Capítulo 2: Conflictos Del Dúo

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Becky llegó a su habitación y cerró la puerta de un golpe, dejando salir parte de su enojo en ese simple gesto. Se detuvo a mitad del cuarto, su respiración aún agitada por la discusión con Freen. La luz tenue que entraba por la ventana apenas iluminaba la habitación, pero lo suficiente para que viera una pequeña bola de pelos acurrucada sobre su cama.

—Cob... —murmuró, mirando al pequeño perro con el ceño fruncido.

Cob levantó la cabeza y la miró con sus grandes ojos oscuros, inclinando la cabeza hacia un lado, como si estuviera preguntándose por qué su dueña había entrado de esa manera. Becky soltó un bufido, dirigiéndose hacia él mientras señalaba con el dedo acusadoramente.

—No me mires así —dijo con exasperación, mientras se dejaba caer sobre la cama junto a él—. No tienes idea del día que he tenido.

Cob movió la cola, como si quisiera calmarla, y Becky suspiró, enterrando el rostro en la almohada por un segundo antes de girarse de nuevo hacia su perro.

—Es Freen... —comenzó, como si Cob pudiera entender cada palabra—. Esa chica... ¡me saca de quicio! —Se incorporó, sentándose y cruzándose de brazos mientras continuaba con su monólogo—. Siempre tiene que ser tan mandona, tan perfecta, como si ella nunca cometiera errores. Y lo peor es que actúa como si yo fuera un estorbo. ¡Un estorbo, Cob! ¿Puedes creerlo?

Cob se limitó a dar un pequeño ladrido, lo que hizo que Becky sonriera con amargura.

—Exacto, yo tampoco lo creo. Pero ella... —Becky apretó los puños sobre sus rodillas—. Es como si todo el tiempo tuviera que demostrar que es mejor que yo. Ni siquiera me deja hacer mi parte en las misiones, como si no confiara en mí. Y lo peor es que "Nadie" siempre toma su lado, como si Freen fuera su agente estrella o algo así.

Becky se dejó caer nuevamente sobre la cama, exasperada, mirando al techo.

—¡No soporto cómo me habla! —dijo, volviendo a mirar a Cob, quien la observaba con su usual mirada paciente—. Es tan... tan... insoportable. —Becky dejó escapar un largo suspiro—. Y lo peor es que sé que vamos a estar atrapadas juntas en esta misión. ¿Cómo se supone que voy a soportar esto, Cob?

Cob ladeó la cabeza de nuevo, parpadeando lentamente, y Becky extendió la mano para acariciarlo suavemente.

—Al menos tú no me haces la vida imposible, pequeño —murmuró con una leve sonrisa—. Si pudiera, te llevaría conmigo a todas partes, así no tendría que lidiar con ella todo el tiempo. —Hizo una pausa y luego suspiró otra vez—. Pero no puedo. Y ahora... tengo que idear una forma de sobrevivir a esta misión sin perder la cabeza por culpa de Freen.

Se quedó en silencio unos momentos, acariciando a Cob mientras trataba de calmarse.

—¿Sabes? —dijo en voz baja—. A veces desearía que no fuera tan buena en lo que hace. Tal vez así podríamos estar en igualdad de condiciones. Pero no... siempre tiene que estar un paso por delante. Es frustrante. —De repente se levantó de la cama con energía renovada, caminando de un lado a otro—. ¡Pero no voy a dejar que me venza, Cob! ¡No esta vez!

Cob la miró, siguiendo sus pasos con la mirada, y Becky le sonrió, más tranquila ahora.

—Voy a demostrarle que no soy una carga, que puedo hacer esto tan bien como ella —dijo, con una chispa de determinación en su voz—. Y cuando lo haga, tal vez finalmente deje de tratarme como una novata.

Se acercó a Cob y lo levantó en brazos, sosteniéndolo frente a su rostro.

—Vamos a demostrarle a Freen que no soy alguien a quien pueda subestimar, ¿cierto? —Cob le lamió la mejilla en respuesta, y Becky rió suavemente—. Sí, eso pensé.

WSA: World Secret Agents Donde viven las historias. Descúbrelo ahora