Después del evento, las cosas no fueron tan maravillosas como ambos hubiesen querido. Jake estaba feliz de escuchar que Heeseung sentía lo mismo por él. Sin embargo, la realidad no había cambiado: Heeseung seguía teniendo un hijo en camino. No podía ser tan cruel como para pedirle que estuvieran juntos, no cuando sabía que ese niño probablemente querría estar con su padre como Niki en su momento. Incluso ahora.
Tenía la intención de contarle a Heeseung sobre su hijo, sobre Niki, pero ahora era menos probable, aunque no sabía si algún día tendría el valor de hacerlo. Había postergado esa conversación durante tanto tiempo que la sola idea le dolía. No sabía cómo abordar el tema, a pesar de que Heeseung le había dicho que lo amaba. Había un temor profundo en Jake de que Heeseung pudiera sentirse traicionado al descubrir ese secreto.
Mientras organizaba algunos vestuarios para la sesión de fotos de Sunoo, el ruido de una confrontación lo interrumpió. Alguien intentaba detener a una mujer, y Jake rápidamente reconoció la voz. Karina.
—¡Suéltame! —exigió ella, dirigiéndose a uno de los empleados que intentaba frenarla—. ¡Quita tus sucias manos de encima! —añadió con desdén, haciendo que el chico la soltara de inmediato, avergonzado.
Jake dejó escapar un suspiro antes de hablar, manteniendo la calma.
—¿Qué haces aquí? —preguntó, mirándola con frialdad—. Estamos en horario laboral. Si querías hablar conmigo, podrías haber pedido una cita. No tenías que venir así, como si no supieras comportarte. Ahora, quiero que te disculpes con Beomgyu —dijo, señalando al chico que Karina había tratado mal.
El muchacho, que estaba a su lado, levantó la cabeza, pero rápidamente agitó las manos, claramente avergonzado.
—No hace falta... —murmuró con timidez, intentando evitar la atención.
—Claro que no hace falta —replicó Karina, levantando la barbilla con arrogancia—. Después de todo, pronto me casaré con Lee Heeseung.
El estómago de Jake se revolvió al escuchar eso, pero mantuvo la calma.
—No me importa —dijo firme—. Lo que sí me importa es que faltaste el respeto a este chico, y no voy a dejar que eso pase solo porque mencionas algo como eso.
—¿Algo como eso? —repitió Karina, soltando una risa irónica—. ¿En serio crees que es "algo" que me case con tu jefe? Pensé que al menos podrías mostrar respeto por el hombre que alguna vez quisiste.
Jake la miró con calma, pero sus palabras fueron afiladas.
—Sabes perfectamente a lo que me refiero. Conozco muy bien a Heeseung, y estoy seguro de que él también te pondría en tu lugar por tratar así a quienes trabajan con él. No como tú, que justificas todo con una estúpida etiqueta. Lamento decirte que eso no te da derecho a faltarle el respeto a nadie, especialmente si no entiendes lo que significa la palabra "respeto", señorita.
—Señora para ti, iluso —corrigió Karina con desdén—. No puedo creer que Heeseung alguna vez se haya enamorado de ti. Mírate —lo señaló con sorna—. Eres... tan básico.
Jake sintió la ira crecer, pero mantuvo su compostura.
—No voy a permitir que me faltes el respeto —dijo con la poca paciencia que le quedaba—. No tengo la culpa de que te duela que no se haya enamorado de ti, a pesar de que yo no estuve con él durante años. Y si se casa contigo, no será porque te ama, será por tu hijo.
—Nuestro hijo —corrigió Karina, visiblemente furiosa—. Y te recuerdo que los hijos no se hacen por obra del Espíritu Santo —añadió con una mirada cargada de significado, refiriéndose al acto de concebir un hijo.
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El amor como el día en que nos conocimos - HEEJAKE
FanfictionJake ha pasado años tratando de sanar tras la traición de Heeseung, el hombre que una vez amó, pero que le ocultó un compromiso secreto. Ahora, con un hijo del que Heeseung no sabe nada, Jake ha reconstruido su vida, pero cuando un proyecto laboral...