Capitulo Veintinueve.- Justin.

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Narradora.

En este momento, todo era tan confuso, muchas preguntas rondaban por la cabeza de Zoe y es que aunque sus amigas estaban ahí para distraerla, ella realmente no podía sacar a Justin se su cabeza.

Pero ella no entendía ¿por qué su padre lo trataría de esa manera aquel día que se fue? ¿Ya se conocían antes de ese día? Preguntas sin contestar que no la dejaban en paz.

Tenía unas ganas inmensas de preguntarle a su padre, pero él le prohibió hablar del tema.

Zoe ya no aguantaba más la tristeza, quería tener a Justin con ella a su lado.

Narra Zoe.

—Zoe, ¿me estás oyendo?—dijo Jade

Negué con mi cabeza

—¿Qué habías dicho?—pregunte.

Esther se rió , y luego se puso de pie.

Nos encontrábamos en un antro, y las únicas divirtiéndose eran mis amigas, ¿por qué no lo hacía yo también?

Estoy cansada, de sentir que lo extraño, y de tener tantas preguntas sin contestar.

No quiero sentir esto, son vacaciones quiero estar disfrutado.

—Esperen, iré a pedir algo.—dije

Me puse de pie y me aproximé a la barra.

—Deme lo más fuerte que tenga por favor.—le dije al moreno de la barra.

Me miró con cara divertida

—¿Qué?—reproche—¿Ahora no puedo tomar o que?

—¿Estás segura que quieres lo más fuerte?—pregunto

Maldito

—¿Tengo cara de que estoy jugando?—

El chico se encogió de hombros y se dirigió a las bebidas.

Minutos después puso un baso al frente  de mi.

Lo tome y lo lleve a mi boca.

El líquido quemaba mi garganta, pero me gustaba.

—Otro.

El chico sonrío y sin protestar esta vez, me dio otro vaso con la misma sustancia

Treinta minutos después, iba aproximadamente bebiendo seis vasos de esa extraña bebida que raramente me puso muy feliz.

Tenía ganas de saltar por todas partes y bailar asta más no poder.

Pagué mis tragos y fui con mis amigas, estaba mareada y todo estaba dando vuelvas, pero sin importar eso, llegue a la mesa donde ellas estaban platicando.

—¿Ahora se olvidan de mí?—Chille

Ambas me miraron, mire a Esther ¡traidora!

—¿De qué hablas?—Pregunto Jade riendo

Lo ignore y me aproximé a la pista, solo quiero bailar mucho.

Moví mis caderas y baile como nunca, jamás había sido buena bailando, parecía una culebra revolcándose.

Pero el alcohol hacía que pensara que parecía una diosa en la pista.

Esther y Jade se aproximaron conmigo a bailar y nos apoderamos de la pista, hacíamos un buen trio.

Pasaba de las tres de la mañana, y yo ya tenía que estar en casa, pero estoy borracha, y me vale una mierda.

Pero claro, que a mis amigas súper hiper ultra negra puntuales no.

¿Desde cuándo Esther llega a la hora indicada a la casa? NUNCA

¿Por qué ahora sí? Ummm sospechoso.

¿Se estará acostando con mi papá?

La mire con ojos furiosos.

Me acerqué a ella y la jale.

—Zorra, te-te- estas, tú te estás con, mi padre, zorra— grite apenas como pude

Ella tenía expresión de fuchi, uy si, ahora no sabía que pasaba ¿no?

—Estas borracha.—me dijo Jade.

—Y tú fea, y no digo nada.—conteste

Me sentía una niña pequeña.

Solté una risita y me tape la boca.

—Se me olvidaba como te ponías cuando estabas bochara.—Río Esther.

Pero no reí con ella, SE ACOSTABA CON MI PADRE.

—Cállate zorra—Le dije de nuevo—¿Oh ahora te digo mama?—gruñí.

—Ah, ya veo, es por qué te tienes que ir temprano.—Torció los ojos Esther.—Tu papá dio una hora, no voy a romper eso para que luego no te vuelva a dejar salir con nosotras.

Lo único que oía en mi cabeza era puro blah blah blah.

Hice un gesto arremedando la.

Y ella rió.

¿Por qué se ríe?

Ingrata.

Negué con la cabeza y ellas me llevaron al coche.

Yo no me quería ir.

Les grite muchas malas palabras y las maldije y todo lo que pude durante el camino, llegamos a mi casa y justo cuando iba a entrar a ella mi celular sonó en mi bolsillo, lo saque y mire quién era.

Mi mundo se detuvo.

Justin.

*

Hola, ¿siguen ahí? Perdón, me siento la persona más culpable de todas, pero la verdad es que la escuela me consume. Lo siento de todo corazón, estaré subiendo caps cada que pueda :c las amo.

No Me Dejes. ||Fanfic-Justin Bieber|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora