Martha llegó a su casa y abrió su computadora en la cual estaba vendiendo el guión y la pintura. De enseguida recibió una llamada de un número desconocido. Ella contestó:
-¿Hola?
-Las quiero.
-¿Que cosas?
-La pintura y el guión.
-Ah, claro ¿Donde podemos vernos?
-Mañana, 5:45 A.M. en la cafetería 24 horas.
-Esta bien.
Después de ésto Martha limpió la pintura y la envolvió en papel de periódico, guardo en un sobre el guión y se dispuso a dormir hasta las 4'09 A.M.
Me levanté rápidamente y me vestí, agarre ambas cosas y salí de la casa, llegué al lugar a las 5:00 A.M para revisar si no era una clase de trampa, espere afuera a una distancia prudente hasta que llegó la hora del encuentro.
Entre y revise el lugar, al fondo de todo se encontraba un hombre con una bufanda que cubria la mitad de su cara y un gaban negro, la oscuridad era su acompañante, su atmósfera era tensa solo sostenía y de vez en cuando tomaba de su taza un capuchino.
Llegué hasta la mesa y me senté al frente.
-¿Tu me llamaste?
-Si ¿Tienes las cosas?
-¿Tienes el dinero?
-Si.
Agarre el cuadro y el sobre y los coloque sobre la mesa. Él hombre coloco un maletín también sobre la mesa.
-¿Hace cuánto haces esto?
-¿A qué te refieres?
-¿Hace cuánto estafas y robas?
-Yo no robo, esto es mío.
-¿Enserio? ¿Como se llama el libro que tienes dentro del sobre?
Martha nerviosa lo sacó del sobre y dijo:
-Loneliness...
-¿Abajo de eso que dice?
-Eh... Nada.
Martha giro el guión y lo dejo sobre la mesa.
-¿No dice Stephen?
El hombre se quitó la bufanda revelando quien era en realidad. Era Stephen.
-¿Cómo?
-¿En serio pensaste que podías estafarme?
-Eh...
-Todo lo que pasó, pasó por qué yo quise que pasara.
-No comprendo... Te disparaste.
-Cuando te conocí pensé que serías el propósito que mi vida necesitaba. Pero cuando estábamos bebiendo y fuiste al baño me di cuenta de algo peculiar en tu teléfono.
-¿Qué?
-Mensajes de varias transacciones con sumas muy altas por artefactos valiosos. Eras estafadora.
-Sigo sin saber cómo sigues vivo.
-Ya voy para allá. Luego entre trago y trago decidí meterme en tu cabeza: te dije entre todas las conversaciones "Te imaginas un guión donde diga lo que pasó y lo que sucederá." Tu cabeza daba vueltas y vueltas haciéndote creer que ese era tu plan.
Después pasamos la noche juntos y luego solo me robaste y te quedaste en la puerta a esperar un tiro que jamás llegaría.
-Todo fue una mentira... Me estabas manipulando.
-Luego de eso, sabía que estabas ahí así que busque mi arma y le di un disparo al techo. Te fuiste a tu casa y como ya tenía tu número te llamé para hacer el trato.
-Oh...
Stephen abrió el maletín y de éste saco una botella de vino tinto, sirvió dos copas y decidió hacer un brindis.
-¿Por que brindaremos?
-Por este hermoso amanecer.
El sol se elevo por encima de las montañas a las 6 A.M iluminando tosa la ciudad.
-Y por este momento.
-¿Que momento?
-Este... Mira, se que me robaste y se que te manipule, pero se que en el fondo estás muy sola.
-Tu no sabes nada.
-¿O yo soy el único que sabe todo de tí?
-Me tengo que ir.
-¿Por qué?
-Quédate con tus cosas, yo no volveré a molestarte.
Martha salió de la cafetería, yo agarre el cuedo y el libro y fui detrás de ella.
-Deja de huir de tu vida ¿Por qué no escribes una vida... Conmigo?
-¿Por qué sigues siendo tan bueno si yo soy lo peor que te ha pasado?
-Porque tú me hiciste ver la luz que estaba en la oscuridad de mi alma.
