My Tough Girl 》 PERISSE 》 ♡

one shot

''Clarisse decide marcar la cara de percy con besos ''

Era una tarde tranquila en el Campamento Mestizo, y el sol comenzaba a descender en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos dorados y anaranjados. Clarisse La Rue, la hija de Ares, se encontraba sentada en una de las mesas del comedor, con un pequeño espejo en la mano y un labial rojo brillante en la otra.

Mientras se aplicaba el labial, su mirada se centró en su reflejo. Siempre había sido una chica ruda, con una actitud desafiante y una fuerza que intimidaba a muchos. Pero había algo en ese momento que la hacía sentir diferente. Tal vez era la idea de que iba a ver a Percy, su novio, y quería hacer algo especial.

Con un último toque, se aseguró de que el labial estuviera perfectamente aplicado. Sonrió para sí misma, satisfecha con el resultado. Era un contraste interesante: la guerrera feroz que todos conocían y la chica que quería mostrar su lado más suave.

Cuando Percy llegó, Clarisse sintió que su corazón latía un poco más rápido. Él se acercó con su típica sonrisa despreocupada, su cabello desordenado y esa mirada que siempre la hacía sentir como si estuviera en casa.

- ¿Qué tal, Clarisse? - preguntó Percy, inclinándose para darle un beso en la mejilla.

Clarisse no pudo evitar sonreír. - Espera un segundo, Jackson - dijo, con un tono juguetón.

Sin darle tiempo a reaccionar, se acercó y, con un movimiento rápido, presionó sus labios rojos contra la piel de su rostro. El sonido del beso resonó en el aire, y Percy se quedó sorprendido, sus ojos abiertos de par en par.

- ¿Qué fue eso? - preguntó, tocándose la mejilla donde había dejado la marca.

- Solo un pequeño recordatorio de que soy tu novia - respondió Clarisse, riendo mientras se acercaba para darle otro beso, esta vez en la otra mejilla.

Percy se rió, sintiendo cómo el calor subía a su rostro. - ¿Vas a marcarme todo el rostro con besos?

- Tal vez - dijo ella, con una sonrisa traviesa. - Pero solo si te comportas.

Con cada beso que le daba, Clarisse dejaba una pequeña marca de labial

Percy no podía evitar reírse mientras Clarisse continuaba su juego. Cada beso que le daba era un pequeño recordatorio de su amor, y aunque sabía que ella era una guerrera formidable, también disfrutaba de este lado más juguetón y tierno de ella.

- ¿Sabes? - dijo Percy, tocándose la mejilla marcada con labial rojo. - Esto es un poco... inesperado.

- ¿Inesperado? - replicó Clarisse, arqueando una ceja. - ¿Acaso no te gusta?

- No, claro que me gusta. Es solo que... - Percy se detuvo, buscando las palabras adecuadas. - No es lo que esperaba de la hija de Ares.

Clarisse se cruzó de brazos, una sonrisa desafiante en su rostro. - ¿Y qué esperabas? ¿Que solo fuera una chica dura todo el tiempo?

- Bueno, sí, un poco - admitió Percy, sonriendo. - Pero me encanta que tengas este lado también.

- Entonces, ¿por qué no te dejas llevar? - dijo ella, acercándose un poco más. - Después de todo, no todos los días un chico tiene la oportunidad de ser "marcado" por su novia.

Percy se rió de nuevo, sintiendo que su corazón se llenaba de calidez. - Está bien, está bien. ¡Marca lo que quieras!

Clarisse sonrió con satisfacción y, con un movimiento rápido, le dio otro beso en la frente, luego en la nariz, y finalmente en la barbilla. Cada beso dejaba una pequeña huella de labial rojo, y Percy se sentía como si estuviera siendo envuelto en una burbuja de amor y diversión.

- Ahora estás completamente marcado - dijo Clarisse, retrocediendo para admirar su obra. - Eres oficialmente mío.

Percy se miró en el espejo que había dejado sobre la mesa, viendo su rostro salpicado de besos rojos. - Bueno, no puedo decir que no me gusta.

- ¡Exacto! - exclamó Clarisse, riendo. - Y si alguien se atreve a decir algo, solo les diré que soy la hija de Ares y que no se metan conmigo.

- O conmigo - añadió Percy, sintiéndose valiente. - Porque, después de todo, soy el chico que tiene el honor de ser "marcado" por la hija de Ares. Clarisse se rió de nuevo, y Percy sintió que su risa era contagiosa. Era un momento ligero y divertido, un respiro en medio de sus aventuras y desafíos.

- ¿Ves? - dijo Clarisse, con una mirada juguetona en sus ojos. - A veces, es bueno dejar de lado la seriedad y simplemente disfrutar.

- Tienes razón - respondió Percy, sintiendo que la calidez de su conexión se hacía más fuerte. - A veces, solo necesitamos un poco de diversión para recordar lo que realmente importa.

Clarisse asintió, y en ese instante, ambos supieron que, sin importar lo que el futuro les deparara, siempre tendrían esos momentos de alegría y complicidad.

- Entonces, ¿qué te parece si hacemos esto más a menudo? - sugirió Percy, sonriendo.

- ¡Definitivamente! - exclamó Clarisse, con una chispa en sus ojos. - Pero la próxima vez, ¡tú también tendrás que marcarme!

Percy se rió, imaginando cómo sería dejar su propia huella en ella. - Trato hecho. Pero ten cuidado, porque podría ser un poco más creativo con los colores.

Ambos rieron, disfrutando de la ligereza del momento, sabiendo que su relación era un equilibrio perfecto entre la diversión y la fuerza, y que juntos podían enfrentar cualquier cosa que se les presentara.