XV.

393 32 2
                                    

Mazamitla, Jalisco.

La noche había llegado, quedamos en dar un paseo por el pueblo. Iba de la mano de Alan, nos tomamos un par de fotos en algunos lugares típico para después subir al pequeño kiosco que tenia la plaza, me recargué en el barandal, acto seguido Alan me abrazo por la espalda.
Guíe mi vista al cielo totalmente estrellado y sentí el fresco aire que había en el ambiente.

- ¿Así que soy tu novia? -pregunté mientras me giraba para quedar de frente a él. Durante el día había tenido la idea de como me había presentado ante todos, no me molestaba que dijera que era su novia, pero si me intrigaban ciertos puntos.

- ¿Te molestó? -preguntó al tiempo que jugaba con uno de mis rizos.

- Para nada -sonreí.

- Sé que no hemos hablado nada del avance que tenemos en nuestra relación y también que no te he preguntado oficialmente el que seas mi novia -explicó- pero para mi es como si lo fueras y no es que me sienta presionado a hacerlo aquí mismo, pero te mereces otro sitio, un sitio donde solo estemos nosotros -sonrió para después besar mi frente.

- No te estoy presionando -aclaré- es solo que me sorprendió la presentación.

- Uno de los motivos fue que estén enterados del lugar que tienes en mi vida -sonrió- y no es por darles explicaciones, sino quiero que sepan cuan importante eres y lo mucho que te quiero -sonrió para después besarme.

- Yo también te quiero -respondí para después besarlo nuevamente.

Zapopan, Jalisco.

Después de la pequeña conversación que tuvimos en Mazamitla respeto a nuestra relación no volvimos a tocar el tema. Y no era que le restara importancia, simplemente mis horarios laborales, los partidos de Alan y los mil temas que teníamos nos habían mantenido ocupados.

Hoy era sábado, día de clásico tapatío, claramente iría a apoyar a Alan. Esa noche había dormido sola en el departamento de él, para poder irme con Dayana y Emily al estadio. Terminé de arreglarme y le mandé un mensaje a Dayana, quien se había convertido en una gran amiga, me apoyaba a adaptarme a esta vida relacionada al fútbol.

* Dayana

- Hola nenas, ¿están listas?

- Hola chula, si, ¿te veo abajo?

- Sip, ahí te veo.

Salí del departamento, me aseguré que Coco estuviera en su lugar y cerré la puerta del departamento. Subí al elevador, marqué PB, en cuento cerraron las puertas eleve mis súplicas al cielo porque no fuera a desplomarse. Una vez en el estacionamiento busqué a Dayana quien tenia a Emily tomada de su pequeña mano.

- Hola -saludó Emily al verme. Amaba lo linda e inteligente que era.

- Hola Emily -saludé a la pequeña mientras me agachaba a su altura.

- Hola Dayana, que bueno que estés bien -habló mi amiga simulando molestia.

- Hola nena -saludé a Dayana con un abrazo- ¿cómo han estado? -pregunté mientras caminábamos a su camioneta.

- Bien, Roberto por fin pudo armar el juego de Emily -explicó, hace casi un mes vimos como se "peleaban" al intentar instalar una casa de madera.

- ¿Podremos visitar tu casa Emily? -pregunté a la pequeña una vez que habíamos iniciado nuestro camino.

- Creo que tú también te haz convertido en la mejor amiga de Emily -intervino Dayana, al recordar el título que tenía Alan en la vida de Emily, lo que causó ternura en mi.

- Por cierto, gracias por llevarme, te prometo que pronto me enseñaré a manejar -mencioné el motivo por el cual seguía pidiéndole irme con ellas.

- Sus, sabes que no hay problema, amamos que vayas con nosotras -sonrió mientras mantenía su vista al frente.

Seguimos en nuestro camino, la ciudad se volvía un caos vial cada vez que Guadalajara jugaba y más hoy por ser el clásico.
Mi celular se iluminó con una llamada entrante de Alan, me pareció extraño debido que regularmente me mandaba mensaje antes de un partido, seguramente era algo importante.

- Hola Mozi -salude cariñosamente.

- Hola mi niña -saludó con uno de los apodos que solía decirme- ¿Ya vienen en camino? -cuestionó.

- Sí, ya voy con Dayana y Emily -informé- el tráfico está algo pesado, llegamos en 20 minutos -expliqué al ver la pantalla del maps- ¿pasa algo? -pregunté.

- No, nosotros acabamos de llegar al estadio -informó, se escuchaba un gran escándalo al fondo- se me pasó decirte que mi familia vendrá al estadio -notificó.

Me gire a ver a Dayana, estaba en shock, no conocía personalmente a su familia y hoy lo haría y sola, ¡¿qué voy a hacer?! Al parecer mi cara transmitía el miedo que tenia, debido a que Dayana me pregunto si todo estaba bien, a lo cual solo pude asentir.

- ¿Sus? ¿Sigues ahí? -preguntó Alan, pero me sentía incapaz de responder- mi niña responde por favor -pidió.

- Me voy a morir -respondí en un hilo de voz. Escuché como Alan soltó una gran carcajada.

- No pasa nada, es mi familia, mi mamá te va a adorar -informó, pero eso no quitaba que me sintiera ansiosa.

- Voy a conocerlos sola, ¿cómo me voy a acercar a ellos? -pregunté nerviosa.

- No vas a estar sola, de hecho vas a bajar a la cancha. Me van a entregar una playera con el año de mi renovación -explicó- también irá Dayana, porque al Piojo le entregarán también una playera. Las van a buscar los de staff para que vayan al corredor -informó.

- Esta bien -suspire- te veo en un rato.

- Relájate -respondió divertido- te veo al rato. ¡Te quiero! -respondió, acto que imite antes de colgar.

- ¿No sabias que ibas a ver a tus suegros? - preguntó Dayana.

- No -suspire- ¿Por qué no me habías dicho? -pregunté.

- Por que no me correspondía a mi -alzó sus hombros.

Conspira Universo, Alan Mozo /TERMINADA/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora