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Le di a N una palmadita en el hombro después de decirle que me agradaba, pero apenas había procesado su respuesta. Mi mente se desvió, perdida entre pensamientos sueltos que no dejaban de surgir.

N seguía hablando, entusiasta, con una energía nerviosa que no podía contener, pero yo apenas lo escuchaba. "Llevo aquí como dos meses ya," dijo, pero para mí, era como si sus palabras rebotaran contra una pared invisible. Seguía hablando de lo que había hecho desde que llegó, de cómo había intentado ayudar a Doll y J, pero a medida que su voz resonaba en el fondo, mi atención se desvanecía. Miraba al suelo, a la nada, mientras mi mente giraba en torno a los eventos recientes.

Todo lo que había sucedido afuera, todas las veces que había estado al borde de no regresar, y ahora aquí estaba, de vuelta en la base, en un lugar que alguna vez consideré mi hogar. Pero ¿realmente lo era? Sentía una desconexión, como si mi cuerpo estuviera aquí, pero mi mente aún estuviera atrapada allá afuera, corriendo por esos interminables paisajes devastados, enfrentando las máquinas de exterminio, escapando por poco de un desastre tras otro. O como un tipo día donde tienes que pelear contra ancianas por ofertas del supermercado.

"¡Y entonces...!" la voz de N subió de tono, rompiendo por un momento mi distracción, como si intentara atraer mi atención desesperadamente. Giré los ojos hacia él, pero solo por un segundo. No pude evitar sonreír un poco. Había algo en su energía nerviosa que me recordaba a un cachorro entusiasta, siempre tratando de impresionar, siempre intentando ser útil. Pero aunque apreciaba su esfuerzo, no podía concentrarme en lo que decía.

"¿Hace cuánto dijiste que estás aquí?" le pregunté, más por educación que por interés real. Su respuesta me había pasado por completo, así que decidí volver a intentarlo.

N repitió rápidamente: "¡Hace dos meses! Desde entonces he estado ayudando con lo que puedo... bueno, al menos intento no meterme en demasiados problemas. Aunque J a veces me mete en algunos, pero está bien, lo llevo bien," agregó, como si intentara tranquilizarme, aunque estaba claro que aún sentía un poco de temor hacia J. Me di cuenta de que en su último comentario bajó la voz, casi susurrando, temiendo que J lo escuchara.

No pude evitar una leve sonrisa ante eso. "J puede ser un poco dura, ¿eh?" comenté, aunque nuevamente, mi mente se alejaba de la conversación. Los dos meses que N había estado aquí eran casi un borrón para mí. ¿Dónde había estado yo todo ese tiempo? Vagando por el mundo, enfrentándome a cosas que prefería no recordar. Cómo dicen la mayoría de personas, lo que pasa en las Vegas se queda en la Vegas.

Mientras N seguía explicando con ese entusiasmo que parecía no tener límites, yo simplemente lo observaba, pero sin realmente escucharlo. Mi mente seguía atrapada en esa confusión de recuerdos y pensamientos. Había algo inquietante en volver aquí, como si la base ya no fuera el lugar seguro que una vez creí que era. Me daba cuenta de que, aunque estaba físicamente de regreso, una parte de mí se había quedado allá afuera. Ya me dio la crisis de mediana edad?

La ducha había hecho que me sintiera momentáneamente renovado, pero ahora, sentado en ese banquito, envuelto en una toalla, con N hablando incesantemente a mi lado, la realidad de todo lo que había sucedido comenzaba a caer sobre mí. Las heridas físicas eran solo una pequeña parte del daño; había algo más profundo, algo que no estaba seguro de poder arreglar tan fácilmente. Aun que con una buena bebida me conformo.

"Así que... bueno, eso es todo lo que he estado haciendo," concluyó N, notando finalmente que no estaba completamente atento. Pero no parecía ofendido, más bien se encogió de hombros, como si estuviera acostumbrado a que las personas no siempre lo escucharan.

"Bien, N. Lo estás haciendo bien," le dije, sin mucho entusiasmo, pero con suficiente convicción para que sintiera que lo estaba tomando en serio. En realidad, ni siquiera sabía lo que había dicho durante los últimos cinco minutos, pero en ese momento no importaba.

¿Y si...? [Drones asesinos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora