"𝑩𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍 𝑩𝒐𝒚" 𝑴𝒂𝒛𝒆 𝑹𝒖𝒏𝒏𝒆𝒓 (𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒𝑟 𝑜 𝑚𝑜𝑟𝑖𝑟)

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– ¿Por qué me haces esto?- le pregunté con un tono molesto.

Una mujer rubia estaba parada frente a mí, su piel envejecida caía por sus mejillas, y su mirada me juzgaba duramente.

– ¿Yo? Todo lo hiciste tú- me respondió tranquila, pero de una manera algo cínica.

Mire hacia un lado, negando con la cabeza mientras veía como todos trabajaban en la sala al final del pasillo con normalidad.

– Ya no quiero hacer esto, en verdad- exhalé derrotada.

Se acercó a mí, y tomó mi rostro entre sus manos. Su tacto se sentía cálido y delicado.

– Tienes que hacerlo, Alexandra, no hay más opciones. Necesitamos de ti, estamos cerca de encontrar una cura- negué alejándome de su agarre lentamente.

– Pero yo no quiero hacerle daño a nadie. Dime, ¿donde están, eh? No pensarás que me creo ese cuento de que los trasladaste a un área mejor...- se quedó callada.

– Te prometo que ellos van a estar bien-

– Para ti es fácil hacer promesas que no vas a cumplir... no tienes a nadie que perder.- le dije duramente – ¿Pero sabes algo? Yo ya sé lo que estás haciendo... y te juro que no me voy a detener hasta acabar contigo- la amenacé en un susurro, acercándome a su rostro.

– Todo lo que ves esta bajo mi poder, y si los demás sufren o no... quiero que recuerdes que yo no soy la culpable-

– ¿Ah no? ¿Y entonces quién?- alcé la voz y los brazos.

Me tomó de los hombros y giró mi cuerpo hasta vernos en el reflejo de un cristal.

Mis ojos se llenaron de pena y enojo, al instante.

– La estás viendo- me susurró y la escuché alejarse con el repiqueteo de sus zapatillas en el suelo.

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– ¿Qué crees que esté soñando?- escuché en mi sueño, a lo lejos, pero todo era negro.

– ¿Y si la despertamos?-

Comencé a oír mi nombre, a lo lejos, como si me trajeran poco a poco de vuelta al presente.

– ¡Alex!- mi cuerpo completo se sacudió haciéndome abrir los ojos asustada.

Ahogué un pequeño grito que hizo brincar a Minho hacia atrás, cubriendo su cara como si lo fuera a golpear.

– ¿Qué te pasa? No la tenías que despertar así- regañó Newt.

– Quería comprobar si seguía viva- respondió obvio.

Fruncí el rostro, entrecerrando mis ojos, adaptando mi vista a la luz ya matutina de su habitación.

– ¿Sigo aquí?- mascullé de mala gana, frotando mis ojos.

Newt me veía confundido, al igual que Minho.

– ¿Qué haces aquí? ¿A caso no ves el letrero que dice "solo chicos, no pasar Alexandra"?- lo miré perpleja.

– ¿En serio?-

– No, se me acaba de ocurrir- alzó los hombros restándole importancia, y le aventé mi almohada haciendo que Newt soltara una corta risa.

Me levanté estirando mi cuerpo, mirando divertida a ambos chicos, que me veían desorientados. Mi cuello me dolía demasiado... dormí sentada toda la noche con una posición bastante incómoda.