WSA: World Secret Agents

Capítulo 26: Celos Otra Vez

La clase de historia transcurría con tranquilidad, al menos hasta que la profesora hizo un anuncio importante.

—Para este trimestre, tendrán que entregar un trabajo en parejas sobre los temas que yo les asigne —dijo, mientras escribía en la pizarra.

Los estudiantes comenzaron a murmurar entre ellos, planeando con quién querían trabajar. Becky, que estaba sentada al lado de Freen, le susurró con una sonrisa confiada:

—Seguro nos irá bien juntas.

Freen le devolvió la sonrisa y asintió, claramente encantada con la idea. Sin embargo, antes de que la profesora pudiera continuar, Wisanu, sentado al otro lado del aula, soltó un comentario burlón sobre cómo algunos necesitaban "parejas fuertes" para compensar su falta de habilidades.

La profesora se detuvo y, con una expresión seria, cruzó los brazos.

—¿Sabes qué, Wisanu? Cambié de parecer. Yo misma asignaré las parejas. Así evitamos distracciones y malos entendidos —dijo, provocando un coro de quejas en el aula.

Becky y Freen intercambiaron una mirada de preocupación mientras la profesora comenzaba a leer los nombres de las parejas asignadas. Cada nuevo nombre generaba murmullos y reacciones en el aula, pero la tensión creció cuando se escucharon las siguientes palabras:

—Wisanu y Freen.

La atmósfera en el aula se tensó de inmediato. Freen giró la cabeza lentamente hacia Wisanu, quien tenía una sonrisa de molestia en el rostro. Ambos intercambiaron miradas como si estuvieran listos para enfrentarse en una batalla. Becky le dio un leve codazo a Freen, tratando de calmarla, pero su amiga claramente estaba molesta.

La profesora continuó, ajena al drama que se gestaba.

—Becky y Nat.

Freen giró rápidamente hacia Becky, sus ojos se entrecerraron con una mezcla de sorpresa y celos. Nat, conocido por su actitud encantadora y sonrisa eterna, parecía demasiado emocionado con la asignación. Becky, por su parte, solo asintió cortésmente, aunque al percatarse de la expresión de Freen, se sintió un poco incómoda.

—Nos vamos a divertir mucho trabajando juntos, Becky —dijo Nat, dándole una sonrisa que hizo que Freen apretara los puños bajo la mesa.

Becky no pudo evitar notar cómo Freen parecía incapaz de contener su irritación. Le tocó suavemente el brazo, tratando de calmarla.

—Tranquila, Freen. Es solo un trabajo.

—Eso lo veremos —murmuró Freen, cruzándose de brazos y lanzándole a Nat una mirada que podría haberlo fulminado en el acto.

Cuando la campana sonó, señalando el fin de la clase, Freen se levantó de su asiento con rapidez y salió del aula sin decir una palabra. Becky, que no perdió un segundo, recogió sus cosas apresuradamente y salió tras ella. Sabía que Freen estaba molesta, pero no podía dejar que esa rabia creciera.

—¡Freen, espera! —gritó Becky mientras corría por el pasillo detrás de ella.

Freen no se detuvo, pero disminuyó un poco el paso al escuchar la voz de Becky. Finalmente, llegó a un rincón del patio trasero, un lugar que solían frecuentar cuando querían escapar del bullicio del colegio. Becky llegó detrás, algo agitada por la carrera.

—¿Qué te pasa? —preguntó, tratando de recuperar el aliento—. ¿De verdad estás así de molesta solo porque Nat es mi compañero?

Freen se cruzó de brazos y miró hacia otro lado, evitando el contacto visual.

—No es solo eso —murmuró, aunque claramente lo era—. No me gusta cómo te mira.

Becky suspiró, comprendiendo la situación. Sabía que Freen era orgullosa, y cuando estaba molesta, costaba mucho calmarla.