Capítulo 12

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La rueda de prensa era más desesperante de lo que Heeseung había anticipado. Cada segundo que pasaba sentía cómo su paciencia se agotaba. Karina, sentada a su lado, continuaba haciendo comentarios indirectos para mejorar su imagen frente al público, manipulando la narrativa a su favor. Era increíble que nadie pareciera notar lo falsa que era, o, peor aún, que todos parecían comprar su actuación. ¿Acaso la gente se hacía la ciega, realmente creían sus mentiras?

La situación empeoraba rápidamente, y la tensión en el aire iba en aumento. La televisora, al darse cuenta de que la rueda de prensa estaba a punto de descontrolarse, decidió ir a una pausa publicitaria. Heeseung agradeció el descanso; necesitaba un momento para respirar y, más que eso, para enfrentarse finalmente a Karina sin las cámaras apuntándoles.

Apenas los reflectores dejaron de enfocarlos, Heeseung aprovechó la oportunidad.

—¿Qué se supone que estás haciendo? —dijo en voz baja pero llena de rabia contenida—. La otra vez no te dije nada cuando "mencionaste" a Jake —refiriéndose al hecho de que no lo hizo de forma directa—, y no me digas que no lo hiciste a próposito. Pero esto ya es demasiado. ¿Cómo te atreves a insinuar que la única razón por la que no quiero casarme contigo es por culpa de Jake? Y peor aún, ¿cómo puedes mencionar a su hijo en esto? Decir que él me quiere para que yo me haga cargo de Niki es una completa mentira, y tú lo sabes. Jake ha cuidado de ese niño solo durante años, sin necesidad de un segundo padre.

Karina sonrió de una manera que a Heeseung le resultó perturbadora, como si todo esto le pareciera un juego.

—¿Así? —dijo con un tono burlón—. No me sorprendería que Jake haya mentido sobre el padre de su hijo. Tal vez ni siquiera le dijo al verdadero padre que tenía uno.

Heeseung sintió un escalofrío recorrer su cuerpo ante esas palabras.

—¿Qué estás insinuando? —respondió, intentando no perder la compostura.

—Es obvio, ¿no? —Karina bajó la voz y lo miró fijamente—. Quizás el padre de Niki ni siquiera sabe que tiene un hijo. Y, si lo sabe, tal vez Jake decidió no decírselo porque ese hombre no lo aceptaría. Quizás porque era un miserable, o alguien que no estaba preparado para asumir esa responsabilidad.

Heeseung quiso replicar, pero las palabras se le atoraron en la garganta. Sentía que algo se le escapaba.

—Si lo que dices fuera cierto, Jake habrá tenido sus razones —murmuró—. No somos nadie para cuestionar sus decisiones.

Karina se inclinó hacia él, con los ojos brillando de malicia.

—¿Ni siquiera tú, aunque resultara que tú eres el padre? —escupió, dejando a Heeseung congelado en su sitio.

—Deja de decir tonterías, Karina. Estás sacando todo esto de contexto solo para salir ganando —dijo Heeseung, agotado, apenas capaz de procesar lo que acababa de insinuar.

Karina lo miró con una mezcla de triunfo y lástima.

—¿Crees que estoy bromeando? —Sacó su teléfono y empezó a buscar algo en él—. Escucha esto, Lee Heeseung. Tal vez tu querido Jake no es tan honesto como crees.

Heeseung observó con incredulidad mientras Karina presionaba reproducir en la pantalla de su teléfono. La voz de Jake, clara y reconocible, surgió del altavoz. En la grabación, Jake hablaba con Sunno, revelando lo que Heeseung nunca había imaginado escuchar: que él era el verdadero padre de Niki.

—Ahora, dime, ¿sigues sin creerme? —preguntó Karina, observando la devastación en el rostro de Heeseung.

—¿Cómo conseguiste eso? —demandó Heeseung, apenas capaz de hablar. Sus ojos se llenaron de lágrimas, y sintió que el suelo bajo sus pies se desmoronaba.

El amor como el día en que nos conocimos - HEEJAKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora