Casa Embrujada

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Missa y Philza se habían mudado a la casa de sus sueños, era una hermosa mansión gótica de la era victoriana. Era vieja, estaba llena de musgo por fuera, la puerta se estaba cayendo de sus bisagras y le faltaban un par de vidrios en las ventanas, pero era toda suya.

"¿Estás emocionado?", le pregunto Phil a su novio, estacionando su gran torino en la entrada, "Hay que hacerle un par de reparaciones, pero es toda nuestra."

"Es literalmente la casa de mis sueños" dijo Missa con una gran sonrisa, "realmente no puedo creer que la pudimos comprar."

Phil se rio y le dio un rápido beso en los labios, "parece que estuviera embrujada." Dijo riendo.

Missa le dio un golpe en el brazo, "no digas esa pendejada." Chilló el mexicano.

Philza se sobo el brazo, "Está bien, está bien, no más bromas de casas embrujadas." Dijo con una risa

"Vamos, entremos."

Ambos salieron de coche, y se dirigieron a la entrada, la puerta estaba sellada con unas tablas, pero le faltaba un trozo de madera por abajo.

"Tenemos que remplazar la puerta," dijo Philza luego de empujarla para poder abrirla.

Missa se rio, pero entro corriendo al pasillo, la casa por dentro no estaba deteriorada, de hecho el interior se conservaba casi en perfecto estado, la casa había pertenecido a una anciana que se había preocupado de que su casa no sé callera a pedazos, pero por su edad no podía hacer mucho por el exterior.

"Bueno, podría estar peor." Dijo Missa

"Sí, tienes razón." Dijo Phil, "podría estar embrujada" dijo haciendo sonidos de fantasmas.

"Ya no bromes con eso" volvió a chillar el mexicano, "a los muertos me los respetas."

"Perdón, perdón," dijo Phil dándole un sonoro beso en la mejilla, "¿Ahora qué? ¿Limpiamos o comemos primero?"

"Mhmmm, limpiemos, voy a pedir para comer, ¿China o pizza?"

"Pizza es una buena idea" dijo Phil. "Voy a empezar con la cocina, ¿tú limpias la sala y los 2 hacemos el dormitorio?"

"Me parece," dijo Missa dándole un beso rápido a su novio y yendo a limpiar la sala de estar.

Así ambos empezaron a limpiar, Missa se había asegurado de revisar cada rincón de la vieja sala de estar incluso había encendido un sumario, para asegurarse de que no había espíritus malignos o malas energías en la casa. Lo que se veía un poco fuera de lugar era los juguetes y las ropitas que estaba secándose, además que la chimenea pareciera que hubiera sido usada recientemente.

Extraño, muy extraño.

"¿Phil?" Gritó para llamar la atención de su novio, "¿Habías visto esto cuando viniste a ver la casa?"

Philza entró a la sala de estar, llevaba ese pañuelo verde que usaba en su cabello cuando limpiaba, "Oh, sí, esas cosas estaban aquí, al parecer la señora cuidaba de los huérfanos que se caían al lago cerca de aquí."

"Oh," dijo Missa suspirando, "pensé que... no olvídalo."

"¿Fantasmas?" Dijo Phil con una sonrisa malvado en su cara.

Missa frunció el ceño, "No bromes con eso." Dijo tomando la escoba y terminando de barrer, "¿terminaste con la cocina?"

"Ya casi."

El sonido de un silbato de un barco los sobresalto a ambos, "Creo que es la pizza."

Ambos se rieron, Philza fue a buscar la pizza mientras él movía la mesa de centro más cerca del sofá. Missa sonrió cuando su novio entro bailando con dos cajas de pizzas y una botella de coca cola de vidrio bien fría entre las manos.

"La cena" dijo Phil, con el mismo tono que Maui lo canta en la película de Moana.

"Gracias" dijo Missa recibiendo una de las cajas.

"De nada" dijo Phil con una sonrisa, tirándose en el sillón.

Missa se sentó junto a Phil en el sofá, ambos abriendo sus cajas de pizza con entusiasmo.

"Mmm, huele delicioso," dijo Missa, tomando una rebanada. "Nada como pizza después de un día de limpieza."

Phil asintió, su boca ya llena de pizza. Tragó y dijo, "Definitivamente. Oye, ¿qué te parece si mañana empezamos a desempacar las cajas? Podríamos comenzar a darle un toque más personal a este lugar."

"Me parece perfecto," respondió Missa. "Tengo muchas ideas para decorar. ¿Recuerdas esos cuadros que compramos en el mercado de pulgas?"

"Oh, sí," dijo Phil, tomando un sorbo de coca-cola. "Van a quedar geniales en la sala."

Mientras comían y charlaban, un ruido sutil provino de la parte trasera de la casa. Sonaba como si alguien hubiera tropezado con algo.

Missa se detuvo a medio bocado. "¿Escuchaste eso?"

Phil ladeó la cabeza, escuchando. "Probablemente, sea algún animal afuera. Tal vez un mapache o algo así."

"Supongo," dijo Missa, no del todo convencido. "Mañana deberíamos revisar si hay alguna entrada que necesitemos sellar."

"Buena idea," acordó Phil. "No queremos visitantes inesperados."

Continuaron su cena, discutiendo planes para la casa y compartiendo anécdotas. De vez en cuando, Missa miraba hacia el pasillo que llevaba a la parte trasera de la casa, como si esperara ver algo. Pero todo parecía normal.

Mientras recogían las sobras de la cena, Missa seguía mirando al pasillo.

"¿Todo bien, darling?", preguntó Phil dándole un abrazo a Missa por la espalda, "te ves, asustado."

"Sí, todo está bien, querido" dijo Missa dándole un beso en la mejilla, "¿Vamos a la cama?"

Ambos se fueron a dormir. Al otro día ambos bajaron a desayunar pizza recalentada y una taza de café, pero su pizza ya no estaba y su sala de estar estaba hecha un desastre.

Se lo atribuyeron a los mapaches, hasta que volvió a pasar al día siguiente, y al siguiente, y al siguiente.

Al quinto día, Missa y Phil se miraron con preocupación mientras observaban su sala de estar una vez más desordenada.

"Esto ya no pueden ser mapaches," dijo Missa, recogiendo un cojín del suelo. "Los mapaches no abren refrigeradores ni dejan migas de galletas por todas partes."

Phil asintió, frotándose la barbilla pensativamente. "Tienes razón. Esto es... extraño."

"¿Crees que alguien esté entrando a la casa?" Preguntó Missa, su voz teñida de preocupación.

"Es posible," respondió Phil. "Pero no veo señales de entrada forzada. Además, ¿por qué alguien entraría solo para hacer un desastre y comer nuestra comida?"

Missa se estremeció. "No lo sé, pero me está dando miedo."

Phil lo abrazó. "No te preocupes. Resolveremos esto. ¿Qué te parece si instalamos algunas cámaras de seguridad? Así sabremos qué está pasando realmente."

Así hicieron, compraron cámaras y las instalaron, resultaba que su casa no estaba embrujada o infestada con mapaches, había niños en su casa, su casa era invadida por dos pequeños en la noche. 

[[FLUFFTOBER 2024 DEATHDUO]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora