Prólogo

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Es de noche. El rugido del río cortaba el silencio, su corriente avanzaba con furia incontrolable, como si el agua misma quisiera arrancar todo a su paso. De repente, un sonido sordo irrumpió en la oscuridad: algo pesado había caído al río. El cuerpo, inerte, fue arrastrado por la corriente, golpeándose contra las rocas que sobresalían del cauce. Cada impacto era brutal, deslizándose entre los remolinos y la espuma blanca, mientras la vida parecía desvanecerse con cada segundo.

Después de interminables minutos siendo arrastrado, el cuerpo quedó atorado entre unas ramas que sobresalían en la orilla. Ahí, inmóvil, apenas respirando, abrió los ojos borrosamente, y a través de su visión desenfocada, distinguió una sombra acercándose.

La figura oscura se deslizó con calma hasta el cuerpo atrapado, sus movimientos eran precisos, como si supiera exactamente lo que estaba buscando. El aire se tornó pesado y la tensión creció mientras el cuerpo herido intentaba reunir las últimas fuerzas que le quedaban.

Con una chispa de conciencia, sus labios agrietados y temblorosos pronunciaron débilmente un nombre, apenas un susurro:

—Freen...

La sombra se detuvo por un instante. Una sonrisa torcida se dibujó en sus labios, y con una voz baja y suave, respondió:

—Pronto estarás bien.

Y en ese momento, todo se desvaneció.

WSA: World Secret Agents Donde viven las historias. Descúbrelo ahora