Capítulo 13

3 1 0
                                    

Changbin se despertó esa mañana con el pecho apretado, una mezcla de nervios y determinación nublaba su mente. Ese sería el día en que hablaría con el señor Hwang. Sabía que, para que su relación con Jeongin tuviera alguna posibilidad de repararse, tenía que dar ese paso, por más aterrador que pareciera. Y, sobre todo, tenía que hacerlo por Jeongin, por el chico que amaba.

Se paró frente a la puerta de la casa de los Hwang, respiró hondo y golpeó tres veces. Los segundos parecieron eternos, pero finalmente la puerta se abrió, revelando al mayor de los Hwang. Su rostro se mostraba serio, como siempre, pero no había rastro de la dureza que Changbin temía.

—Señor Hwang, ¿puedo hablar con usted un momento? —pidió Changbin, sintiendo que su corazón latía más rápido con cada palabra que pronunciaba.

El hombre lo observó en silencio durante un par de segundos, luego avanzando y lo invitó a pasar.

Sentados en la sala de estar, el ambiente se sentía cargado, pero Changbin respiró profundamente, decidido a hablar.

—Estoy aquí porque... —comenzó, su voz más débil de lo que esperaba—. Estoy aquí porque amo a Jeongin, y sé que él también me ama, pero está asustado. Asustado por cómo usted podría reaccionar... y eso lo está lastimando.

El señor Hwang se quedó en silencio por un momento, sus ojos fijos en Changbin, pero su expresión ya no era de molestia.

—Y ¿qué es lo que quieres que haga? —preguntó el padre de Jeongin, su voz firme, pero curiosamente abierta.

—Necesito que hable con él —dijo Changbin, con honestidad—. Que le haga saber que usted lo ama por quien es, no por lo que usted espera que sea. Jeongin se siente insuficiente, cree que lo está decepcionando, y eso lo está alejando de todos, de sus amigos, de mí... y de usted.

El señor Hwang se quedó en silencio, reflexionando sobre las palabras de Changbin. Finalmente, suspiró profundamente, un gesto que revelaba más preocupación de la que nunca había mostrado antes.

—Siempre he querido lo mejor para mis hijos —admitió—. Pero me doy cuenta de que, en este caso, no he sido claro con Jeongin. Tal vez no lo he hecho sentir que lo acepto tal como es.

Changbin asintió, aliviado por la apertura del hombre. Había esperado resistencia, pero en cambio, encontró comprensión.

—Si lo que necesitas es que hable con él, lo haré —prometió el señor Hwang.

Un par de días después, Jeongin recibió una llamada de su padre pidiéndole que se encontraran en la sala de estar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Un par de días después, Jeongin recibió una llamada de su padre pidiéndole que se encontraran en la sala de estar. No era común que su padre pidiera una conversación tan directa, por lo que Jeongin se acercó con un nudo en el estómago. Cuando lo vio sentado en el sofá, con las manos entrelazadas sobre su regazo, Jeongin sintió una oleada de ansiedad. ¿Qué le diría?

—Hijo, tenemos que hablar —comenzó su padre, sin rodeos, pero con una voz más suave de lo que Jeongin esperaba—. He notado que últimamente has estado distante, y creo que es mi culpa.

Where the Heart Finds Home|| HyunLixWhere stories live. Discover now