Sangre y trueno: La sombra del Olimpo

Capítulo 13: Correr por sus vidas, lo típico

«Amabilidad internacional: TRANSPORTE DE ZOOS HUMANOS. PELIGRO:
ANIMALES SALVAJES VIVOS.»

En resumen;

Ares les había dado equipo para viajar.

Percy se enemistaba con Ares.

Annabeth y su miedo a las arañas.

Grover defendiendo animales.

La historia de Thalia, hija de Zeus.

Algo sobre Pan.

Annabeth llamando a Draco y Percy amigos.

Lo sé, sorprendente.

Pero la chica le había sonreído y se sintió bien.

No estaba solo, tenía a Percy, Silena, Annabeth y Luke, ¿no?

Pronto también a Grover.

Un grupo raro, pero se sintió bien.

Ahora, Annabeth y Grover estaban roncando junto a un saco de nabos.

Percy estaba acostado con su cabeza en el regazo de Draco.

"Quiero saber más"

"¿mhmm?"

"Del mundo mágico" explicó Percy.

Draco lo miró por unos instantes para luego sonreír.

"La última vez nos quedamos por el callejón Diagon..." Percy asintió emocionado. "Las personas no mágicas no pueden verlo, ya que está oculto bajo hechizos de protección. Está lleno de tiendas y establecimientos. Ahí mis padres me llevaron a comprar mi varita en Ollivanders, también está Gringotts, que es un banco mágico donde te atienden duendes, por cierto, son muy gruñones," Percy lo miró burlándose y Draco le sacó la lengua. "También está Madam Malkin's, que es donde confeccionan mis túnicas para Hogwarts."

"¿Hogwarts? ¿Cómo es?"

"Horrible."

"Horrible", repitió Percy, riendo. "No puedo creer que digas eso, Draco. Ahí aprendes magia, ¿no?".

Draco se encogió de hombros. "Es aburrido. Y los profesores son unos ancianos gruñones. Menos mi padrino, él es el mejor", agregó con una sonrisa.

Percy se incorporó, apoyándose en los codos. "¿Qué materias hay? ¿Tu padrino es tu profesor?".

Draco pensó por un momento antes de responder. "Pociones, Defensa contra las Artes Oscuras, Transformaciones, Astronomía, Herbología, y otras más. Y sí, mi padrino es mi profesor, para ser más específicos, es mi profesor de pociones y jefe de casa".

Percy ladeó la cabeza. "¿Qué son las casas?".

"Las casas son como... Las cabañas en el campamento mestizo, solo que aquí hay un sombrero que te pone donde más características de la casa tengas", explicó Draco. "Hay cuatro casas: Slytherin, Ravenclaw, Hufflepuff y... Gryffindor".

"Slytherin es tu casa" afirmó Percy.

Draco sonrió orgulloso. "Slytherin, por supuesto. La mejor casa de todas".

Percy se rió. "¿Por qué es la mejor?"

Draco se encogió de hombros. "Porque somos los más ambiciosos, los más inteligentes y los más poderosos. Y mi padrino, Severus Snape, es el jefe de Slytherin".

Percy sonrió. "Parece que idolatras a tu padrino".

Draco se rió. "Sí, es un nombre que inspira respeto... y miedo, pero es encantador una vez que lo conoces... O solo es porque soy su ahijado".

"Preferencias" exclamó Percy, causando más risa en Draco.

"Preferencias, claro que no", dijo Draco, todavía riendo. "Pero en serio, Percy, mi padrino es un gran profesor y un excelente jefe de casa. Aunque puede ser un poco... severo".

Percy se rió de nuevo. "Severus Snape, severo... qué ironía".

Draco le sonrió. "Sí, ya sé. Pero es un nombre que se ajusta a su personalidad".

Percy se incorporó completamente, sentándose junto a Draco y apoyando su cabeza en su hombro. "Me gustaría conocerlo algún día".

Draco se encogió de hombros. "Lo harás, pero mi padrino no es exactamente... sociable".

Percy sonrió. "Está bien. Pero estoy seguro de que es un gran padrino para ti".

Draco se ruborizó ligeramente, pero sonrió. "Sí, lo es".

Se quedaron hablando por unos momentos más hasta que finalmente se durmieron.

Esta vez, Draco quedó acostado con su cabeza apoyada en el pecho de Percy.

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.

Percy habla cebra, sí.

Esto no puede ser más extraño.

