Jungkook.
Me reclino en la silla detrás del escritorio de madera oscura y pulida. El despacho está iluminado por lámparas de diseño y los rayos del sol que se filtran por la ventana, los cuadros de arte en las paredes reflejan la riqueza y el poder de las Cobras.
_ El barco saldrá del puerto dentro de tres días- Dice, señalando un punto en específico en el mapa- Y llegará a Hong Kong en 31 días.
Namjoon está sentado frente a mí, su postura erguida y confiada mientras acordamos los detalles del envío de armas. Su traje negro ajustado resalta su figura atlética, y su corte militar perfectamente peinado revela su atención al detalle. Me siento orgulloso de tenerlo como consejero y hermano.
La atmósfera en el despacho es de concentración y estrategia. Apoyo los codos en el escritorio y entrelazo mis manos, mientras escuchó con atención. Asiento con la cabeza estudiando los mapas que me muestra.
_ ¿Y qué medidas de seguridad tenemos?- Pregunto, intentando mantener una conversación que valla más allá de dos palabras- Tengo a nuestros mejores hombres en el barco y hemos sobornado a los funcionarios de la aduana.
Asiento ligeramente, indicando que continúe. Namjoon sigue con la explicación, su rostro concentrado en los detalles. Me impresiona su capacidad para analizar y encontrar soluciones innovadoras.
Y me siento tranquilo sabiendo que está a mi lado, que estamos trabajando juntos para llevar a las Cobras a nuevas alturas. La tensión en el aire es palpable, pero la confianza entre nosotros es evidente.
Recuerdo el día anterior cuando lo encontré bebiendo durante la tarde y noche, queriendo olvidar las cargas que lo agobian. Pero ahora, mi mente está llena de preguntas y dudas.
Conozco gran parte de lo que sucedió en Gamnag. Los asesinatos de los guardias y un político tan importante como lo era el padre de Seokjin...
No quiero presionarlo, tampoco quiero hacer que se sienta acorralado si le pregunto algo al respecto. Mucho menos cuestionar sus decisiones, sin embargo, me aseguré de borrar todas las huellas y evidencias que puedan incriminarlo a él y a Yoongi.
Mi lealtad hacia él es inquebrantable.
Sin embargo, la curiosidad me consume y no paro de hacerme preguntas, ¿Qué lo llevó a tomar esa decisión? ¿Qué lo impulsó a cometer tales actos? Quiero entender, quiero saber qué pasó por su mente en ese momento.
Cruzamos miradas y por un instante, creo ver una sombra de dolor en sus ojos. Mi conflicto interior crece. Quiero protegerlo y ayudarlo a llevar la carga que pesa sobre sus hombros, también quiero saber la verdad. Quiero ayudarlo, pero no sé cómo.
Respiro profundamente, intentando calmar el lío en mi mente. Debo encontrar una manera de abordar esto, de ayudar a Namjoon sin ponerlo en peligro o hacer que se aleje de mí.
De repente, escuchó unos disparos que provienen de la entrada de la mansión.
_ ¡¿Qué diablos?!- Mi corazón se detiene en mi pecho al escuchar los disparos que provienen del jardín delantero de la mansión. Mi mente se llena de una sola palabra: Hoseok.
Mi esposo. Mi amor. Mi todo. Está en peligro.
Mi instinto de protección se dispara y mi sangre fría se convierte en lava ardiente. Nadie, nadie, puede amenazar lo que es mío.
Cierro mi mano en un puño, listo para aplastar a cualquier intruso que se atreva a poner en peligro a mi familia.
Me lanzo a la puerta con pistola en mano. Mi mirada es fría, calculadora, asesina. No hay lugar para la compasión ni la piedad. Solo hay una cosa que importa: proteger a Hoseok.
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ERES MIO_ JUNGHOPE
FanfictionUn pasado oscuro saldra a la luz. Dos niños separados al nacer. Dolor, sufrimiento y muerte serán las consecuencias de las malas decisiones del pasado. Un demonio asecha las calles en busca de sus enemigos arrastrando almas inocentes al infierno. U...