El gimnasio estaba lleno del sonido de golpes contra los sacos de boxeo y las risas relajadas de las chicas mientras entrenaban. Freen golpeaba el saco con una intensidad que dejaba entrever su estado de ánimo, concentrada en sus movimientos mientras el sudor goteaba por su frente.
Billy se acercó con una botella de agua y le dio un leve toque en el hombro.
—Oye, Freen, ¿y Becky? ¿No iba a venir hoy? —preguntó con curiosidad.
Freen se detuvo un momento, tomó la botella y bebió un poco antes de responder.
—Está en casa de Nat, haciendo un trabajo para historia —dijo, con un tono neutral, aunque una ligera molestia cruzó su rostro al mencionar a Nat.
Billy asintió, comprendiendo, pero antes de que pudiera decir algo más, Wisanu, que había estado entrenando cerca, soltó una carcajada sarcástica.
—¿En casa de Nat? —dijo con una sonrisa burlona—. Supongo que Becky está mostrando sus habilidades especiales para asegurarse de que el trabajo quede bien, ¿no?
El gimnasio quedó en silencio al instante. Las chicas se voltearon hacia Wisanu, algunas con expresiones de incredulidad, mientras Freen se giraba lentamente hacia él. Sus ojos ardían de furia contenida.
—¿Qué dijiste? —preguntó Freen, su tono bajo pero lleno de amenaza.
Wisanu, como siempre, no supo cuándo detenerse. Dio un paso adelante, encogiéndose de hombros con indiferencia.
—Vamos, Freen. Todos sabemos que Becky es... bueno, ya sabes. Demasiado amigable para su propio bien.
Ese comentario fue la gota que colmó el vaso. Sin pensarlo dos veces, Freen avanzó rápidamente hacia Wisanu y lo empujó con fuerza, haciéndolo retroceder varios pasos.
—Estoy harta de tus comentarios de mierda —dijo Freen entre dientes, su voz temblando de rabia.
Wisanu, en lugar de retroceder, dio un paso al frente con una sonrisa desafiante.
—¿Qué pasa, Freen? ¿La verdad duele?
Eso fue todo. Freen lanzó el primer golpe, conectando un puño directo al rostro de Wisanu, quien respondió con un gancho rápido al abdomen de Freen. La lucha se intensificó rápidamente, con ambos lanzando golpes con furia. Las chicas alrededor reaccionaron de inmediato, algunos tratando de separarlos mientras otras observaban, atónitos.
Freen, aunque más pequeña, tenía una agilidad y técnica que Wisanu no podía igualar. Cada golpe que recibía parecía aumentar su furia, mientras que Wisanu, a pesar de su tamaño, comenzaba a mostrar señales de agotamiento.
—¡Ya basta, Freen! —gritó Faye, intentando acercarse para intervenir, pero Freen no la escuchó.
Finalmente, Billy y Lada lograron entrar entre ambos. Billy sujetó a Wisanu, quien estaba claramente herido, con un ojo hinchado y la nariz sangrando, mientras que Lada y Engfa agarraron a Freen, quien, aunque mucho menos lastimada, tenía un pequeño corte en el labio y otro en la ceja, pero su respiración estaba agitada y su mirada seguía fija en Wisanu.
—¡Cálmate, Freen! —le dijo Lada, sujetándola con firmeza.
—¡Estoy harta de que hable, de que siquiera respire el mismo aire que el resto de la humanidad! —gritó Freen, intentando zafarse, aunque poco a poco su energía comenzaba a disminuir.
Billy miró a Wisanu con desaprobación mientras lo ayudaba a sentarse en un banco.
—¿En serio, Wisanu? ¿No puedes dejar de provocar problemas? —le dijo, sacudiendo la cabeza.
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WSA: World Secret Agents
FanficFreen y Becky, dos adolescentes con habilidades especiales, son reclutadas por la agencia secreta WSA. Pese a sus diferencias y la tensión constante entre ellas, ambas son enviadas de incógnito a un colegio privado tras sus varios conflictos en sus...