Draco intentó entender a la cebra, pero al parecer no tenía la misma capacidad que Percy.

Y eso le llevó a pensar, si él podría hablar con un animal relacionando con Anfitrite.

¿En qué más se diferenciarían él y Percy?

Ahora estaban corriendo por las calles de Las Vegas (según Percy), luego de saltar por las puertas del camión por haber soltado a los animales que tenían ahí, pudo ver al León, la cebra y el antílope perderse entre las calles y a las personas sacando fotos y gritando.

Debieron de girar en el lugar equivocado, porque de repente se encontraron en un callejón sin salida, delante del Hotel Casino Loto. La entrada era una enorme flor de neón cuyos pétalos se encendían y
parpadeaban. Nadie salía ni entraba, pero las brillantes puertas cromadas estaban abiertas, y del interior emergía un aire acondicionado con aroma de flores: flores de loto, quizá. Jamás las había olido, así que no estaba seguro.

Curioso.

La cuenta estaba pagada.

Como cuando estaba en el mundo mágico y decía su apellido.

Y tenían la habitación 4001.
Era una suite (Annabeth explicó) con cuatro dormitorios separados y un bar lleno de caramelos, refrescos y patatas. Línea directa con el servicio de habitaciones. Toallas mullidas,
camas de agua y almohadas de plumas. Una gran pantalla de televisión
por satélite e Internet de alta velocidad (Percy le explicó cuando preguntó qué eran las imágenes con sonido). En el balcón había otra bañera de agua caliente y,
como había dicho el botones, una máquina para disparar platos y una escopeta, así que se podían lanzar palomas de arcilla por encima del horizonte de Las Vegas y llenarlas de plomo.

Genial.
Era asombroso.

Draco se dio una ducha, que le sentó refrescante tras una semana de viaje
mugriento. Se cambió de ropa que había encontrado en un armario de muy buena calidad.
Al salir de la habitación y descubrió que Annabeth, Grover y Percy también se
habían duchado y cambiado de ropa.

Percy le explicó emocionado sobre la sala de juegos, tomando su mano y corriendo a las máquinas, luego lo llevaría a bajar del tobogán, jugar un juego de realidad virtual y luego a comer.

"Me gusta estar aquí"

"Sí, todo es increíble"

"¿Vamos al trampolín?"

Draco asintió emocionado.

Le gusta estar aquí.

"Cuando peleaste con Luke, me hiciste recordar a Potter, pero ahora... creo que eres especial".

"¿Quién es Potter?"

"Alguien sin importancia".

No le prestaron atención y siguieron jugando, hasta que Percy chocó con Draco al momento de tirarse del trampolín, ambos con respiraciones aceleradas, pero felices.
Se sonrieron para luego simplemente reír.

Todo era increíble.

Draco vio a Grover unas cuantas veces, pasando de juego en juego. Le
encantó el cazador cazado: donde el ciervo sale a disparar a los sureños. Luego vio a Annabeth en un juego enorme de simulación en 3D en el que construías tu propia ciudad y, de hecho, veías los edificios holográficos levantarse en el tablero.

Draco estuvo un rato con ella, pero luego se perdió en otro juego.

Todo se sentía muy bien, lleno de risas y diversión.
Pero a la vez sentía que olvidaba algo.
No le tomó importancia hasta que un camarero le ofreciera un refresco azul.

Percy.

Draco dejó el juego camino por un tiempo, habían unos chicos con ropas extrañas, pero finalmente encontró a Percy que estaba hablando con un chico.

Percy se separó en su presencia y lo llevó lejos.

"Vamos, Dray, " le dijo. "Tenemos que marcharnos".

¿Dray?

"¿Qué?"

"Tenemos que irnos. Tú también lo has notado".

Draco asintió.

"Encontré un tipo que me dijo que estábamos en 1985; otro en 1993, y otro en 1977" dijo Percy.

Draco no quería irse, pero debían terminar la misión. Debía volver a ver a sus padres.

Pronto fueron por Annabeth y Grover.
Annabeth fue más fácil de llevar, pero con Grover fue un poco más difícil, el chico quería ir a la nueva sesión de juegos

Y Draco también.

Finalmente tuvieron que salir al mundo real, donde nada es gratis, donde si no recuperan el rayo empezará una guerra, donde tenían que ir al inframundo. El mundo real, donde estaban sus padres... Y eso bastó para que Draco por fin saliera de su estupor.