LONELINESS

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Mi obra se llamaba: Loneliness.

Un libro capaz de capturar la esencia de la tristeza, la impaciencia humana y como está es cambiante alrededor de una mujer. Isabella había escrito algunos pequeños fragmentos antes de fallecer y yo estaba dando todo de mí para que no fuera en vano.

Ahora el guión se llamaba: Olvidaste tu compostura.

Abrí la primera página y comenzaba a relatar detenidamente un suceso donde aparentemente yo era el protagonista.

"Stephen me lanzo a la cama, me bajo la falda y la dejo a un lado del suelo, paso su mano por mi pierna hasta detenerse entre la mitad de mis muslos."

Pare de leer y me percate que nadie más estuviera escuchando, no sabía que sucedía pero estaba sospechando que este guión tendría la capacidad de explicármelo todo.

"Su mano me jalo las piernas y me las separo, acercó su boca a mi ombligo y me dio suaves besos mientras subía por mi pelvis."

Volví a detener la lectura y me levanté para ir a la cocina, prepare un capuchino y me quedé mirando la máquina hasta que estuvo listo, lo serví y subí a mi habitación.

"Paso sus brazos por mi espalda y me elevó para desabrocharme el sostén."

Cerré el guion y comencé a pensar que posiblemente si pasó todo eso y la mujer con la que estuve fue la de la cafetería ¿Como se llamaba?

"Sus labios se adentraron en los mios, su pecho se pegó al mío y mis piernas se adentraron en las suyas."

Deje el guión en el escritorio y volví a mi cama. Me tape con las manos y jorobe mi espalda, mis codos estaban apoyados en mis rodillas. Intente recordar, pero me era imposible, estaba en blanco y lo único que me podría ayudar sería ese enigmático guión que apareció en el escritorio.

Me levanté y comencé a arreglar mi habitación, recogí la ropa en el suelo, con un trapo limpié las ventanas y recogí los fragmentos de vidrio roto, recogí las cortinas y barri el suelo.

Miré la hora y nunca pasó ni un día desde que me desperté desnudo, me levanté de día, sufrí de día y dormí por pequeñas horas para volver a despertar de día. Hasta ahora eran las 4:00 P.M.

Me senté en el suelo con el guión en la mano y empecé a leer sin parar...

VINO TINTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora