El mar se extendía ante Sabo y Luffy como un vasto lienzo en blanco, lleno de posibilidades infinitas. El viento soplaba con fuerza, llevando consigo el aroma salado y la promesa de nuevas aventuras. Con cada paso hacia la cubierta del barco, sentían cómo el peso de sus memorias se transformaba en energía, impulsándolos hacia adelante.Luffy sonrió ampliamente, sus ojos brillando con entusiasmo. "¡Vamos a buscar un tesoro! ¡El más grande del mundo!" Su voz resonó como un canto de guerra, contagiando la energía que siempre había traído a sus compañeros.
Sabo, aún tocado por la lectura del diario de Ace, miró a su hermano mayor y sintió una mezcla de emoción y nostalgia. "Lo haremos, Luffy. Pero también quiero que busquemos algo más que tesoros materiales. Quiero que encontremos nuestro camino, lo que realmente significa ser parte de esta familia."
"¡Eso es! Cada tesoro tiene una historia, y nosotros somos las historias que contamos," respondió Luffy, golpeando su puño en su otra mano con determinación. "¡Vamos a hacer que Ace esté orgulloso de nosotros!"
Con un grito de alegría, los dos se lanzaron a la cubierta, donde la tripulación los recibió con vítores y risas. El barco se llenó de energía, y las tensiones de la pérdida comenzaron a desvanecerse, reemplazadas por el bullicio de la vida a bordo.
Durante el día, Sabo y Luffy compartieron anécdotas sobre Ace con los demás, recordando sus momentos más divertidos y los retos que habían superado juntos. Las historias se entrelazaban con risas, mientras la tripulación se unía en un tributo a la memoria de Ace.
"Recuerden cuando Ace trató de cocinar y casi incendió la cocina," recordó un miembro de su tripulación , provocando carcajadas generales. "Nunca olvidaré cómo se le erizaba el cabello cuando le gritamos que no se acercara al fuego."
"Y su cara de sorpresa cuando descubrimos que la comida había quedado deliciosa, a pesar de todo," rió Luffy, recordando esos momentos como si fueran un episodio cómico en su viaje.
Mientras compartían esas historias, Sabo se dio cuenta de algo importante. Aunque Ace no estaba físicamente presente, su esencia aún vivía en cada risa, en cada recuerdo. Era como si su espíritu se uniera a ellos en cada aventura que emprendían, guiándolos a través de la tormenta.
Sin embargo, en un momento de tranquilidad, mientras contemplaba el océano en calma, Sabo sintió una punzada en el corazón. La ausencia de Ace era palpable, como un eco distante que resonaba en su mente. Se preguntaba si alguna vez podría sanar completamente, si el dolor de su pérdida se convertiría en una sombra que siempre lo seguiría.
Luffy, notando la expresión seria en el rostro de Sabo, se acercó. "Oye, ¿estás bien? No te pongas triste.
"Lo sé, Luffy. Solo... a veces es difícil," admitió Sabo, sintiendo las lágrimas asomarse. "Quiero hacer que Ace esté orgulloso, pero a veces siento que no puedo."
Luffy lo miró con comprensión, su expresión seria por un instante. "No tienes que ser perfecto. Solo tienes que ser tú. Ace siempre creía en nosotros, en nuestra fuerza. Si alguna vez te sientes perdido, recuerda que estamos juntos en esto. ¡Siempre!"
Las palabras de Luffy resonaron en el corazón de Sabo, llenándolo de esperanza. Quizás la lucha nunca se detendría por completo, pero con cada día que pasaba, aprendía a vivir por Ace, a honrar su memoria al buscar su propio camino en este vasto mundo.
"Gracias, Luffy. Siempre sabes qué decir," dijo Sabo, sintiendo el calor de la camaradería que siempre lo había mantenido en pie. "Prometo seguir adelante, por Ace y por nosotros."
"¡Esa es la actitud!" exclamó Luffy, levantando su puño en señal de celebración. "¡Vamos a hacer que este día cuente! ¡Por Ace y por nuestra aventura!"
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El niño que nunca debió nacer🔥
Fiksi PenggemarLa historia de Ace Gold D Ace o mejor dicho Portgas D Ace Esta historia contará con 14 capítulos ! Ya está completa!