Capítulo 39.- Nuevos horizontes sin descubrir.

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En las afueras de la mansión Midoriya, se puede observar esta con una sola luz naranja leve brillando por una de las grandes ventanas, la oscura noche en los alrededores, los faroles elegantes y exóticos de la mansión iluminando la zona.

Izuku estaba realmente viviendo el sueño, por fin había logrado sus objetivos, aunque con unas cuantas cosas pendientes pero no tan complicadas de resolver, ahora solo quiere disfrutar de su regreso junto a su momentánea paz.

Y se preguntaran, ¿Cómo la pasara tan bien?, la respuesta es más que obvia para sus pervertidas mentes...

Fuera de las habitaciones no debería poder escucharse nada, ningun solo ruido del acto de amor animal que se está cometiendo dentro de la habitación, pero digamos que las mujeres tomaron una excepción para cierta francotiradora.

~¡IAHFMMMGIZUHHFM!~.- Gritos guturales llenos de placer fue lo único que puede escuchar, los azotes continuos y gemidos fuertes resonando en su habitación, usando nada más que una camisa morada ajustada a su sexy cuerpo resaltando sus grandes atributos, debajo nada mas una pequeña tanga que ahora esta aun lado por su muslo grueso y cremoso.

Kaina no podía abastecerse con sus dedos, cuales entraban y salían de su entrada ya húmeda chorreante de jugos de amor manchando las sábanas debajo de ella, sonrojada a mas no poder, perdiéndose en su imaginación deseando ser ella quien reciba esos tratos tan rudos de Izuku.

~¡GRAHHHFFAHHHG!~.- Fueron los gruñidos salvajes de Rumi, que en la posición de perrito está siendo asaltada sin piedad alguna, sus brazos inertes al perder fuerza por el abrumador placer que siente, el gigantesco miembro de su Izuku entrando y saliendo a velocidades parpadeantes de su coño deseoso.- ~¡NO PUEDO TENER SUFICIENTE DE ESTOAHHHGM!~.- Chillo de alegría cuando azotaron su gordo culo, su trasero de chocolate ahora rojo por las constantes nalgadas, fue tomada de ambas orejas con fuerza para su deleite.

~Conejita traviesa, siempre pensando en tener sexo~.- Jugueteo Izuku jalando hacia atrás las orejas sensibles de la mujer que tuvo un fuerte orgasmo con eso, su cuerpo marcado con caderas anchas y una apetitosa espalda se arquearon por la sensación.- ~Un poco mas y soy un adulto, así que~.- Bajo la cabeza a la altura de una de las esponjosas protuberancias.

El aliento caliente chocando con ellas y mandando escalofríos excitantes por Rumi, uno de sus globos de carne fue amasado por su peliverde y su trasero fue azotado de nueva cuenta con deliciosas ondulaciones.

~No veo por que no dejarte embarazada~.-Al instante Rumi miro un poco hacia atrás con corazones rojos brillantes en sus ojos, una mirada que demostraba deseo y sumisión por la clara orden.- ~¿Te gusta la idea cierto?, te encantaría estar llena de mi semen fertil, quieres ser inseminada por una camada completa de mis hijos, ¿Quieres tener una barriga enorme a reventar verdad?...- Gruño con lujuria pura entrando más profundo en Rumi atravesando su útero y forzandolo, la lengua de la mujer morena salió con mucha baba goteante, una expresión de ensoñación plasmada en todo el rostro de Rumi que fue tomada por el mentón y las mejillas para ser obligada a mirar directamente a su amado en un gemido contenido.

~Respondeme~.- Izuku casi explota ahí mismo por el rostro jodido de su coneja, sus sabrosos labios y la lengua pidiendo ser tomados ahí mismo, ojos rojos ahora corazones rogando por ser inseminada, jadeos calientes y pesados que chocaron contra su rostro retorcido en una sonrisa depredadora.

Rumi trago duro, imaginando a sí misma con su vagina llena de semen a explotar y una barriga enorme, la sola idea de quedar embarazada por fin de su amado la volvió loca, no iba a dejar esa oportunidad pasar.

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