"El error está en mi propio desconocimiento. Hago planes como si yo fuera otra. Los hago para otra. Para una muchacha sana, o relativamente sana. Y yo estoy enferma.
Destruida"Alejandra Pizarnik
Es un imbécil. Un completo idiota.
Y pensar que cuando entró esta mañana con su semblante serio y pulcro, con su traje elegante y perfecto, pensé que era uno de los hombres más guapos que había visto en mi vida, y lo es. Pero eso no importa cuando tiene una personalidad de mierda.
De todos modos no debería importarme, porque es mi profesor, y la mayoría de los profesores en esta escuela son así.
Arrogantes y malhumorados.
Pero había algo distinto en él, además de su evidente juventud, y no sabía cómo describirlo, pero él me miró, como si realmente me estuviera viendo, como a traves de mi cuerpo, directo en mi alma. Como si yo fuese transparente.
No era esa clase de mirada rápida que le das a todos los demás. No, él se detuvo en cada aspecto de mi rostro cuando me acerqué a él una vez que terminó la clase, miró mis labios por un poco demasiado tiempo, y lo peor de todo es que ni siquiera me sentí incómoda bajo su descarado repaso, sino más bien estaba sorprendida de que mi persona le pareciera interesante.
Y no sé qué tenían sus ojos, pero eran cautivantes. Tan comunes pero a la vez tan únicos. Cuando entró antes, su mirada pudo haber congelado a alguien fácilmente, pero cuando lo miré de cerca puedo jurar que los vi arder.
Que hubiera preguntado mi nombre me dejó pensando en él por el resto del día. Sé que lo preguntó para dirigirse a mí directamente y pedirme ese favor que tan complacientemente cumplí, y esperaba un <<gracias>> nada le costaba.
Y aún así, sigo queriendo saber por qué, porque parecía que habían más cosas que quería decirme. Podía sentir su curiosidad silenciosa como una sutil corriente eléctrica en mi nuca.
Quizás solo estoy imaginando cosas que no son.
La soledad puede hacerte alucinar, creer que hay algo, cuando no hay nada, pero tengo muy claro que es mi falta de cariño la que me tiene así, recordando esa breve y rara interacción entre el nuevo profesor de matemáticas y yo.
Quizá si tuviera una vida normal, este intercambio hubiera sido lo más aburrido del día, pero debo de decir que fue lo más emocionante que me ha pasado desde que Cameron Kane me besó el año pasado en el pasillo y se fuera sin decir nada, después entendí que fue una clase de reto estúpido.
Malditos idiotas. Todos los chicos y chicas de la Eagle's Crest Academy.
Igualmente fue alucinante, el beso, no porque fuera bueno o me dejara sin aliento, sino porque fue inesperado y porque él llevaba gustándome un tiempo más o menos largo.
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Prohibido | Nicholas Chavez (+18)
RomanceGrace jamás se imaginó, ni en sus sueños mas locos, que un hombre como Nicholas se fijaría en ella. Primero; porque es mayor, segundo; porque es el hombre más guapo que sus ojos han visto, y tercero; porque es su profesor. Pero detrás de esos ojos o...