El ambiente estaba cargado de energía mientras la banda subía al escenario. La música comenzó a sonar, y Felix, con una sonrisa radiante, se dejó llevar por el ritmo, sintiendo la adrenalina y el entusiasmo del momento. Desde el público, Hyunjin no podía apartar la vista de él, embelesado al verlo brillar de esa manera. Felix estaba completamente en su elemento, con una alegría y seguridad que contagiaban a todos a su alrededor. Saber que Felix disfrutaba tanto lo que hacía le daba a Hyunjin una felicidad que llenaba cada rincón de su pecho.
Después de cuatro canciones, la banda anunció un descanso. Apenas se apagaron los acordes de la última canción, Christopher se apresuró a acercarse a Seungmin, envolviéndolo en un abrazo lleno de orgullo y cariño.
—¡Lo hiciste increíble, Seungmin! —dijo Chris, dándole una botella de agua—. Estuviste espectacular, como siempre.
Seungmin, ligeramente avergonzado por la atención de su novio, sonrió y le dio un sorbo al agua, agradecido y aún con las mejillas enrojecidas.
Mientras tanto, Jisung y Minho apenas tuvieron tiempo para respirar antes de que un grupo del club de periodismo se acercara con cámaras y micrófonos, listos para hacer preguntas. Uno de los chicos les lanzó una pregunta directa, con una mezcla de curiosidad y nerviosismo.
—¿Es cierto lo que dicen? ¿Que ustedes dos están en una relación? —preguntó uno de los reporteros, y todos los que estaban cerca esperaron en silencio, atentos a la respuesta.
Minho se cruzó de brazos, miró a Jisung con una sonrisa cómplice y asintió antes de responder.
—Sí, los rumores son ciertos. Jisung y yo estamos juntos, y hemos tenido una hermosa relación de dos años —dijo, con una sonrisa segura y desafiante.
El murmullo en la multitud no tardó en explotar. Algunos de los estudiantes parecían sorprendidos, otros emocionados, y algunos, en cambio, lanzaron insultos desde el fondo. Un grupo de chicos, claramente molestos, les gritó algunos comentarios nada agradables, pero Minho no les prestó atención. En lugar de eso, les lanzó una mirada fría y respondió con un tono sarcástico que dejó sin palabras a quienes intentaban ofenderlos.
—¿En serio? —dijo, en tono burlón —. ¿Les molesta que le den pene a otro chico? Amigos eso no es homofobia, se llama envidia.
La respuesta de Minho desarmó cualquier intento de molestarlos, y el grupo de chicos se limitó a lanzar miradas incómodas antes de retirarse en silencio, mientras lo demás se reían y animaban la victoria de Minho.
Con la situación calmada, Jisung tomó el micrófono una vez más, decidido a cerrar la conversación en sus propios términos.
—Queremos decirles que la banda va a continuar, incluso después de que terminemos la escuela. Esto es solo el comienzo para nosotros, y tenemos mucho más por dar —anunció, lo que provocó una gran ovación y el entusiasmo de todos sus seguidores en el público.
Mientras los chicos se preparaban para el siguiente set de canciones, Felix echó un vistazo hacia el público y encontró la mirada de Hyunjin. Le sonrió, sintiéndose completamente en paz y satisfecho en ese momento, con la certeza de que estaba en el camino correcto, rodeado de personas que lo aceptaban y lo querían tal como era.
Los días después de la presentación de la banda fueron una mezcla de felicidad y ansiedad para Felix . Mientras disfrutaba del nuevo rumbo de su vida y el amor que compartía con Hyunjin , su mente no podía evitar regresar a pensamientos sobre su madre. La última vez que se habían visto, las palabras hirientes de ella resonaban en su memoria, pero su deseo de sanar las viejas heridas y retomar la relación con su madre lo llevó a tomar una decisión: iba a perdonarla.
Cuando su madre lo contactó nuevamente, pidiendo disculpas con una voz llena de remordimiento, Félix sintió una punzada de esperanza. Quizás había una oportunidad de reconstruir lo que se había roto entre ellos. Pero al llegar a su casa, fue recibido no solo por el abrazo de su madre, sino por un ambiente tenso. Sus hermanas lo miraban con una mezcla de tristeza y preocupación.
