Where the Heart Finds Home|| HyunLix

Capítulo 3

Felix no podía evitar escuchar los murmullos a su alrededor. Cada vez que el nombre Hyunjin salía de la boca de alguien, había un cambio en la energía del ambiente. Era imposible ignorarlo: Hyunjin no solo era el chico más popular de la escuela, sino que parecía tener un aura que lo distinguía de los demás. Felix había escuchado lo suficiente en los últimos días para saber que este chico era alguien que todos admiraban, aunque no lo había visto en persona... hasta ahora.

Era su clase de inglés. Felix entró al salón y eligió un asiento al fondo, esperando pasar desapercibido. Sin embargo, esa tranquilidad no duraría mucho. Justo antes de que comenzara la clase, Hyunjin entró con paso firme, su figura alta y estilizada llamando la atención de inmediato. Su cabello castaño caía en ondas sobre su frente, sus ojos reflejaban una confianza natural, y una sonrisa casual se dibujaba en su rostro mientras saludaba a algunos compañeros con un leve gesto de la mano.

Felix sintió su estómago dar un vuelco. ¿Él es Hwang Hyunjin? pensó, recordando todo lo que había escuchado. No podía negar que había algo magnético en él. Y, para su sorpresa, Hyunjin se dirigió hacia el asiento junto a él.

—¿Este lugar está ocupado? —preguntó Hyunjin con una sonrisa despreocupada.

Felix negó con la cabeza, sintiendo que su voz lo traicionaría si intentaba hablar. ¡Está hablando conmigo! Su mente estaba llena de pensamientos confusos. Hyunjin se sentó a su lado sin esperar más respuesta, dejando a Felix tratando de mantener la compostura.

La clase comenzó, pero Felix apenas podía concentrarse. Sabía que Hyunjin estaba sentado justo al lado, y la cercanía le hacía sentir nervioso de una manera que no había experimentado antes. A mitad de la lección, Hyunjin se inclinó hacia él, su voz suave y cercana.

—Oye, ¿me podrías ayudar con esto? —preguntó en un susurro, señalando su cuaderno de inglés. La confusión era evidente en sus ojos—. El inglés no es lo mío.

Felix sintió una mezcla de nerviosismo y algo más que no podía identificar del todo. Su corazón se aceleró mientras Hyunjin lo miraba, con esos ojos oscuros y expectantes. Tomó aire y se obligó a hablar.

—Claro, no hay problema —respondió en voz baja, inclinándose hacia él para mirar el cuaderno. Sus hombros se rozaron ligeramente, y Felix sintió una chispa recorrer su cuerpo, algo que lo dejó momentáneamente paralizado.

Mientras le explicaba la tarea a Hyunjin, Felix notó cómo sus palabras fluían más fácilmente de lo que esperaba. La expresión concentrada de Hyunjin, combinada con la atención que le prestaba, le daba la confianza que a menudo le faltaba. Pero había algo más en esa interacción. Una especie de conexión silenciosa que comenzaba a formarse entre ambos, aunque Felix aún no estaba seguro de qué era.

Hyunjin parecía relajado a su lado, como si no sintiera la presión que Felix percibía en cada mirada, cada palabra intercambiada. Al final de la clase, Hyunjin sonrió de nuevo, esta vez más cálida, más personal.

—Gracias por ayudarme, Felix, ¿verdad? —dijo, recordando su nombre a pesar de que apenas habían hablado.

Felix asintió, sin saber qué responder. ¿Cómo es que me siento así? pensó. Hyunjin no era solo el chico más popular, sino alguien que, por alguna razón, lo hacía sentir vulnerable e intrigado al mismo tiempo.

—Deberíamos hacer esto más seguido —añadió Hyunjin, metiendo sus cosas en su mochila—. Eres bueno explicando. Nos vemos mañana.

Con esas palabras y una sonrisa traviesa, Hyunjin salió del aula, dejándolo en un torbellino de emociones. Felix observó cómo se alejaba, su corazón latiendo con fuerza. No podía negar lo que sentía: una mezcla de atracción y confusión que lo dejaba deseando más. Pero había algo que lo frenaba. No puede ser más que mi inseguridad, se repetía, tratando de convencer a su mente de que lo que acababa de suceder era solo una interacción casual.