Capítulo 9

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El frío de la noche comenzaba a calar en los huesos de Felix mientras se mantenía sentado en la banqueta, sus maletas a un lado, las lágrimas aún rodando por sus mejillas. El mundo le parecía demasiado oscuro, hasta que una luz inesperada brilló a lo lejos. Seungmin y Christopher habían llegado, tal como lo prometió Seungmin por teléfono.

El auto se detuvo justo frente a él, y Seungmin fue el primero en bajar, con una expresión mezcla de preocupación y alivio. Christopher se inclinó desde el asiento del conductor y le sonrió suavemente, pero no dijo nada, sabiendo que las palabras sobrarían en ese momento.

—Vámonos, Felix —dijo Seungmin en voz baja mientras tomaba una de sus maletas.

Felix asintió, demasiado agotado emocionalmente para resistirse. Se subió al auto y, en silencio, se dejó llevar por el calor del interior del coche y la compañía de sus amigos. El viaje hacia el departamento de Christopher fue silencioso, solo el ruido suave del motor y la radio llenaban el espacio. Felix miraba por la ventana, tratando de procesar todo lo que había pasado, pero el dolor todavía pesaba demasiado.

 Felix miraba por la ventana, tratando de procesar todo lo que había pasado, pero el dolor todavía pesaba demasiado

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Cuando llegaron al departamento de Christopher, la calidez del lugar los envolvió. Chris vivía solo gracias al apoyo de sus padres, y su hogar siempre había sido un refugio acogedor para todos ellos. Las luces eran suaves, y el aroma a madera y especias inundaba el ambiente, creando una atmósfera segura, algo que Felix necesitaba desesperadamente.

—Voy a preparar algo para cenar —dijo Christopher, tratando de animar la situación—. ¿Qué te apetece, Felix?

—Lo que sea está bien... —respondió Felix con una pequeña sonrisa, agradeciendo el esfuerzo.

—Bueno, entonces haremos una reunión de verdad —agregó Seungmin con entusiasmo—. Vamos a llamar a los chicos, todos necesitamos un respiro.

Felix miró a Seungmin y luego a Christopher, sorprendido de lo fácil que hacían que todo se sintiera menos pesado. Mientras Seungmin sacaba su teléfono y llamaba a los demás, Christopher comenzó a cocinar algo sencillo pero delicioso, como solía hacer. Poco a poco, la cocina se llenó del aroma de la comida, y con cada segundo que pasaba, Felix sentía cómo sus hombros se relajaban.

Un rato después, uno a uno fueron llegando. Primero Hyunjin, con una sonrisa dulce y algo tímida que se amplió cuando sus ojos encontraron los de Felix. Luego llegaron Jisung y Minho, riendo sobre alguna anécdota reciente que Felix no alcanzó a escuchar, pero sus sonrisas eran contagiosas. Finalmente, Changbin y Jeongin aparecieron juntos, como siempre inseparables, haciendo bromas sobre lo cansados que estaban por sus entrenamientos.

La mesa improvisada en el pequeño comedor de Christopher pronto se llenó de vida. La conversación fluía con chistes, anécdotas y risas. Al principio, Felix se mantuvo callado, escuchando cómo sus amigos llenaban el espacio con sus voces. Pero poco a poco, los comentarios de Hyunjin y Seungmin lo hicieron sentirse incluido. Sin darse cuenta, Felix comenzó a relajarse y, finalmente, a compartir algunas de sus propias historias.

Where the Heart Finds Home|| HyunLixWhere stories live. Discover now