Conspira Universo, Alan Mozo /TERMINADA/

XLVII.

La fiesta comenzó, algunos invitados estaban en la pista de baile, otros estaban en las barras de shots que teníamos o bien en los snacks.

Estaba en la pista bailando con Marie, quien se había prometido no sentarse en toda la noche.

- Me encanta todo -gritó por la música que se escuchaba- pero me encanta verte muy feliz y enamorada.

- ¡Ay! -chille con emoción- me harás llorar.

- No, no llores -pidió- porque sino voy a llorar también. Aparte ya lloramos en la ceremonia -acusó.

- Lo sé, aparte las hormonas del embarazo me traen mal -confesé.

- Ni me digas, yo no sé como te a soportado Alan -dijo riendo- hablando de él, ¿dónde está tu marido?

- Andaba con los chicos -dije mientras lo buscaba en el recinto.

Observe a Roberto quien traia un tambor...si, un tambor, atrás de él iba entrando Fer y Víctor, ambos con banderas de Chivas. Todos los presentes se pusieron de pie al escuchar lo que parecía ser un show por parte de ese trío.

Unos pasos atrás venía el resto del equipo cargando a Alan en hombros mientras cantaban algunas porras, algunos invitados se unieron a ese grupo de hombres que traian su propia fiesta.

- ¡Es mi oportunidad! -grito Adrián a mi lado para salir corriendo hacia Roberto.

Nos hicimos a un lado de la pista para que pudieran apoderarse de ella, los cánticos, el sonido de los tambores y las banderas siguieron por algunos minutos. Parecía que eran parte de la porra.
Después del show que nos ofrecieron todos se retiraron a dejar lo que llevaban consigo.

Observe a Alan quien trataba de localizarme entre todos, sonrió al verme y camino hacia donde estaba.

- ¿Qué tal te pareció? -quiso saber referente al show.

- Bastante peculiar -reí- ¿a quién se le ocurrió? -pregunté.

- Al Piojo, de hecho yo no sabia nada -informo- pero fue divertido, ¿no?

- Por un momento pensé que te ibas a caer cuando hicieron esa entrada -dije riendo.

- Yo también, por eso me aferré a Tala, era el más alto -explico en medio de una carcajada- ¿quieres bailar? -pregunto.

- Quisiera sentarme un poco -pedí y asintió.

Nos dirigimos a nuestra mesa, desde la cual teníamos una vista de todo el lugar. Me hacia muy feliz ver a todos disfrutar junto a nosotros.

- Ha sido uno de los mejores días de mi vida -comentó Alan haciéndome girar a verlo.

- De los míos también -confesé y se acercó a besarme.

- Ya quiero que escuches la canción que elegí para nuestro vals -informo.

- Ya dime, me haz dejado esperar por mucho tiempo -pedí.

- Espera unos minutos más y lo sabrás -comentó tomando mi mano.

Alan había pedido ser quien eligiera la canción que bailariamos como vals, en un principio dude, pues no sabia que sorpresa me podía llevar. Después de hablarlo un par de ocasiones decidí que lo dejaría hacerlo, también es su boda, y solo esperaba que fuera una canción que a ambos nos gustara.
Aunque le había sugerido algunas canciones se negó a escucharlas y simplemente argumento que él se iba a encargar.

La hora de la cena había terminado y la música se volvió a ser presente en el lugar, algunas personas estaban apoderada de la pista de baile.

- Buenas noches -saludo Sofía, la wendy planner- les hacemos una invitación a todos a ser partícipes del vals de los señores Mozo Jarero.