¿Y si...? [Drones asesinos]

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Me desperté lentamente, estirándome mientras el sueño comenzaba a desvanecerse. Me dirigí hacia la sala para ver cómo estaban las cosas después de haberles dejado todo el trabajo. Sin hacer ruido, me acerqué a la puerta y, desde las sombras, observé a Doll y J, quienes estaban en plena discusión. Doll, como siempre, estaba alzando la voz en su ruso entrecortado, y J, con su usual tono de arrogancia, la ignoraba con la nariz en alto. Parecían estar discutiendo sobre algo tan insignificante que casi me hizo reír.

Justo cuando pensé que había logrado pasar desapercibido, los ojos de Doll me encontraron al instante. Su expresión cambió rápidamente, y en un abrir y cerrar de ojos, comenzó a hacer su papel de víctima. Se giró hacia mí con un puchero en el rostro, alzando las manos en señal de súplica.

— "Он снова издевается надо мной…" (Ella se está burlando de mí otra vez...) —dijo en ruso, mientras lanzaba una mirada fugaz a J, quien mantenía su postura altiva, ignorando todo el teatro de Doll.

— "Oh, venga, no es para tanto," —le dije mientras me acercaba a Doll y, en un movimiento suave, la alcé en mis brazos.

Ella hizo otro puchero más exagerado, pero no se opuso a ser alzada. Más bien, parecía estar disfrutando de la atención. Sabía que este era su juego, pero también sabía cómo terminar la disputa rápidamente.

— "Le dije a Nemo que escondiera todas tus herramientas," —dije en tono tranquilizador mientras la sostenía—, "porque la última vez casi no te contamos, ¿recuerdas? Ese EMP que te apagó por dos horas. Estabas tan enojada cuando despertaste."

Doll fingió sorpresa, pero rápidamente se acomodó más cómodamente en mis brazos, mientras trataba de seguir con su acto de víctima.

— "Но я не виновата..."(No fue mi culpa...) —murmuró.

J, que hasta entonces había estado observando con una expresión de desprecio, resopló, claramente harta de la escena.

— "Entiendo que eres increíble y perfecta, J," —le dije en tono ligero, intentando suavizar la situación—, "pero tienes que ser más amable con mi pequeña pulga."

J alzó una ceja, y aunque parecía a punto de responder con su típica arrogancia, una pequeña sonrisa de satisfacción se formó en sus labios al escuchar el elogio. Aceptó a regañadientes, sabiendo que, aunque no se lo admitiera a sí misma, le gustaba que reconociera sus cualidades.

— "Lo intentaré… aunque no prometo demasiado," —respondió con tono frío, pero claramente orgullosa.

Doll, mientras tanto, aprovechó mi distracción para burlarse de J, sacándole la lengua desde mis brazos de manera infantil. Aunque intenté mantener una cara seria, era imposible no notar lo ridícula que se veía la escena. J, por su parte, rodó los ojos, pero esta vez decidió no entrar en la provocación, contenta con el hecho de que yo había reconocido su perfección.

— "Ves, J? No es tan difícil ser amable," —le dije, intentando mantener el ambiente ligero.

— "Sí, claro..." —respondió J, manteniendo su tono distante.

Doll, ahora más cómoda, seguía haciendo pucheros, pero estaba claro que había ganado esta pequeña batalla. Aunque a veces su dramatismo me cansaba, no podía evitar sentirme un poco protector con ella. Y J, aunque arrogante y perfeccionista, había aprendido a tolerarla, aunque fuera a su manera.

Al menos, por ahora, había paz… o lo más cercano a eso que se podía esperar en una situación como esta.

Después de toda la escena con Doll y J, decidí que lo mejor sería despejarme un poco en la sala de control. Todavía tenía a Doll en brazos, quien, a pesar de su pequeño tamaño, no se quejaba ni un poco. La había acostumbrado a quejarse por todo, excepto cuando le tocaba recibir algo de atención, como ahora.