Namjoon
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------"Vivir todos los días como si fueran el último, guiar al grupo, esforzarme al máximo, encontrar tiempo para mi, ser el mejor en lo que hago, disfrutar la vida", son todas cosas que me repetía una y otra vez desde mi debut, pensando que así encontraría el éxito y la felicidad, pero al pasar los años, el vacío ocasionado por la monotonía y la falsedad de mi personaje fueron apagando mis esperanzas ¿Qué es ser feliz? Soy famoso, tengo todo lo que alguna vez soñé tener, pero ¿Es esto el éxito?
Todas los días es lo mismo, despertar, asearme, vestirme, salir al trabajo, soportar la carga de tareas, regresar a casa, dormir; una y otra vez, todos los días. Desperté como cualquier otro para salir al trabajo, tenemos un nuevo proyecto en puerta, así que afortunadamente mi cabeza estará ocupada en eso un tiempo, no más pensar por las próximas semanas; miré la hora y me percaté que había dormido más de la cuenta... "mierda, si no salgo ahora llegaré tarde al ensayo" pensé, mientras completaba toda mi rutina matutina al doble de velocidad de manera automática.
Salí corriendo pensando en la forma más rápida de llegar, tomé mi bici y me dispuse a pedalear lo más rápido posible; tomé el carril de ciclistas esperando que nadie se interpusiera en mi camino, pero al evitar a alguien en su scooter me desvié por la acera, rozando a una mujer que paseaba por el lugar, no tuve tiempo de detenerme a disculparme, solo voltee y arrojé un "lo siento" lo suficientemente fuerte para que lograra escucharme a esa distancia... ¿La mañana podría ir peor?Finalmente llegué al edificio a tiempo, aún con adrenalina suficiente para correr a tomar el elevador y subir hasta mi piso, sintiendo como poco a poco comenzaba a sentir el cansancio por tanto ajetreo; mi cuerpo me exigía café a gritos, por lo que me acerqué a la cafetería para tomar un poco, después de darle un par de sorbos me di cuenta de que definitivamente era lo que necesitaba para espabilarme.
Me acerco por el pasillo de regreso a la sala de ensayos y al abrir la puerta me encuentro cara a cara con una mujer, quien instantáneamente lanzó una mirada visiblemente furiosa, tratándome fríamente y con un toque de agresividad. A pesar de la tensión que emanaba aquella escena, quedé encantado por ese par de ojos marrones que me veían fijamente, jamás vi una imagen parecida a esa, detrás de su irascible imagen estaba la mujer más hermosa que jamás había visto, todo en ella me cautivó desde el momento en que atravesé la puerta, de pronto mi corazón comenzó a latir fuertemente, cuando sus palabras me sacan de mis pensamientos para arrojar una pregunta que me haría entrar en razón, era la mujer con la que casi choco en la acera esta mañana; al darme cuenta, el rubor se apoderó de mi rostro, me sentí idiota y apenado por la situación, intenté disculparme pero Jimin se adelantó a saludar, ni siquiera me percaté en qué momento entraron al salón, pero al percatarme, todos ya estábamos ahí.
La presentación fue corta,no tuve tiempo de dirigirle la palabra ya que, tan pronto como nos despedimos, giró sobre sus talones y se marchó a su oficina.La práctica transcurrió normalmente, intenté concentrarme en los pasos fallando catastróficamente, mi cabeza no dejaba de dibujar sus ojos, y a la par que recordaba su rostro, la vergüenza se apoderaba de mi ser, si quería reparar el daño, debía ser ahora.
Abandoné la sala dejando miradas confusas a mis espaldas, bajé hasta el comedor principal para tomar café de la máquina de cápsulas, una vez llena la taza giré y me dirigí con cuidado al elevador para regresar.
-"me pregunto si lo aceptará... ahora sí metiste la pata Nam, de todas las personas a las que podías arruinarles el día ¿Tenía que ser ella?". -dije para mí mismo, está claro que la situación me molesta más de lo que me gustaría aceptar, sigo sin entender por qué me altera tanto una desconocida, podría simplemente seguir adelante y hacer como si nada, pero por alguna razón, quiero seguir, quiero tenerla cerca, conocerla, agradarle. Me empiezo a sentir patético conforme me acerco más a su oficina.Toco la puerta, dubitativo, entrando inmediatamente, al acercarme a su escritorio percibo la molestia en su respuesta, pero no me importó; coloco suavemente la taza sobre la superficie de madera al mismo tiempo que suelto la mejor disculpa que se me ocurrió en ese momento.
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No debí acercarme, no debí insistir, no debí interesarme... ¿Interesarme? ¿Estoy interesado? ¿Cómo puedo estar interesado en una persona tan grosera y fría? Esa mujer calculadora no me dejó ni replicar, simplemente manejó la situación a su antojo, seguramente piensa que soy un idiota, me está tomando por tonto
-"Espero no volver a intercambiar palabras con ella" -murmuré en voz baja mientras regresé a la sala de ensayos.Sumergido completamente en mis pasos, apenas y tuve tiempo de pensar en los acontecimientos recientes, el baile y la música hacen de mi vida un poco más llevadera, siempre que estoy al ritmo de la música siento que soy libre, como si por primera vez tuviera control sobre mi persona, cada movimiento al compás del tempo me hace sentir cosas inexplicables.
Vislumbro a través de la puerta la figura ahora tan familiar mirándome fijamente, puedo ver el color rojizo de sus mejillas intensificarse al mismo tiempo que mis ojos encuentran los de ella, la situación me parece de lo más encantadora y divertida, sus acciones gritan su desagrado hacia mi, pero la forma en que me mira hace parecer que son dos personas diferentes, la primera, que me detesta con todo su ser y hace lo imposible por poner un límite, y la otra, quien me mira ruborizada de una forma indescifrable; quiero tenerla, quiero sentir su calidez, quiero estar cerca de ella, quiero...El día terminó y me dispongo a volver a casa, no sin antes percatarme de una luz tenue proveniente del final del pasillo, ella sigue ahí.
Me encuentro de pie en la entrada del edificio, sin saber muy bien qué estoy haciendo o por qué, desde esta mañana mi cuerpo se mueve por sí sólo, como si tuviera conciencia propia; una vez más salgo de mis pensamientos al verla acercándose, mi corazón da un vuelco con cada paso que da, no hay manera de negarlo ahora, me gusta ella, me gusta y no puedo evitar sentirme como un tonto por caer por alguien a quien conozco desde hace pocas horas, me tomó por sorpresa y pienso aferrarme a esto todo el tiempo que pueda.
Al llamarla no obtuve la respuesta deseada, pues tan pronto como la interacción empezó, se terminó, ahora solo queda verla alejarse de espaldas, dejando una maraña de pensamientos y emociones en mi, quiero ser yo quien logre descifrarla, quiero ser yo quien sienta su calidez por primera vez, quiero borrar la línea que ella trazó, y quiero descubrir por qué me cautivó de esta manera, quiero descubrir qué es esto que siento y vivir por ello.

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Roses
Fiksi PenggemarCuando escuchas hablar de amor, imaginas las historias que leías de niña: un romance imposible, doloroso y fugaz, que sólo podría resultar con un final sin atisbo de felicidad. ¿Es esta la excepción?