Simplemente era una pobre alma en pena esperando por que alguien se apiadara de ella dándole la vida eterna
Y es que nisiquiera ella sabia si se lo merecía había hecho a lo largo de su vida cosas buenas, como también malas, aunque pensándolo bien mo...
La pobre niña estaba asustada mirando a su padre mas pálido delo normal si es que eso se podía.
Su padre se enojo y mucho.
Regañandola y gritándole, la pequeña Emily estaba al borde de llorar y sabia que estaba mal pero simplemente no lo pensó.
P-papá _Dijo la pequeña casi sin poder hablar_
Su padre furioso seguía gritándole cosas como ¿por que lo hizo? ¿Por que si sabia que no tenia que tocar las cosas de su despacho? ¿Por que fue tan imprudente? Y cosas así.
Tanto fue el alboroto que su madre y su hermano se acercaron a la habitación preguntando que paso.
-Ella....se comió las frutas del Diablo _dijo su padre furioso pero a la vez preocupado_
-Que?...como que las?_Pronuncio su madre confundida_
Su hermano, aun seguía en shock ya que esas frutas era un regalo para su boda que, aunque era joven sabia que se tenia que casar para poder ser el heredero.
-se comió dos _dijo su padre con una mano en la frente apunto de llamar a un medico para que la revisara_
Su madre rápidamente se acerco a ella agachada hasta su altura revisando.
Ella también sabia que eso no era posible.
La niña simplemente se dejo, sorprendida.
Eran las famosas frutas del Diablo las que se comió? Y dos?
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Emily se encontraba sentada en la cama de su habitación con un doctor,sus padres y su hermano ahí.
El doctor,haciendo su trabajo, empezó a explicar que nunca había visto algo como eso. Una persona que sobrevivía con dos frutas del Diablo.
Y ella una niña...lo logro.
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Una vez el doctor se fue su padre seguía furioso,su madre preocupada y su hermano igual o peor que su padre.
Y desde ese día la vida de la pequeña Emily no fue la misma.
Su padre nisiquiera la miraba resentido de lo que paso ese día.
Su hermano era igual, molesto y buscaba cada oportunidad para humillarla.
Su madre tan gentil y bondadosa, seguía siendo la misma ya que sabia que no era su culpa.
En los siguientes años se dedico ah practicar sus nuevos "poderes".
Su padre presionandola con que, si hizo algo tan imprudente como eso tenia que soportar todo el entrenamiento.
Y haber, para una niña de 4 años practicar algo que gasta su energia y cansa mucho. No es muy bueno para su salud.
Y menos para la de su madre al ver a su preciada hija explotada de esa manera.
Pero quien lo diría.
Gracias a esos horribles entrenamientos pudo conocer mejor sus poderes sabiendo que las frutas que se comió fueron la Kĕsshı Kĕsshı No Mi una fruta de cristal la cual también hace sus huesos de cristal lo cual, aprendió a la mala.
Y la Koi ni Koi ni No Mi una fruta del amor que sirve tanto para hombres como para mujeres.
(Todo lo que se dijo anteriormente en el episodio de °•Especialidades•° sobre las frutas lo descubrió poco a poco, es decir una parte en su niñez/Adolescencia y otra parte cuando ya era mas grande.)
Teniendo en cuenta eso es importante decir que, su madre enfermó muy grave después de unos años de ese incidente específicamente a los 12 años de la ahora no tan pequeña Emily.
Al estar tan enferma murió, cabe recalcar que su enfermedad se dio por ver como le exigían tanto a su hija y como su padre y hermano la odiaban.
Culpandola los mismos de la muerte de su madre.
Culpandola por 2 años.
Si, hasta los 14 años donde aprendío a usar sus poderes como mejor pudo.
Haciendo honor a la promesa que le hizo a su madre aquel día.
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