía yo, parecía una guerra sin sentido, porque yo me hubiera callado si es que ella me lo hubiera pedido.
Y ya no podía soportarlo, estar tan cerca pero tan lejos, así que me deshice de la última barrera y me acerqué a ella lo más que pude, podía sentir su pulso desigual y a toda marcha, podía ver el rosa teñir sus mejillas, la notoria subida y bajada de su pecho, su aliento mentolado que me golpeaba la cara con cada una de sus exhalaciones.
Y sus ojos, amaba sus ojos, la dicotomía de lo inocente y lo sensual, junto y revuelto en el mas hermoso de los tonos.
Le solté la muñeca casi a regañadientes y me sentí de inmediato vacío, le hice una amenaza que no esperaba cumplir de ningún modo, y pensé: "listo, te tengo". Por fin he podido apagar su ira ferviente y ahora titubeaba, quería decir algo pero estaba sin palabras, y casi sonrío sino fuera porque un segundo después su boca se acercó a la mía y en un abrir y cerrar de ojos, la chica de mis sueños me estaba casi besando, presionando sus suaves labios en la comisura de los míos.
Todo se detuvo, el tiempo, mis latidos, mi respiración, todo. Absolutamente todo.
Era devastador y sin embargo embriagante.
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Prohibido | Nicholas Chavez (+18)
RomanceGrace jamás se imaginó, ni en sus sueños mas locos, que un hombre como Nicholas se fijaría en ella. Primero; porque es mayor, segundo; porque es el hombre más guapo que sus ojos han visto, y tercero; porque es su profesor. Pero detrás de esos ojos o...