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Spreen estaba preparado mentalmente.

O eso pensaba.

Había estado pensando en cómo hablar durante bastantes días, llevaba un debate mental bastante grande de sobre pensar.

Tenía nervios, pues aunque hubiera estado siendo apoyado no podía evitar sentir miedo del resultado, no quería volver a arruinar todo quería hacer las cosas bien esta vez.

Ahora mismo, estaban en una reunión en la mansión de farfa.

Con la excepción de que la mitad del team no estaba.

— ¿Qué pija se supone que vamos a discutir? — Spreen volteó a ver a Goncho buscando alguna respuesta.

— Y la cita. — Respondió cómo si fuera obvio.

— ¡¿Nos van a mandar al psicólogo posta?!

— Y, mala idea no es, yo voto a favor. — Farfa se metió en la conversación.

— ¡Ni en pedo voy a terapia con el puto Juan! — Se indignó, negando rotundamente.

— Le va a servir, él es el que estudió una carrera para ayudarles a los hijos de puta bipolares cómo ustedes.

— No estudió una mierda. — Se quejó preparándose para irse.

— ¡Esa cita no Farfa! La que les vamos a hacer a los pelotudos de mis padres para que no peleen. — Aclaró mientras jalaba del cuello de su playera a Spreen para evitar que se fuera.

— ¿Que no era boda? — Amilcar río un poco.

— De que mierda hablan. — Volteó a ver a goncho quien evito su mirada. — Goncho... ¿Qué pija hiciste?

— ¿No le contaste? Nah, goncho, al menos yo les avise que los metería a terapia.

El oso suspiro acomodandose sus lentes en su pelo para frotarse los ojos y volver a ponerselos.

— ¿Qué mierda tenía que decirme?

— Qué dice Farfa, si es un detalle pequeñito, minúsculo, chiquitillo nomas. — Miró al resto de personas sentadas en la mesa tratando de pedir ayuda. — ¿Verdad?

— El pelotudo nos obligó a venir acá para hacerles una cena romántica. — Amilcar río estruendosamente, sin dejarle posibilidad alguna de escapar a Goncho.

— ¡Pero boludo! ¡¿Estos son tus putos contactos?! Qué contactos de mierda. — Estuvo por irse del lugar pero Goncho lo sostuvo fuertemente de la ropa. — ¡Soltame! ¡Ni en pedo hago eso!

— ¡Dale Spreen! ¡Vos decidís, cita con Juan o Conter! — Lo sostuvo con fuerza para evitar que se fuera.

— ¡Con ninguno! ¡Ambos son unos pelotudos!

— ¡Envíalo con Juan! ¡Aprovecha! — Farfa se levantó para tratar de tomar a Spreen y así obligarlo llevarlo con la nutria de cinta roja.

Inmediatamente Goncho trató de hacer lo mismo.

— ¡Ni en pedo! ¡No! — Spreen forcejeó mientras escuchaba las risas de Amilcar y Silithur. — ¡Dale boludos, ayudenme!

— ¡Terapia o cita! ¡Decide! — Goncho lo presiono con palabras mientras lo tomaba de un brazo y lo jalaba un poco.

— ¡Pero hijo de puta!

— ¡Decide! — Farfa lo tomó del otro brazo.

— ¡Para! ¡Boludos! ¡Con Conter! ¡Con Conter a la mierda! — Farfa y Goncho festejaron mientras lo soltaban.

¿Celos o egoísmo? | 『 Spreenter 』✰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora