Capítulo 7

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Después de dos largos meses, la fusión entre LeeCorporation y JeonSeven finalmente había tomado forma, generando un verdadero revuelo en redes sociales y los medios. La nueva empresa, bautizada como LeeJeon, se había disparado hacia la cima, y todo indicaba que su crecimiento continuaría a paso firme por mucho tiempo. Los consumidores recibían con entusiasmo la nueva marca, consolidando aún más el éxito de la empresa.

Sin embargo, mientras el mundo celebraba el ascenso de LeeJeon, Lee Heeseung tenía otras preocupaciones en mente. Desde que la fusión se completó, había estado intentando acercarse a Jake, pero cada vez que lo invitaba a salir, Jake encontraba una excusa para rechazarlo con amabilidad. Aún así, Heeseung no se desanimaba. Sabía que no sería fácil volver a conquistar el corazón de Jake, y por más que los rechazos dolieran, seguiría intentándolo, a menos que Jake lo detuviera con claridad. Y quizás, ese era su rayo de esperanza: Jake no lo había hecho aún.

Un día, mientras caminaba por los pasillos de la oficina, Heeseung escuchó algo que no debería haber oído. Al doblar una esquina, distinguió la voz de Jake hablando por teléfono. Su instinto le dijo que no debía quedarse, que eso no era propio de él, pero entonces lo escuchó despedirse de una manera que le resultó imposible ignorar.

—Te veo más tarde, mi amor. Cuídate mucho —la dulzura en la voz de Jake, un tono que Heeseung no había escuchado en años, le atravesó el pecho como un golpe.

El corazón de Heeseung se encogió. ¿Era posible que Jake tuviera a alguien más? ¿Había estado cortejándolo mientras Jake ya compartía su vida con otra persona? No quería crear un enfrentamiento, ni fingir que no había escuchado, pero sentía que era necesario aclarar las cosas.

—Jaeyun... —murmuró con voz baja pero audible, haciendo que Jake se sobresaltara y girara rápidamente.

—Heeseung, ¿qué haces aquí? —preguntó, evidentemente confundido y algo molesto—. No me digas que estabas espiándome —agregó, frunciendo el ceño.

—Jamás lo haría, y lo sabes bien —respondió Heeseung con calma, pero herido.

—Bueno, llevo mucho tiempo sin verte, así que... algunas cosas pueden haber cambiado —Jake intentó sonar despreocupado, pero su tono traicionaba cierto nerviosismo—. Yendo al punto, ¿qué haces aquí?

—Pasaba por aquí y quería invitarte a salir, pero... parece que nunca fuiste claro conmigo —Heeseung lo miró con una mezcla de frustración y tristeza.

—¿De qué estás hablando? —Jake frunció el ceño, aún sin entender del todo.

—No estoy siendo claro, al parecer —repitió Heeseung, soltando un suspiro—. Si no quieres que siga acercándome, podrías haberme dicho que tienes pareja. Nunca te habría cortejado si lo hubiese sabido.

—¿Qué? ¿Me estabas... cortejando? —Jake sintió cómo su rostro se calentaba al ruborizarse.

—Eso ya no importa ahora. Solo quiero la verdad, Jake. Si tienes a alguien en tu vida, dímelo y te prometo que no volveré a intentar nada que no sea estrictamente relacionado con el trabajo.

Jake seguía desconcertado, incapaz de procesar todo lo que estaba pasando. ¿Cómo había llegado Heeseung a la conclusión de que tenía pareja? ¿Acaso había escuchado la conversación con Niki? El miedo empezó a apoderarse de él. Si Heeseung pensaba que tenía una relación, tal vez preguntaría por detalles, o peor, empezaría a sospechar de la existencia de Niki como su hijo.

—Hee... yo...

Antes de que pudiera articular una respuesta, una voz inesperada interrumpió el momento.

El amor como el día en que nos conocimos - HEEJAKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora