Un raro sentimiento | Rubegetta |

Capitulo 12

Capitulo 12: El villano de una historia mal contada Parte 2.

__ ¿E-estas seguro de esto Doblas?, en serio, no pasa nada si esperamos un poco más __Caminaban juntos, más bien, parecía que el castaño arrastraba al pelinegro quien llevaba en una mano una canasta con frutas y cosas envueltas en un moño.

__ ¡Que no, desde hace mucho que quiero presentarte a mi familia y tu te das de rogar, ¿y porque me dices Doblas? sabes que no me gusta! __dice en reproche.

__ Lo siento, pero es que... bueno no quiero verme como invasivo, no quiero ser imprudente es eso__dice nervioso.

__ Exageras, mi padre es una gran persona, no prometo nada por parte de mis hermanos pero te aseguro que todo saldrá bien __dice confiado, caminaban estaban a poco de llegar.

Vegetta mientras controlaba esos nervios miraba el lugar, no lo reconocía porque esta parte del pueblo no había casas, sino una iglesia desde que recuerda, lo cual le hace cuestionarse más el ¿que habrá sucedido aquí?

__ ¿La canasta era necesario? que vienes a comer con nosotros, no a vender __dice el castaño mirando este.

__ Es un detalle por permitirme conocer tu hogar, no suelo... ir de casa en casa y me pareció algo bueno __sonríe.

Rubius suspira y sonríe.

__ No esperaba menos de ti, eres demasiado bueno.

Ambos finalmente llegaron a la vista den hermoso río pequeño, donde encima de este había un puente de madera que conducía unas escaleras, que finalmente marcaba el inicio de esa cabaña.

Y si, Vegetta no recordaba nada de esto en ese lugar, el recordaba una iglesia solamente.

__ Por allá solemos entrenar por las mañanas o las tardes __señala cerca de las colinas__ el río es muy pequeño por lo cual no pasa mucho pez por ahí, por eso debo ir al otro.

Caminaron primero por los al rededores, donde Rubius le mostraba a Vegetta todo su terreno, era grande, la casa era pequeña pero estaban bastante bien ubicados, considerando incluso que era un lugar bastante agradable para vivir.

Finalmente que termino de mostrarle los al rededores, fueron hacía el interior de la casa, solo estaba un pequeño lobo en la sala de la casa descansando que cuando escucho al castaño y pelinegro entrar fue a saludar.

__ Ella es coringa, es loba domestico de mi padre, hemos tenido muchos lobos pero... digamos que no soy muy bueno cuidando animales __se rasca la nuca nervioso y riendo__ ella ha sobrevivido porque pasa más tiempo con mi padre que conmigo.

__ Hola pequeña__saluda Vegetta a la lobita quien lo olfatea mucho tiempo y levanta una pata para saludar lo cual llama la atención del castaño, pues su loba no suele hacer eso con los desconocidos.

__ ¡Papá, ya llegue, traigo a alguien conmigo! __Levanto la voz el castaño, buscando por todos lados al mencionado pero sin mucho éxito, olfatea un poco__ creo que bajo a las minas, iré a buscarlo mientras puedes tomar asiento, coringa que hará compañía __le sonríe y se va de ahí.

Vegetta suspiro, comenzó a mirar los al rededores de la acogedora cabaña del castaño, jamás creyó poder vivir esto, conocer lo que fue la morada de su ex enemigo.

Mirando bastante las paredes donde podía verse fotos familiares.

Entre ellas había un espacio que parecía bastante especial, las velas, las luces, las fotos y sobre todo esa urna lo indicaba, una urna donde al parecer hacían las cenizas de la madre de Rubius.