Capítulo 8

6 1 0
                                    

El aire en la escuela estaba tenso aquella mañana. Hyunjin había estado debatiéndose durante toda la mañana sobre qué hacer con respecto a Felix. Verlo malherido en la cara cuando lo vio entrar por los pasillos lo había dejado en shock. Sabía que Felix estaba lidiando con más de lo que mostraba en la superficie, pero no había imaginado que la situación fuera tan grave. La culpa lo carcomía por dentro, sintiéndose responsable por haber involucrado a sus padres en todo esto y haber empeorado las cosas con la madre de Felix.

Cuando lo vio caminar hacia su casillero esa mañana, Hyunjin decidió que no podía esperar más. Su corazón latía con fuerza en el pecho mientras se acercaba a Felix, sus manos temblorosas y la garganta seca. Sabía que la conversación no sería fácil, pero también sabía que no podía ignorar lo que había sucedido.

—Felix... —dijo, su voz un susurro nervioso. El chico de cabello castaño lo miró con una mezcla de sorpresa y algo de incomodidad, pero no dijo nada. Hyunjin tragó saliva y continuó—. Lo siento mucho... No debí decirle nada a mis padres sin consultarte. Yo solo... no sabía qué hacer. Estaba preocupado por ti, pero ahora veo que cometí un error.

Las palabras comenzaron a fluir entre sollozos, lágrimas cayendo por las mejillas de Hyunjin mientras hablaba. Felix lo miraba, sin saber cómo reaccionar ante la súbita muestra de vulnerabilidad de alguien a quien siempre había visto tan fuerte y confiado.

—Hyunjin, yo... —Felix titubeó, inseguro de cómo responder. La herida en su brazo palpitaba debajo de la tela de su camisa, y aunque el dolor físico era soportable, el dolor emocional lo abrumaba. Durante un momento, consideró simplemente alejarse, como había hecho tantas veces antes. Pero ver a Hyunjin llorar frente a él, mostrándose tan arrepentido y sincero, lo hizo dudar. Tal vez, después de todo, no estaba tan solo como pensaba.

Justo cuando Felix estaba a punto de decir algo, alguien más tropezó accidentalmente con él. Una chica que iba distraída cayó hacia adelante, y Felix, en un reflejo, la sostuvo para evitar que se lastimara. En el proceso, el movimiento brusco hizo que su herida en el brazo se abriera, y pronto la tela blanca de su camisa de mangas largas comenzó a mancharse de sangre.

—¡Felix, tu brazo! —exclamó Hyunjin, horrorizado. La chica también notó la mancha roja y rápidamente se apartó, disculpándose repetidamente.

El alboroto atrajo la atención de sus amigos, quienes se acercaron rápidamente al ver lo que estaba ocurriendo. Christopher, Seungmin y Changbin llegaron corriendo, con preocupación evidente en sus rostros.

—¿Qué te ha pasado? —preguntó Christopher con el ceño fruncido, mientras miraba la herida abierta que Felix intentaba ocultar con la mano.

Felix se tensó, sin saber cómo explicar lo que había ocurrido. No quería hablar del incidente en casa, ni mucho menos de todo lo que estaba cargando en su mente. Pero al ver las miradas preocupadas de sus amigos, algo dentro de él empezó a romperse.

—No es nada... —murmuró, evitando el contacto visual. Pero todos sabían que eso era mentira.

Hyunjin, todavía con los ojos húmedos por las lágrimas, dio un paso adelante y tomó suavemente el brazo de Felix, mirándolo con una mezcla de preocupación y ternura.

—Por favor, Felix... —susurró—. No tienes que cargar con esto solo. Déjanos ayudarte.

El silencio se hizo palpable entre ellos. Felix se sentía atrapado entre el miedo de abrirse y el deseo desesperado de dejar de fingir que todo estaba bien. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas también, y bajó la cabeza, incapaz de soportar la mirada de sus amigos.

—No es solo mi brazo... —admitió en voz baja, su voz quebrándose—. Es todo. Mi madre... mi casa... No sé cómo seguir adelante.

Las palabras salieron torpemente, entrecortadas por la emoción y el miedo. Era la primera vez que hablaba con tanta honestidad sobre lo que estaba sucediendo.

Where the Heart Finds Home|| HyunLixWhere stories live. Discover now