Habían pasado unos cuantos días desde el primer día en el pueblo, habían tenido bastantes problemas y dificultades pero siendo honestos se habían adaptado mejor que la primera vez, así que no podian quejarse.
Spreen y Conter ya tenían casa, junto con goncho, un nuevo integrante que había llegado, al parecer viejo amigo de Spreen.
Para Conter era algo raro, quiero decir, ¿un amigo completamente nuevo desde la perspectiva de conter que tuviera tanta confianza con Spreen para vivir con él cuando ÉL era la única persona qué había logrado vivir con él en los últimos años? Raro. No en el mal sentido, la cabra era agradable... simplemente no confiaba del todo.
Conter sobrepensaba demasiado cuando se trababa del híbrido oso, siempre había sido así, ellos nunca fueron "compatibles" tenían choques todo el tiempo, siempre sabiendo que no era nada serio pero aún así estaban presentes, aunque ellos siempre fueron más que unidos, simplemente tenían sus roces y problemas, que eran demasiado seguidos cómo para considerarles cercanos, al menos así se veía para cualquier persona que no fuera ellos. Esto hacía sobre pensar al conejo constantemente.
Esa mañana conter caminaba perdido en sus pensamientos en busca de Spreen pues tenían nueva misión diaria y necesitaban farmear materiales, era una paja para todos tener que hacerlas, de cualquier forma estaban bastante felices con poder pasar tiempo nuevamente con sus amigos, aunque no tenía claro en que momento se habían "multiplicado" tampoco tenían problemas. Era divertido.
A lo lejos, conter vió la figura de espaldas de la persona que buscaba, así que grito y rápidamente comenzó a acercarse a él hasta llegar a su lado y tomar su hombro para llamar su atención, aunque cuando lo hizo su mirada se posó en la compañía del chico.
Había una chica frente a él, no la había visto desde lejos pues spreen era lo suficientemente alto para taparla.
— Conter! Hola!
— Qué onda.
Spreen volteo en seguida a Conter, una risa salió del albino pues siempre le daba gracia ver que spreen tenía que alzar su cabeza para verlo, la diferencia de altura le gustaba. Aunque su sonrisa burlona fue rápidamente callada por un golpe en la costilla, claro, ese era spreen, no dejaría que se burlará de él tan descaradamente.
— ¡Hijo de puta!
— Pelotudo de mierda.
Mictia abrió los ojos con sorpresa por los insultos tan repentinos, esto lo hizo alejarse de Spreen... espera, ¿lo estaba sosteniendo del brazo? ¿por qué estaba tan cerca?
Por un momento conter proceso la situación e inmediatamente soltó el hombro de Spreen, aunque manteniendo su cuerpo cerca y su mirada fija en el brazo de Mictia que había soltado su agarre del de Spreen.
— En fin capo, qué querés?
— Ah.. Los chicos dicen que vamos a ir a farmear para la misión diaria, así que.. – Conter tomó el brazo de spreen, exactamente cómo Mictia lo tenía hace un momento y entonces dirigió su mirada con la mejor sonrisa posible a ella. – Te lo robo un rato.
Y entonces comenzó a caminar jaloneando a Spreen hacía el centro de la base, donde el resto ya estaba preparado para ir a farmear.
— Paraa, ¿qué haces? Ni siquiera me despedí.
— ¿Qué quería mictia? Lleva cómo 3 días en la base, los aldeanos están cojidos por ella.
— Estaba negociando, me iba a dar deditas por hierro.
Conter asintió, ignorando el hecho de qué había actuado demasiado impulsivo sin motivo, solo se centró en farmear por las siguientes horas.
En cuanto terminaron de farmear ya era demasiado tarde, era horario de madrugada y las nutrias comenzaban a cerrar las bases de los chicos cómo "Protocolo de seguridad anti-revil".
Spreen y Conter ingresaban a su casa sótano después de despedirse del resto. Conter estaba bostezando demasiado, se notaba cansado y algo estresado, había olvidado lo cansado que era seguir esa rutina por tanto tiempo y eso que recién iniciaba.
— Te ves re muerto.
— Cállate que tú no estás mejor.
— Bue, iba a hacerte la cena pero ahora te jodes por boludo.
— Mejor, que eres capaz de quemar la cocina, no, toda la base.