—Felix, tenemos que hablar —dijo Olivia.
—Claro —. Se dirigieron a la habitación de las chicas, los tres hermanos se sentaron en la cama y Olivia tomó la palabra.
— Mamá realmente no quiere tu perdón, solo quiere tu parte de la herencia. Quiere que confíes en ella y renuncies a tu parte.
La noticia lo tocó como una fría ola de realidad, llenando su corazón de confusión y rabia.
Félix se sintió devastado. Las lágrimas brotaron de sus ojos mientras se daba cuenta de que su madre solo había buscado su perdón como una vía para obtener algo que quería. Bajó de la habitación con su sangre hirviendo por sus venas, su madre estaba en la cocina preparando la cena y él se acercó en silencio.
Fue entonces cuando decidió llamar a Hyunjin, sintiéndose perdido y necesitando la calidez y el apoyo de su novio.
—Hyunee, ¿puedes venir por mí? —su voz temblaba, y no necesitó dar más explicaciones.
—Mamá... yo creo... — la mujer lo miró con una sonrisa, que si Felix no supiera sus intenciones probablemente la calificaría de amorosa o algo por el estilo. — Creo que debo irme.
—¿Tan temprano? ¿Por qué no te quedas a dormir? Tu habitación está limpia —. La mujer secó sus manos y se acercó a él.
—No creo que sea necesario. No quiero estar aquí, la herencia puedes quedartela, cuando encuentres la manera de obtener mi consentimiento —. Esas palabras destruyeron el muro de falsedad que había creado su madre, él salió de la cocina para dirigirse al recibidor donde calzó sus zapatos, al abrir la puerta Hyunjin ya se encontraba afuera, al verlo, Felix sintió que una parte de su angustia se disipaba. Sin embargo, al salir de la casa de su madre, se encontró con el furor de ella.
—¡Eres un maricón! ¡Nadie te quiere! —gritó, su voz repleta de desprecio. Félix se detuvo, el corazón le latía con fuerza. Intentó ignorarla, pero ella corrió hacia él, lanzándole un golpe. La brutalidad de la escena se desarrolló en un instante, Hyunjin se interpuso entre ella y Felix evitando otro golpe y recibiendolo él en su lugar.
—¡Suéltalo! —gritó Hyunjin, empujando a la mujer con fuerza para apartarla de Felix. En la confusión, la madre de Felix se detuvo, sorprendida por la intervención, y las palabras de Hyunjin resonaron con firmeza.
Felix, temblando y lleno de lágrimas, se quedó al lado de Hyunjin mientras su madre profería insultos, pero Hyunjin no se movió, defendiendo a Felix como nunca antes había hecho.
Más tarde, en casa de Hyunjin, Felix dejó que sus emociones fluyeran. Las lágrimas corrieron por su rostro mientras se acurrucaba en el abrazo reconfortante de Hyunjin. Los padres de Hyunjin, al enterarse de la situación, se unieron a ellos.
—No tienes que sentirte mal, cariño —dijo su madre—. Lo que hizo tu madre no es tu culpa. No dejaré que nadie te haga daño.
—No puedes permitir que siga arruinando tu progreso, en este punto tu tratamiento es lo más importante. Además ya eres parte de la familia, ahora nosotros somos como tus padres. — el señor Hwang mostró su apoyo y Felix no pudo sentirse más agradecido en ese momento.
Félix asintió, aunque su corazón se sentía pesado. Las inseguridades que lo habían atormentado se disolvían un poco, y aunque el camino hacia la curación sería largo, no estaba solo.
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Where the Heart Finds Home|| HyunLix
Teen FictionLee Felix es un chico que se siente perdido en sus propios problemas. Tras mudarse a Corea por el trabajo de su madre, se enfrenta a un nuevo entorno, dejando atrás su hogar y añorando su antigua vida. Sin embargo, lo que inicialmente parece ser una...