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Alexandra

No sabía que estábamos haciendo, pero no quería detenerme.

Los últimos rayos del atardecer entraban por su ventana, rodeando el cuerpo de Newt, haciendo parecer que toda su silueta desprendía luz brillante.
Miraba mi boca, concentrado, con la suya ligeramente abierta, haciéndome sentir su aliento en mis labios.

Pero entonces recordé: "¿Qué no primero me rechazó el día de la fogata?" Fruncí un poco las cejas, sonriendo "Que cabrón... ¿nada más cuando se le antoja?"

Carraspeé mi garganta, y me volteé mirando hacia el frente.

Dos golpes en la puerta me hicieron levantarme rápidamente, asustada, hasta que escuché la voz de Chuck del otro lado.

– Newt, ¿Sabes donde esta Alex?- pregunta por lo que caigo en cuenta.

– Carajo, el juego- me dije a mi misma, le abrí la puerta – Aquí estoy- sonreí y abrió los ojos frunciendo las cejas.

– ¿Qué haces aquí?- me pregunta curioso.

Solté una corta risa – Vine a hablar con Newt, niño. ¿Conseguiste a más para jugar?- le pregunté parada en el marco de la puerta.

Puso una sonrisa de oreja a oreja, asintiendo con la cabeza – Resulta que al preguntarle a Alby si quería jugar no solo aceptó, le dijo a todos los demás habitantes que debían jugar también- alcé las cejas sorprendida. – Ya están reunidos casi todos, por eso vine a buscarlos-

Me giré a ver al rubio, que me miró nervioso pero emocionado.

Bajamos y nos ubicamos cerca de la caja, donde estaban todos, y verlos reunidos me hacía darme cuenta que sí éramos bastantes.

Dieron las instrucciones: Alby sería quien nos iba a buscar, y nosotros podíamos escondernos en cualquier parte del área, quien fuera el último en ser encontrado ganaría el juego.

– ¡Tienen sesenta segundos para esconderse! ¡ahora!- gritó el líder, tapando sus ojos y comenzando a contar en voz alta.

Todos salieron disparados. Sentía adrenalina en todo mi cuerpo, sobre todo al darme cuenta que ya estaba oscureciendo.

Me quedé quieta, analizando a donde corrían todos, riendo mientras giraba mi cuerpo en mi lugar.

– Alex, ¿que haces?- Newt me gritó en un susurro sorprendido, detrás de un árbol grande, cerca de la Finca.

– ¿En serio, Newt? ¿No encontraste algo mejor?- le pregunté de igual manera.

– ¡Veintiocho! ¡Veintinueve!- se escuchaba la voz de Alby que estaba agachado cubriendo sus ojos.

El rubio me hizo una seña con la mano para que fuera con él, pero negué divertida, y salí corriendo hacia atrás de la Finca a toda velocidad.

Era alguien competitiva, y no quería perder tan fácilmente.

– ¡Cincuenta y tres! ¡Cincuenta y cuatro!- alcanzaba a oír a lo lejos.

Vi tres árboles bastante juntos, donde se unía el muro norte y el muro oeste, sabía que ahí sería un buen escondite pues no se veía ningún otra alma cerca.

Giré mi cuerpo mirando hacia donde estaba el líder, previniendo que no viniera, y camine de hacia atrás hasta que mi cuerpo golpeó con algo duro, suponía que era el muro, pero mi mano comenzó a sentir suave, así que aún de espaldas, y nerviosa, trate de averiguar que era.

"𝑩𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍 𝑩𝒐𝒚" 𝑴𝒂𝒛𝒆 𝑹𝒖𝒏𝒏𝒆𝒓 (𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒𝑟 𝑜 𝑚𝑜𝑟𝑖𝑟)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora