(Perdón de antemano por las faltas ortográficas, no tuve mucho para editar y corregir. Prometo que en cuanto puedo lo corrijo)
El suelo se siente frio, el viento sopla más fuerte de lo normal y como si no fuera poco empieza a nevar. No sé en donde mierda estoy y solo puedo intentar salir del auto. Estamos de cabeza y el vehículo esta hecho pedazos, mi pierna esta encerrada entre el asiento y el volante, saco mi pierna libre y con fuerza empujo el hierro, logrando zafarme. Con dificultada me doy la vuelta y pateo la puerta, logrando salir. Mi cuerpo esta lastimado, me reviso y veo un pedazo de vidrio enterrado en mi abdomen, mi pierna esta esquinzada, pero no puedo dejar que eso me detenga; avanzo hasta el asiento del copiloto y logro abrir la puerta. Ante de sacarla, me viene una pregunta absurda y estúpida a la cabeza
<<¿Cómo debo llamarla?>>
<<Eso no es relevante ahora>>
Al final no pretendo tomarle mayor importancia y me decido en llamarla por su nombre, ya que la Catherine que yo conocí en realidad no existe. Al tenerla en brazos, me siento con cuidado y la recuesto en mi regazo; la herida en su pierna no sangra, pero su brazo esta lastimado al igual que su rostro, el cual acuno con delicadeza, sus mejillas están frías y lo único que la cubre es lo que lleva puesto y el abrigo
—Evangeline... —la sacudo un poco para intentar despertarla, pero ella no reacciona—. No me hagas esto... no estoy dispuesto a perderte
Reacciono al habiente cuando me doy cuenta de que estamos sobre un maldito lago congelado, estando sobre las rasgaduras que hay en el hielo por la caída del auto. Se que los muchachos no deben de tardar y encontrarnos, pero no puedo quedarme aquí a esperar que nos encuentren cuando ella está de esta manera. Busco entre mi ropa un teléfono, cuando lo encuentro por milagro este aun funciona, logrando ver donde demonios estamos, pero no hay señal, así que no puedo llamar a nadie
—El niño debe estar esperándonos... tienes que despertar dulzura
—Auchh..
Su voz me hacer reaccionar, enseguida me pongo de pie y con cuidado la mantengo en mis brazos, sus ojos se abren de a poco mientras intento caminar hasta llegar a tierra firme, ya que, el hielo podría romperse en cualquier momento y sería difícil sacarnos de ahí si llegáramos a caer
Antes de que queramos llegar a la tierra, ella empezó a retorcerse en mis brazos, temblar y de sus ojos las lágrimas que caían desaparecían al instante por el frio que hace
—Aguanta un poco más, dulzura —le pedí al escuchar sus sollozos—. Te prometo que te sacare de aquí
Justo en el momento en que el hielo empezó a romperse, pude lazarla a la tierra, donde ya no corría peligro a hundirse, logrando por poco sostenerme de las ramas escondidas en el suelo bajo la nieve que ya cubría gran parte del pasto verde. Mis extremidades empezaron a reaccionar contra en agua congelada, un dolor agudo llego a la zona del esguince, como pude en ese momento salí del agua, para una vez fuera darle golpes a mi pierna para que reaccionara
—¡Maldición! —no pude soportarlo, al sentir el agudo dolor una vez de pie y con mi esposa en brazos. Pero no puedo caer de rodillas al suelo
Ella está en una situación peor que la mía y es mi prioridad ahora. No puedo darme el lujo de descansar aun sabiendo que pronto empezara a oscurecer, el frio se aria mas insoportable y ella podría enfermarse
Sin tener en mucho que pensar o esperar a que alguien nos encuentre, empecé a caminar en la dirección en que rodo el auto, repitiéndome una y otra vez que no podía detenerme por más lastimado que estuviera. A mi cabeza llego la ultima vez que fui secuestrado, fue cuando tenía unos quince años, me dejaron con un brazo roto, algunas costillas también y algunos órganos dañados por los golpes; varado en el maldito bosque nevado, buscando alguna manera de encontrar una carretera por la cual guiarme, pero si bien ya me habían secuestrado, la veces anteriores mi padre había sido quien me rescataba, esa ves tuve que salir de la situaion por mi cuenta, no estaba dispuesto a esperar para que alguien mas salvara mi vida
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La Traición Se Viste De Mujer
RomanceEvangeline O'brien, es una agente de la organización secreta más importante del gobierno, luego de terminar una misión, le será llamada para la.mison más importante de toda su carrera como agente especial, lo que ella nunca espero es que, tendría qu...