Pov: Normal.
5 días después.
La Tormenta de Fuego salió del espacio disforme en un instante, llegando al planeta Xlot. El planeta estaba rodeado de 3 lunas además de una pequeña flota imperial de cruceros ligeros (o cruceros de línea).
En la sala de mando, Brenda cayó de rodillas muy agotada mientras Boris la intentaba ayudar a ponerse de pie, pero Maki no se hallaba en dicha sala. Uno de los encargados de manejar la nave activó las bocinas y comenzó a hablar.
—Comandante Maki, hemos llegado a las coordenadas.— Informó un hombre.
Maki se encontraba en su baño privado haciendo sus necesidades. El baño aunque todavía es un poco descuidado y sucio, es un poco más grande, además de que no está roto y es mucho más cómodo que el baño que tenía durante la academia imperial, por lo que no se quejó.
Después de terminar y limpiarse, fue a la sala de mando muy de buen humor. No hay nada más satisfactorio que evacuar tus necesidades. Caminó rápidamente hasta la sala de mando y habló.
—¡Por fin!— Gritó Maki, causando que se espanten por breves momentos tanto los psíquicos como las demás personas.
Maki estaba emocionada por conseguir una tripulación. Hablar con personas honestas y sinceras sin pretender casi nada era un alivio para ella.
—Comandante Maki... si me permite preguntar...— Preguntaba Boris bastante dudoso.
Maki se calmó y lo miró a los ojos fijamente, observando directamente su alma con curiosidad. Boris se sintió muy incómodo, como si sus bolas estuvieran al aire libre.
—¿Por qué no a un mundo colmena? Es mucho más fácil y rápido reclutar tripulantes. Podríamos servirle al emperador mucho más rápido.— Cuestionó Boris.
Maki solo sonrió levemente con discreta burla y diversión.
—Boris... ¿no crees que te tardaste mucho en decírmelo? Antes de que responda a tu pregunta, dime, ¿por qué no me lo preguntaste antes?— Preguntó Maki aún con la misma sonrisa.
El astropata se avergonzó al escuchar la primera pregunta, pero luego comenzó a procesar con cuidado la nueva versión de la pregunta.
—Uno no debe cuestionar a su superior, incluso si es preocupante su juventud...— Respondió con calma... y vergüenza Boris.
—Boris... ¿no crees que lo que acabas de hacer va en contra de lo que me acabas de decir?— Cuestionó Maki mientras usaba su lenguaje corporal, algo que avergonzó más al astropata, mientras los demás miraban hipnotizados e incrédulos el perfecto lenguaje corporal de Maki.
El astropata no respondió, pero luego Maki suavizó su mirada a una sincera.
—Lo que hiciste no estuvo mal. Es más, me alegra que me cuestiones.— Dijo Maki, esta vez causando que todos se la quedaran viendo fijamente, pero luego ella siguió hablando. —¿Por qué dices que uno no debe cuestionar a su superior?— Preguntó Maki, no recibiendo respuesta.
Maki suspiró al ver que los demás tampoco sabían que responder, luego habló.
—La razón por la que no quería reclutar en un mundo colmena es por los riesgos de motín. Son supervivientes, cobardes y criminales en su mayoría. Si somos abrumados, ellos serían los primeros en causar un motín y volvernos vulnerables a más disparos enemigos y abordajes.— Explicó Maki, dejando pensativos a las personas de su alrededor.
—La tripulación es un factor extremadamente importante. Pierdes el control de la tripulación, pierdes el control de la nave. Probablemente nunca hubieras pensado en esto si no hubieras preguntado. Una persona ignorante es igual a una persona muerta en este universo. Es cierto que las dudas pueden matarte, pero la ignorancia lo hará más rápido. No tomes tus dudas como un pecado, busca resolverlas.— Explicó Maki.
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Warhammer 40,000: Bajo los ojos de todos
FanfictionGabriela era una chica normal que se introdujo al universo warhammer 40,000 únicamente por su hermano. Ella era una fan normal, no una friki. Sin embargo, por los caprichos de un ser intensamente poderoso, la arrastró al universo de warhammer 40,000...