Grace jamás se imaginó, ni en sus sueños mas locos, que un hombre como Nicholas se fijaría en ella. Primero; porque es mayor, segundo; porque es el hombre más guapo que sus ojos han visto, y tercero; porque es su profesor.
Pero detrás de esos ojos o...
"Creo que amo mis cicatrices, ellas se han quedado conmigo más tiempo que la mayoría de la gente"
Diarios Franz Kafka
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"Deseo que alguien me quiera"
Fue lo que pedí, y cuando llegué a casa y reviví en mi cabeza mi último encuentro con mi profesor, sentí que algo desconocido se estaba gestando en mis entrañas, era un revoloteo incesante que se intensificaba cada vez que pensaba en él.
En sus ojos, en su manera de hablarme, lo nervioso que se ponía cuando hablaba conmigo. Y me era tan difícil creer que alguien como él tuviera que sopesar tanto sus palabras antes de decirmelas, me hacía sentir que le importaba, que yo le importaba.
Y nunca me había sentido así, para nadie.
Nadie tenía cuidado conmigo, nadie cuidaba de decir algo que pudiera herirme. Pero sentía que hasta el movimiento de sus ojos por los rasgos de mi cara eran suaves caricias. Caricias que no podía hacer con sus manos.
Pero...¿Por qué? ¿Acaso yo le gustaba?¿Le gustaba en serio?¿Era eso posible?
Me costaba creerlo, que un hombre como él, mayor que yo, tan...atractivo, pudiera fijarse en mí. Yo no tenía nada que ofrecer.
Pero era esta electricidad tácita que siempre crepitaba cuando estabamos cerca la que me estaba haciendo creer que...él sentía algo por mí.
Y si así fuera...¿Qué tendría que hacer?
¿Presionarlo? ¿Darle un empujoncito diciéndole que también sentía algo por él? No. No lo haría, había mucho en juego, y no quisiera ser la razón por la cuál su vida se fuera a la mierda, no por tan poco, no por mí.
Y ahora él me estaba ofreciendo esta ayuda, una que llegó de la nada y sin razón alguna y yo me estaba preguntando cuánto tiempo pasaría hasta que yo haga algo tonto como besarlo de nuevo. Si seguía mirándome así, lo haría, demonios, quería hacerlo.
No, no, no.
Aceptaré tener clases particulares con él, lo que significa que estaremos a solas, y yo tendré que comportarme lo mejor que puedo, porque si iniciamos otra discusión no estoy segura si podré abstenerme a terminar con mi boca en su boca.
Dios...¿Cómo serán sus besos?
De seguro sabe lo que está haciendo, no creo que sería como ese beso torpe y baboso que me dio Cam hace un año. Y lo sé porque Cam me metió la lengua hasta la garganta y no sentí ni una pequeña parte de lo que sentí cuando besé a mi profesor en la comisura de sus labios.
