Noviembre 2026 — Madrid
—Tiene mucho sentido este calendario —Arnau asiente para sí mismo, repasando las fechas anotadas en la pizarra de la oficina—. Lanzamos single en un par de semanas, con el anuncio de un único bolo antes de que acabe el año, para tomar contacto con el público de nuevo...
Chiara frunce los labios, insegura. Aquí se encuentra, en la oficina de su recién nombrado manager, un hombre serio, que viste traje a pesar de que sus compañeros de trabajo parecen haber dejado pasar esa época, agradable y simpático, con unas gafas de pasta que le dan un toque de familiaridad. Arnau le explica el plan de acción que ha diseñado para los siguientes meses, mientras el disco de Chiara termina de cocinarse en el estudio.
Lo que plantea Arnau es atractivo, es un sueño. El hombre denota una confianza en ella y en el proyecto que casi parece delusional, demasiado idílica para ser real. Al fin y al cabo, lleva dos años desaparecida.
Sí, la canción que publicó hace unos meses ha ido bien, y ha tenido buena acogida. Pero eso es distinto a retener el interés suficiente para vender entradas.
—Ajam...
Arnau tapa el rotulador con el que realiza círculos en la pizarra, poco explicativos, y se acerca a Chiara, sentándose a su lado. Se ha manchado los dedos con la tinta verde del rotulador, a pesar de su aparente seriedad. Son estos pequeños detalles de él, lo que hace que Chiara se sienta inconscientemente en buenas manos. Es como un padre, serio, pero torpe de forma cómica.
Y parece leerla como un libro abierto.
—Tú pones los tiempos, Chiara — le recuerda gentilmente—. Si hay algo que no te convence, solo tienes que decirlo.
—Es solo que... —Chiara suelta un suspiro, avergonzada—. ¿Tú ves viable lo del concierto? ¿De verdad?
—¿No te convence la idea de volver al escenario en unas semanas?
—No, no es eso —Chiara se apresura a explicar—. Claro que quiero tocar. Es lo que más quiero.
Por encima de publicar temas propios, bajo su nombre de nuevo, si hay algo que ha empujado a su vuelta de nuevo, es ese irrefrenable deseo de volver a subirse a un escenario. De volver a cantar para un público. Le da igual si son veinte, doscientas, o dos mil personas, solo quiere cantar.
Pero plantearse la posibilidad de abrir una sala también implica pensar en el interés del público.
Arnau espera pacientemente mientras Chiara encuentra las palabras para transmitir sus dudas.
—¿De verdad crees que la gente va a querer venir?
—Creo que la gente va a pelearse por las entradas —Arnau sonríe amablemente—. Y no te acostumbres a esto, porque yo no endulzo los oídos de los cantantes, suficiente ego tienen la mayoría... Pero a ti te diré que no había visto una vuelta al panorama tan clara y fácil en toda mi carrera. La gente te quiere, Chiara. Están pidiendo tu vuelta a gritos.
Cuando tomó la decisión de tomarse un tiempo como artista, Chiara sabía que corría el riesgo de desperdiciar su oportunidad. Nunca se hubiera imaginado que la vuelta fuera tan sencilla, como si simplemente se hubiera tomado un año sabático sabiendo que en septiembre el inicio del curso la esperaría de nuevo.
Pero parece algo inevitable. Un paréntesis tras el que hay una segunda oportunidad real, donde todas esas cosas con las que fantaseaba sola en su cuarto, el motor que la empujaba a terminar su formación musical... todo eso culmina encima de un escenario.
No puede esperar a que la música empiece a sonar.
Termina la reunión con Arnau, nerviosa pero satisfecha por el futuro próximo, con una sensación de presión que llevaba tiempo sin sentir. Presión de la buena, de la que provoca cosquillas en sus dedos, y la lleva a querer ensayar sus canciones hasta que la música es parte de ella.

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Silver Springs
FanfictionDos años después de Operación Triunfo 2023, Violeta, a pesar de ser la sexta expulsada, ha mantenido una de las carreras más exitosas y estables y tras el lanzamiento de su primer disco. Violeta prepara su segundo álbum, buscando una voz más persona...