— Ándate a cagar, no te hago más nada nunca.
Ambos rieron, aun así el ambiente era incómodo, era claro que tenían hilos pendientes que no querían mencionar pero dejarlos al aire tanto tiempo solo haría que fuera más difícil resolverlos.
— ¿Pasta o panchos?
— Burritos.
— Banco, si tenemos todo los hago.
— Creo que sí, recién ayer goncho y yo farmeamos del huerto.
Y así fue, el oso cocinó para ambos, comiendo en su sala secreta mientras Spreen le explicaba con detalle a Conter todos los detalles de sus ideas para aquel lugar y planes a futuro, sorprendentemente (no tanto) Conter estaba en cada plan que mencionaba.
— Entonces en el casino vamos a contratar nutrias que atiendan, ya sabes, por robarme la idea. Aunque en realidad el casino es una tapadera para nuestra mafia, y así podemos tener a las personas controladas y vigiladas.
— ¿El casino también va a ser de hierro? Es un montón, pobre farfa la mitad de lo que produce su granja la tienes en la casa.
— Y bueno, durmió. Igual se ve re piola, o no? Sin mi vos y gon no tendrían hogar, mal agradecido.
— Estúpido.
— Pelotudo. De cualquier forma después haré una casa mejor, sabes que no ha sido mi mejor construcción esta poronga.
Conter asintió con una pequeña sonrisa mientras comía, sentía calma, cuando recibió la convocación a dedsafío nuevamente se la había pasado comiéndose la cabeza con la pregunta de si Spreen lo odiaba o si todo estaría incómodo y la situación empeoró cuando recibió ese mensaje en el grupo de sus amigos para ponerse de acuerdo con sus trajes a juego, era un idea que a todos les emocionaba, pero conter especialmente se la pasaba pensando en si era buena idea ponerle aquellos detalles a su traje, era algo que en dedsafío 2 hacían... conjuntos a juego con Spreen, pero ahora... bueno, la situación era diferente, más complicada.
Sin embargo, ahora viendo a Spreen hablarle cómo si nada se sentía tranquilo, dentro de él deseaba hablar pero no quería arruinar... esto. Las noches de pláticas emocionantes, planes a futuros, pequeños toques "accidentales" entre sus piernas o manos... Las burlas, bromas. Todo. Simplemente su relación con Spreen. No otra vez.
— ¿viste que Mictia andaba por acá hoy? Pues está re endeudada la piba ya, le vendí una banda de cosas.
Mictia ese nombre lo sacó de sus pensamientos, no había olvidado la situación con ella, últimamente se la pasaba demasiado con Spreen.. o sea, en la base, era molesto que tradeara con los aldeanos antes que todos.
— Ah, dile que no venga mañana... Llegan los nuevos y tienen que hacer sus cosas, si está ella va a cogerse a los aldeanos.
Spreen asintió y enseguida sacó su comunicador para mandarle un mensaje avisándole mientras comía, pareciendo que ahora era turno de conter para hablar.
— Después te ayudo con los materiales para la nueva casa. ¿Mañana me acompañas a...? Olvidado, verdad que no estás.
— Me voy dos días y ahí empiezo ahí construir, no te hagas problema.
— Recién inicia esto, no sé cómo consigues permisos para salir.
— Y bueno, contactos.
— Perdón, "favorito" de las nutrias y ni lo niegues ya vimos todos cómo te escriben en los cárteles ¡Y tienes una nutria pegada a ti 24/7!
— ¡Pero vos estás igual! ¡Con la IA!
Siguieron peleando y hablando de cosas hasta qué era demasiado tarde y ambos no tenían fuerzas suficientes, tenían qué ir a dormir ya, era muy tarde y tenían cosas que hacer, aunque inevitablemente incluso en sus camas seguían peleando y hablando constantemente hasta que se quedaron dormidos, ambos soñaron con los sucesos del día, por su parte spreen se sentía.. diferente, mientras que conter no podía dejar de sobrepensar.
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¿Celos o egoísmo? | 『 Spreenter 』✰
FanfictionDedsafio 3 inicia, los chicos del team Tryhard, siendo ahora llamados "mafia", vuelven a ser convocados a las aventuras de aquel peligroso pueblo. Sin embargo, Conter y Spreen con asuntos sin resolver del pasado podía ser un peso y dificultad para...