No Me Dejes. ||Fanfic-Justin Bieber||

Capitulo Once.- ¡Engredio!

Todo era silencio en mi casa. No había nadie. Estaba sola una vez mas.

Quizás papa sigue en uno de esos viajes típicos de el.

Aveces pienso que solo se quiere alejar de mi

Niego con la cabeza esperando que lo que pensé no fuera cierto y
Subo a mi recamara para tumbarme en mi cama.

¿Que hago? Estoy creyendo en que quizás toda mi vida me la pasare sola y con siete gatos conmigo.

Aveces dicen que lo mejor viene asta después, pero llevo diecisiete años de vida y nada bueno me a pasado desde entonces, ¿que debo pensar? Nada, eso es lo que pienso. Creo que el destino me odia tanto como para ponerme en un cuento feliz, donde me rodea gente que me quiere y quiere estar conmigo.

Me pare y me dirijo al ropero. Rebusque por todas partes una pijama pero lo único que encontré y la única limpia que tenía era un chort y blusa de osos pandas. ¡Que madura!

Debería de pensar en ponerme a lavar ropa y quizás ir de compras, pero vamos, no soy ese estereotipo de chicas.

Me volví a tumbar en mi cama y para que así el sueño me atrapara en sus brazos.

******

Me desperté y mire la hora.

Dices cuarenta.

¿¡Que!?

Mierda. Me quede dormida.
Me pare como pude y me tambalee, perdí todo mi día echada como un oso que esta en reposó, me metí a mi baño y se pille mis dientes, lave mi cara e hice mis necesidades. Salí del baño para volver a acostarme ya que a esta hora no podía hacer nada mas, pero me asusto un ruido que provenía de la ventana.

Me tape con la sabana esperando a que no fuera un ladrón o algún tipo de mostró ¡Lose eso es infantil!
Pero la sabana te da un tipo de protección que te hace creer que nada te pasara si te cubres con ella.

Los ruidos se hicieron más fuertes, y luego se oyeron pisadas en mi habitación.

¿Quién jodidos es este y como subió hasta mi ventana?

Me destapo poco a poco y miro a un hombre el se jira hacia mi y cuando logro ver su cara me sorprendí al ver quien era.

Me destape completamente y me pare, ¿que mierda hace aquí?

—¿Y bien?—Pregunte.

—¿Y bien que?—Respondió con indiferencia y encogiéndose de hombros.

—¿Que haces aquí?—Dije obvia.

—¿Que no puedo venir?—Respondió.

—¡Deja de responder con preguntas a las preguntas que yo te estoy haciendo!—Dije cabreada a lo que el soltó una risa.—¿De que te ríes?—Volví a decir.

—¿Que no me puedo reír?—Dijo el—Bonita manera de recibir invitados—Volvió a decir.

¡Mierda!

—Eres imposible.—Dije saliendo de mi cuarto.—Y no eres invitado, tu solo llegaste sin invitación.

—Gracias, pero ya me lo habían dicho antes.—Contesto caminado detrás de mi.

—¡Deja de seguirme!—Dije volteando a verlo.

—¿Y si no quiero?—Contesto acercándose mas ami.

Joder, joder no. No te acercas mas.

—Pues...pues.

¿Por que justamente ahora me fallas mente?