Me estan poniendo los cachos (14)

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(Comenten zorras sin oficios)













Abigail.

Estoy de camino al hospital.

Se preguntarán ¿como mierda llegaste a esto?

Les voy a resumir que fue todo lo que conllevó que esté en esta situación.

Pues resulta y acontece que me estaba comiendo una sopa instantánea que posiblemente me provoque cancer en mi cama.Y se me ocurre la maravillosa idea de llamar a Yuna,la llamo,le pregunto "¿que haces?" Pero de repente escucho a un hombre
decirle algo.

Lo primero que pensé fue "me está siendo infiel"

Pero después analice la situación y la medio obligue a que me dijera quien era el.

Desde que me dijo "estoy en el hospital" salí corriendo de la cama.

Y todo eso lleva a este momento,donde posiblemente me pongan una multa por exceso de velocidad.

Con la vista nublada manejo lo más rápido posible.

¿Por qué mierda ella está ahí?

Siento una lágrima recorrer mi mejilla y cayendo por mi barbilla.

Por favor Dios,que ella esté bien.

Entro al hospital casi corriendo,sintiendo que el corazón se me va a salir del pecho.

El aire huele a desinfectante y miedo,las luces blancas me hacen sentir como si todo estuviera pasando en cámara lenta.

¿Que coño hace ella aquí?

—¡Excúseme! —llamo a la recepcionista con la voz quebrada,casi ahogada—Estoy buscando a alguien,a Kim-Yuna ¿Sabes dónde está? ¡Dime que sabes dónde está!—exclamo desesperada.

La mujer me mira con sorpresa,como si no estuviera acostumbrada a alguien tan desesperada ¡Claro que no lo está! ¿Pero quien puede estar calmado en un lugar como este?

—¿Sabes en qué área...? —empieza a preguntar,pero no puedo más.

—¡No sé nada! —exclamo, sintiendo las lágrimas arder en mis ojos—Nadie me ha dicho nada ¡ni siquiera sé por qué está aquí! Solo sé que la trajeron y... ¡por favor! Solo dime dónde la encuentro—

La recepcionista parpadea, medio aturdida,y empieza a teclear en su computadora.Apenas puedo respirar, mi cabeza va mil por hora imaginando lo peor.

—Está en la habitación 234,segunda planta —dice finalmente,sin mirarme.

Asiento, sintiendo el nudo en la garganta.No digo nada más.Solo corro.

Corro como si con cada paso pudiera borrar todo lo malo que imagino

Al llegar busco la habitación con desesperación,al encontrarla respiro profundamente para hacer un intento de calmarme.

Respira y exhala.

Agarro la manilla de la puerta con la mano temblorosa.Al girarla,abriendo la puerta,la
veo.

Está conectada a una máquina y con una venda en la cabeza.

Siento como las lagrimas escapan de mis ojos,como el corazón se me aprieta,como el nudo en mi garganta crece,impidiéndome decir ni una sola palabra.

Ella me ve.

Sus ojos están rojos,cristalizados y cansados.

Cierro la puerta con cuidado,y me adentro a la habitación con mucha cautela,intentando no romper la poca estabilidad que nos queda a las dos.

Bailemos en la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora